El Tribunal de Juicio Oral de la ciudad de Río Grande realizó el día de ayer, la tercera jornada de juicio oral y público con transmisión en vivo a través de la red social Facebook. El debate se lleva adelante contra Gerardo Saúl Núñez, a quien se lo juzgado por haber incendiado la casa de su expareja, cuando sus hijas y otros niños, estaban en el interior. El imputado está alojado en la Unidad de Detención de la ciudad de Río Grande.
Río Grande.- Ayer declaró otra de las hijas de Núñez, Roció, quien relató cómo fueron los momentos previos al incendio de su casa en pasaje Avellaneda al 2000 de la ciudad de Río Grande, cuando se encontraba junto a sus hermanos, encerrados en una habitación, ya que el acusado, golpeaba de manera insistente para ingresar.
La joven no solo detalló cómo fue el comportamiento de Gerardo Núñez ese día, sino también la manera en que las maltrataba con anterioridad, y de hecho indicó: “No quiero saber nunca más de su existencia”, refiriéndose a su padre.
Núñez una vez más fue situado en el lugar del siniestro, y como única persona que pudo comenzar el incendio de la casa, que además, los peritos bomberiles, aseguraron durante la etapa de instrucción que fue intencional.
Rocío explicó: “Llamé a la Policía cuando estábamos todos encerrados y les dije a las chicas -sus hermanas- que sacaran a los bebés”, también hijos del acusado, aunque de su segunda relación.
“Tenía a uno -de los bebés- en brazos y al otro lo tenía Ruth o Zoe -hermanas-, no me acuerdo. Los sacamos y empezaron a venir los vecinos y volví a entrar por mis gatos. Saque a dos y murieron tres”, dijo con pesar la joven.
Acerca del accionar de Núñez, posterior a que lograran salir de la casa, Rocío dijo: “No se fijó en ningún momento de nosotros, me agarró del brazo y me tiró al suelo. Sólo le preocupaban los autos. A mi hermana le pegó, pero lo detuvieron los vecinos”.
Durante el debate, la joven respondió cada una de las preguntas efectuadas por el fiscal Guillermo Quadrini, como de la Defensora Oficial, la Doctora Lorena Nebreda.
En determinado momento, se escuchó, a fin de reavivar la memoria de la chica, el llamado al abonado de emergencia 101, el mismo día del incendio. Pese a que fue un momento doloroso para Rocío, la joven admitió que había efectuado el llamado de auxilio, mientras sus hermanas salían de la casa junto a sus hermanitos de muy corta edad.