El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, evaluó los anuncios de ayer sobre la reactivación del transporte interjurisdiccional. Lo consideró una muy buena noticia, aunque no esperan reactivación del turismo antes de diciembre. Advirtió que habrá limitaciones, por la cantidad de pasajeros que podrán trasladarse, en función de protocolos de distanciamiento; y esto va a repercutir en el costo de los aéreos particularmente. Recordó que Argentina era el único país sin vuelos de cabotaje, con siete meses sin operaciones regulares. Descartó la viabilidad de los charters con la modalidad “burbuja” para cruceros antárticos, porque ya el 80% está cancelado y no dejan ningún beneficio a la economía local, al no pasar por la ciudad. Respecto de la ley de emergencia del turismo, planteó dos puntos importantes: la garantía de los ATP hasta diciembre y la posibilidad de vender los paquetes por el programa Pre-Viaje, de fomento al turismo nacional.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, evaluó por Radio Universidad 93.5 los anuncios de ayer sobre la apertura de vuelos y transporte interjurisdiccional, con la posibilidad de contratar charters que van a llegar a Ushuaia, para hacer trasbordo a cruceros antárticos.
“Hoy la noticia importante es el reinicio de los vuelos. La noticia en sí misma no dice mucho, pero es un paso muy importante hacia la normalización. Los vuelos regulares requieren la autorización de las provincias y todavía están restringidos a trabajadores esenciales, personas con problemas de salud. Esto reduce mucho el volumen de gente que los puede tomar. Aerolíneas además tiene que volar con los aviones prácticamente llenos para que sea redituable del punto de vista económico”, observó.
“Más allá de esto, volver a tener aviones volando en el país es una noticia más que buena. Era el único país que no tenía vuelos internos. Hubo un par de países que detuvieron la comunicación interna, pero rápidamente la recuperaron, salvo Argentina, que lleva siete meses sin ningún tipo de operación regular, solamente hay operaciones excepcionales, así que este es un paso importante para volver a la normalidad”, dijo.
“Ahora esperamos que primero se reanuden los vuelos, luego que se levanten las restricciones sobre quiénes pueden volar, para tener una operación normal de comunicación dentro del país”, expresó.
Remarcó que “el anuncio es del ámbito nacional, luego la nación y las provincias tienen que coordinar su operatoria con las líneas aéreas. En el caso de Ushuaia, en octubre hay solamente cuatro vuelos programados y las operaciones se reiniciarían en noviembre. Van a ser operaciones limitadas a trabajadores esenciales, gente con derivaciones médicas, y veremos cuándo se levantan estas restricciones para permitir una operación para todo el que desee subirse a un avión”.
Aumento de pasajes
Dado que una de las restricciones es el distanciamiento dentro del avión, y se deja un asiento libre entre cada pasajero, salvo que formen parte del mismo grupo familiar, “esto restringe de forma importante el lugar, y va a ir desgraciadamente asociado a un incremento de los costos del pasaje aéreo para poder hacer viables las operaciones”, advirtió. “Esto no es muy bueno, pero es un inicio y por algún lado tenemos que empezar”, señaló.
Vuelos burbuja
El programa de vuelos encapsulados para los cruceros “es algo que se viene hablando desde hace mucho, pero no soy muy optimista sobre esos vuelos. La cantidad de operadores de turismo antártico que pueden llegar a hacer uso es extremadamente baja. De hecho, la mayor parte de los cruceros para la temporada antártica ya cancelaron. Hay un 80% ya cancelado y los que quedan son barcos para la segunda mitad de la temporada, de enero en adelante, y todavía no han tomado una decisión”, sostuvo.
“El sistema de vuelos encapsulados quizás le sirva a un operador, pero no mucho más. Va a ser extremadamente marginal para el destino Ushuaia. Además al no permitir a los pasajeros desembarcar y circular por la ciudad, no va a ser redituable esa operación porque el gasto de los pasajeros se pierde por completo”, manifestó.
También expuso las diferencias entre los tipos de cruceros que llegan a Ushuaia. “El antártico es el barco que hace toda la temporada en la zona, con diez o doce viajes a la Antártida. Vuelve a puerto cada 10 ó 15 días, recambia pasaje y vuelve a partir. Luego están los cruceros de gran porte que están haciendo viajes entre Valparaíso o Montevideo y Buenos Aires. Son dos barcos con operaciones totalmente distintas. Para el crucero antártico Ushuaia es el punto de reabastecimiento, tanto de combustible como de agua, alimentos, víveres, y además punto de recambio de pasajeros. La ciudad provee todos los servicios que necesita el barco, mantenimiento, reparaciones si necesita; los pasajeros desembarcan y embarcan nuevos pasajeros. A ese pasaje se le ofrecen traslados, alojamientos, comidas, servicios. Esos barcos están toda la temporada y es la mayor cantidad que opera en Ushuaia”, dijo.
