La ministra de Gobierno Adriana Chapperón replicó a las declaraciones del intendente Martín Pérez, luego de que hiciera público su malestar por la decisión del Gobierno de mantener las reuniones sociales, y por haberse enterado por los medios del cierre de la ciudad. La ministra consideró que es momento de colaborar y cuestionó que haya “mucha crítica y poca acción”. Cabe destacar que hay 88 casos sospechosos en la provincia y en Río Grande particularmente hay 45 casos positivos de COVID-19.
Río Grande.- La ministra de Gobierno Adriana Chapperón reaccionó ante los cuestionamientos públicos del intendente Martín Pérez al gobierno, y consideró que “hay mucha crítica y poca acción”, luego de que el jefe comunal riograndense expusiera su malestar por haberse enterado por los medios del cierre de la ciudad y por la decisión del gobierno de mantener las reuniones sociales.
Chapperón aseguró por Radio Provincia que “cualquier médico que esté trabajando en las municipalidades puede participar de las reuniones del COE”, remarcando que no es un espacio “de políticos sino de médicos”. Dio a conocer que “la Dra. Di Giglio se comunicó con la Dra. Cóccaro, que está a cargo del área de Salud del municipio, por lo que estaban al tanto de lo que ocurría. Me extrañan las declaraciones de Martín Pérez, porque ellos querían ser sumamente restrictivos, aunque hoy digan que está mal que se cierre la ruta por siete días, que permite al personal de salud poder bloquear el problema de Río Grande”, expresó.
“Las decisiones se consensúan con el grupo de profesionales, y sopesamos la situación epidemiológica con la situación productiva y económica de la ciudad”, afirmó, si bien este último campo excede la esfera estrictamente médica.
Se le aclaró que el intendente Martín Pérez no se molestó por el cierre, sino por haberse enterado por los medios, cuando podría haberle avisado el gobernador. “Eso no me consta y no lo puedo asegurar. Si en algo nos equivocamos, pido las disculpas, sobre todo en la comunicación. A veces los tiempos son más rápidos de lo que uno puede manejar. De ninguna manera se intenta desconocer a los intendentes de las ciudades, pero también ellos muchas veces toman decisiones solos y tenemos que consensuar esas decisiones porque la provincia es la responsable de la salud pública”, respondió a modo de devolución de actitudes similares.
Aclaró que “en la reunión del sábado no participó ni el intendente ni el gobernador, que acató la orden del consejo técnico. Ni siquiera participó la ministra Di Giglio porque estaba en viaje. Hemos tenido buen diálogo con Martín y en estos momentos hay que acercarse a proponer y debatir, porque es poco el tiempo que uno tiene para tomar decisiones. Uno ve mucha crítica pero poca acción. Hay que ver cómo se colabora y ver qué se necesita. Yo no me quedo en la crítica y acá estamos viendo quién es más protagonista”, disparó.
“La provincia tiene en su cabeza la responsabilidad de la salud pública y el Ministerio de Salud es el que marca las acciones a seguir”, sentenció.
Reuniones sociales
Se le preguntó por qué se decidió restringir de 20 a 10 los participantes en las reuniones sociales, cuando igualmente hay riesgo de contagio. “Este tema estuvo en discusión en el COE. Era una noche especial porque se celebraba el día del amigo y había mucha gente el domingo que ya se estaba reuniendo. El problema se da en las reuniones sociales privadas, porque es en las casas donde estamos teniendo poco respeto por esta situación. Las reuniones ya estaban convocadas y la gente se iba a reunir, por eso tratamos de que disminuya la cantidad”, explicó.
“El propio gobernador decía que lo mejor era que no se reunieran, pero estábamos sobre el filo de estas reuniones que ya estaban organizadas. Una cosa es lo que se dispone y otra lo que se puede cumplir y tratamos de ser cautelosos, porque la situación no estaba desbordada. Había 100 llamados por hora en Río Grande y el sistema sanitario no podía trabajar. Cada diálogo con una persona lleva por lo menos media hora, y en un momento por la desesperación de muchas personas se superó la cantidad de llamados”, sostuvo.
Ahora el nexo fue un camionero
Por otra parte, sorprendió el vuelco que dio la hipótesis del disparador de los contagios en Río Grande, que ahora sería un camionero. “El nexo epidemiológico se está investigando. Está la posibilidad de que sea un camionero que fue positivo en Río Gallegos y había estado en Río Grande. Se descartó la posibilidad del familiar de la persona que trabaja en el centro Cantera, porque no da el tiempo. Esa persona vino a fines de mayo y no tiene nada que ver con el contacto actual. Ese contacto no es el positivo que introdujo el virus”, afirmó por último.