Lo aseguró Osmar Rodríguez, presidente de la Cámara Metalmecánica de Río Grande, y planteó la dificultad de los asociados para acceder a los créditos que ofrece el gobierno. Ya hay deudas con AFIP y AREF, “planes de pago sobre planes de pago”, dijo, y la gente no quiere arriesgarse. En el corto plazo apelan a los subsidios, con la expectativa de lograr trabajo en el municipio o en obras del gobierno. No obstante cuestionaron que, cuando se hizo la licitación para la instalación de las escaleras, ningún miembro de la cámara logró acceder.
Río Grande.- El presidente de la Cámara Metalmecánica de Río Grande, Osmar Rodríguez, planteó el panorama del sector, que se encuentra totalmente paralizado por la pandemia, con puestos de trabajo que se han perdido y sin posibilidad de acceder a los créditos, por la dificultad de devolverlos.
“Esta pandemia nos golpea a todos y nadie estaba preparado. Los talleres obviamente están parados y se perdieron varios empleados, porque no se los pudo sostener”, dijo por FM La Isla.
Observó que “son empleado calificados, no es una línea de producción de una electrónica, acá tienen que tener mucho conocimiento técnico, para trabajar con un torno por ejemplo, que es una herramienta que hay que tratar con mucho cuidado porque es peligrosa. Lo mismo los que trabajan con soldaduras para armar galpones y ese tipo de cosas. Todo eso está parado”.
“En Ushuaia en el caso de Alusur, que se dedica a la carpintería metálica, están trabajando. Hay carpintería metálica en Río Grande y esos rubros siguen trabajando porque los vidrios se rompen, hay que arreglarlos, hacer alguna modificación”, marcó como excepciones.
Consultado sobre las alternativas de asistencia a través del programa PROGRESAR y los ATP, dijo que “en algunas empresas tuvieron subsidios, hasta un máximo de 100 mil pesos. Hubo subsidios por montos más chicos y todo depende del rubro; también tuvimos al comienzo la ayuda del 50% del salario mínimo vital y móvil con los ATP. Luego tuvimos un zoom con gobierno por créditos, y ellos deciden si están bancarizados o van al Ministerio de la Producción. También tenemos un caso muy particular porque la gente no quiere tomar estos créditos, porque están parados. Es un rubro donde tenemos panelistas de 30 años trabajando, que ahora tienen que sacar un crédito y no saben si lo van a poder pagar. Se encuentran con este dilema interno, sobre todo los empresarios chicos, de no querer tomar los créditos”, explicó.
“Ya hay deudas con AFIP, con la AREF, y hay planes de pago sobre planes de pago, y la verdad se hace una bola que no se puede pagar. Si además hay que tomar un crédito para pagar sueldos, es una situación muy angustiante”, remarcó.
“Por subsidios tenemos más de diez trámites que se están realizando. Vamos a esperar al mes que viene la respuesta”, señaló sobre la única opción que queda.
Sin contacto con gobierno
Rodríguez lamentó la falta de presencia del Estado para efectuar los controles correspondientes. “Estos últimos días estuvimos planteando la falta de una visita de la gente de Industria y Comercio, para revisar los protocolos en los talleres y saber si realmente lo estamos haciendo bien, no para que nos vengan a multar. Queremos saber en qué situación estamos, qué hay que mejorar o reforzar, porque tenemos que cuidarnos entre todos. Para eso necesitamos que nos digan cómo y si estamos haciendo mal las cosas. Estamos planteando entre nosotros solicitar ese diálogo, porque uno va a un comercio y ve que no tienen la mampara, uno se queda mirando y no sabe por qué no está o por qué no le exigen esa protección”, expresó.
“Hoy la actividad está parada al 100%, salvo algunos casos de dueños que están trabajando a puertas cerradas, para matar el tiempo pero nada más, sin empleados ni nada”, manifestó.
Por otra parte, expuso una suerte de discriminación al momento de adjudicar licitaciones de obras públicas que contrata el gobierno, como el caso de las escaleras de emergencia. “Ninguna empresa de la cámara metalmecánica realizó una sola escalera. Nosotros fuimos los precursores de las escaleras de los edificios, y lo tomamos inicialmente con el municipio en su momento, después tuvimos charlas en algunos edificios con algunos propietarios, para ver cómo iban a encuadrar ese costo. Estuvimos trabajando en el diseño del tipo de escalera que debería colocarse, tuvimos que juntar plata y viajar a Buenos Aires para ver cómo se iba a encuadrar ese trabajo. Hicimos una presentación en su momento a la gobernadora Bertone, hasta que se logró llegar a una licitación. Todas las empresas participaron pero ganaron obviamente las archiconocidas, que no forman parte de la cámara metalmecánica”, aseguró.
En lo inmediato esperan una respuesta del municipio a quien “solicitamos trabajos como para poder pagar los impuestos. Es una buena alternativa que tenemos. Con Industria de la provincia queremos solicitar trabajo, pero nos dificulta un poco no poder reunirnos y solamente tener el zoom. Se habla la mitad de las cosas y se invierte el doble de tiempo”, criticó de esta herramienta.
“Después de la mala experiencia con las escaleras pensamos en elaborar una carta, en salir a los medios y hacer un descargo, porque además estas escaleras antes de que se terminaran de hacer estaban todas oxidadas y mal soldadas. Esto no pertenece al trabajo de la cámara metalmecánica y seguramente esto lo daremos a conocer dentro de poco tiempo”, concluyó.