“Los cruceros de gran porte hacen recambio de pasaje en Valparaíso, Buenos Aires o Montevideo, y en los puertos de cabecera hacen el trabajo principal de reaprovisionamiento, tanto de combustible como de víveres y demás. Su estadía en Ushuaia suele ser más corta que los barcos antárticos, y están ocho o diez horas en la ciudad, no más que eso. Mientras están en la ciudad se le prestan servicios de traslados, excursiones, paseos a los pasajeros. Los antárticos están unas doce horas, porque llegan a la mañana y se van por la noche. En esas doce horas se hace la tarea de recambio del barco, se lleva a los pasajeros al aeropuerto y a la tarde se embarca el nuevo pasaje para la salida. En el interín se hace el trabajo de limpieza y aprovisionamiento. Es un trabajo de pocas horas y hay un montón de gente trabajando arriba del barco. Es gente de empresas de turismo, transportes, guías, estibadores, empresas de aprovisionamiento, las empresas que prestan servicios a YPF para reaprovisionar combustible. Es un trabajo intenso en esas doce horas”, aseguró.
Bono fiscal vacacional
Por otra parte, se lo consultó sobre el bono fiscal vacacional lanzado por el gobierno nacional. “Es para familias de bajos recursos, a fin de generar facilidades para el viaje. Es para núcleos familiares que ganen hasta cuatro sueldos mínimo vital y móvil, es decir que el ingreso del grupo familiar no supera los 67 mil pesos. El Estado les da un bono fiscal de 20 mil pesos, no es dinero en efectivo. Con ese bono esta familia puede contratar sus vacaciones en algún destino y pagar al prestador del servicio. El prestador lo utiliza para el pago de impuestos nacionales, como IVA o Ganancias. Por la situación particular de Tierra del Fuego no tiene mucho sentido hablar de ese bono, porque no tendría cabida para usarse dentro de la isla, pero puede ser útil para los que van a ir al norte. Por supuesto este bono no va a servir para contratar un alojamiento que sea monotributista, porque no están pagando IVA ni nada”, aclaró.
Protocolos y barreras
Respecto de si analizan con las provincias patagónicas la unificación de protocolos, indicó que “no estamos hablando particularmente con las cámaras patagónicas, pero sí participamos de las reuniones de la comisión directiva de la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina, y de la Cámara Argentina de Turismo, donde están todas las regiones. El problema de la reactivación del turismo en el país atraviesa a todas las regiones por igual. Hay un montón de barreras que impiden la reactivación y hasta que no tengamos todos los problemas solucionados no podemos pensar en el turismo. La barrera más grave era la falta de conectividad y el anuncio de ayer es muy importante. Ahora tenemos que ver cuándo empiezan realmente los vuelos y en qué condiciones”.
“Una vez que se pueda circular libremente entre los mercados emisores, básicamente Buenos Aires, y los destinos patagónicos, vamos a tener viabilidad para la reapertura del turismo. Hoy no pensamos en ninguna posibilidad de reactivación antes de diciembre”, avizoró.
Ley de emergencia
Con respecto a la ley de emergencia de turismo, señaló que “hay beneficios importantes. Primero, la confirmación de la extensión hasta diciembre del aporte de ATP para el pago de sueldos. Es importante tener garantizado este aporte y la reducción de cargas patronales para empresas que llevan siete meses sin mover un solo pasajero. Segundo, el programa Pre-Viaje de fomento de turismo nacional, orientado a residentes de Argentina que viajen dentro del país. Se puede contratar entre hoy y el 31 de diciembre de este año, para viajar durante todo el 2021. La intención es generar compras de acá a fin de año para viajar el año que viene”, explicó.
“Para generar esas compras, el Estado propone devolver a los pasajeros el 50% de lo que gasten en forma adelantada para viajar el año próximo. Hay un límite de 100 mil pesos por persona, mayor de edad. Si un grupo familiar contrata pasajes y alojamiento para el año que viene, todo entra dentro del paquete y el Estado le devuelve el 50%, hasta 200 mil pesos. Si fueran dos cónyuges, pueden dividir la facturación a nombre del hombre o la mujer, presentarse los dos y obtener hasta 100 mil pesos de devolución cada uno. Esto aplica para cualquier destino de Argentina, tanto para los que quieran venir a Tierra del Fuego como para que los fueguinos viajen a otra parte del país”, informó.
“Ya hemos tenido algunas consultas, y en este momento hay mucho trabajo con las empresas mayoristas de Buenos Aires y Córdoba, para generar estos paquetes de Pre-Viaje, para comercializarlos en pesos. No es fácil en Argentina planificar una venta en pesos con un año de anticipación, pero se puede generar facturación y ventas para la cadena de turismo y la contratación de los servicios todo el año que viene”, concluyó.