Gustavo López, propietario del Café Latino de Ushuaia, junto con un grupo de personas que lo acompaña distribuye entre 100 y 120 viandas diarias de comida. La iniciativa surgió cuando se enteró que había personas “comiendo de la basura, a la salida de los supermercados”. Aprovechó que no estaba trabajando por las restricciones y reacondicionó el lugar para cocinar y distribuir las viandas.
Río Grande.- “Surgió al haber tenido mucho tiempo libre, al estar mucho tiempo con el teléfono, haciendo cosas tontas y así fue como me enteré que había personas comiendo de la basura a la salida de los supermercados. Alguien colgó un comentario sobre eso, yo puse que no me parecía que pasara eso en Ushuaia, y un par de amigos que tengo que trabajan en supermercados me dijeron que sí y que se está haciendo costumbre porque hay mucha necesidad”, relató Gustavo López, propietario del Bar Latino, al comentar cómo surgió la iniciativa que hoy permite dar comida a entre 100 y 150 personas necesitadas de Ushuaia.
En una entrevista por Radio Provincia, el comerciante señaló que “debido a eso, cuando terminé de entender lo que estaba pasando, se me ocurrió y entonces publiqué en mi Facebook que yo tengo un lugar grande, todo instalado, con luz, con gas y que estábamos sin trabajar hasta que nos volvieran a autorizar; porque estábamos en esa fase cuando no se podía trabajar”.
“Puse que si se prendían amigos, conocidos o quien quisiera, yo ponía el lugar, me encargaba con los que quisieran de conseguir alimentos y empezábamos. Eso fue un día a las 10 u 11 de la mañana y para las 10 de la noche ya había un grupo de 26 personas, que querían trabajar. Algunos eran cocineros, otros ayudantes, algunos simplemente sabían picar cebollas o pelar papas y empezamos. Eso surgió así, un día, y a los tres días estábamos cocinando”, mencionó López.
El comerciante dijo que, mediante donaciones, hoy tienen “mucha mercadería en lo que es arroz, polenta, arvejas, lentejas, fideos, cebolla, papas; de todo eso tenemos mucho porque la gente colabora. Lo que nos falta por ahí son morrones –por el precio que tiene- carne, pollos y film –que hoy tuve que salir a comprar de mi bolsillo- como así también viandas porque sin eso no podemos armar las porciones”, comentó.
Dijo que entregan entre 100, 120 y 150 porciones diarias, según la mercadería que tienen; porque la intención era “que todo salga con carne”. En la puerta de Café Latino –en Malvinas y Uanalika- hay un cartel “donde antes decía que evento musical se podía ver a la noche o si había karaoke, y hoy tenemos un cartelón bien grande que dice Olla Popular Latina y mi número telefónico, el 2901 – 459753, adonde me llaman, me dan la dirección y yo voy a domicilio a retirar lo que puedan dar, porque todo sirve sea poquito o mucho”, remarcó el solidario comerciante.
Indicó que también se pueden hacer aportes para gastos como combustible, luz, agua y el seguro del lugar, porque no se encuentran trabajando y deben sostener los gastos de mantenimiento. López agradeció al dueño del lugar que “se apiadó y no le estoy pagando el alquiler, porque si no, no podría mantenerme”, concluyó Gustavo López.