El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, aspira a que el gobierno nacional atienda el reclamo de las Federaciones y Cámaras del sector para unificar los protocolos de circulación por el país, ante las diferencias no sólo entre provincias sino entre municipios. Planteó que “debemos parecer un país y no una colección de municipios” y el turista no puede “tener un bibliorato de 400 páginas para circular viendo qué pide cada uno”. Por el momento siguen en total incertidumbre sobre la reanudación de la actividad pero se abrió cierta expectativa con la experiencia piloto en la ciudad de Buenos Aires, para el ingreso de turistas de países vecinos por Ezeiza y por el puerto.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre el anuncio de la semana pasada respecto de la posibilidad de ingreso por vía aérea a la ciudad de Buenos Aires, también por Buquebus, pero se desconoce lo que ocurre con el resto de las provincias. “Este ingreso en Buenos Aires es el primer paso de la apertura de fronteras en la Argentina. Se está haciendo una experiencia piloto que solamente incluye la ciudad de Buenos Aires para ciudadanos de países limítrofes. Se permite el ingreso por el aeropuerto de Ezeiza y, en el caso de Uruguay, por el puerto de Buenos Aires, pero solamente se pueden desplazar en el área de la ciudad de Buenos Aires y no pueden circular por el resto del país. Por ese lado, a nosotros no nos toca nada”, explicó.
No obstante lo consideró “importante porque son pasos hacia la normalización y por lo menos vamos avanzando, aunque es más lento de lo que nos gustaría. En la provincia todavía no tenemos ninguna noticia. Los vuelos programados para noviembre siguen siendo restringidos a personas que tienen una justificación para viajar. Todavía está en vigencia el DNU de marzo, y el turismo todavía es una actividad prohibida. Se han ido simplificando los requisitos, ahora se eliminó la necesidad de tener domicilio en Tierra del Fuego, pero sigue siendo necesario traer el PCR negativo con un mínimo de anticipación de 72 horas, y el permiso de viaje emitido por el gobierno nacional con la justificación correspondiente”, dijo.
“Durante noviembre Ushuaia va a tener dos vuelos semanales, siempre con una justificación para venir. Los problemas más graves son los niveles de incertidumbre, porque las fechas no aparecen o se van cambiando. Desde hace tiempo hablamos de los planes, pero se van corriendo. En julio pensábamos reactivar en agosto, en agosto en septiembre y así venimos. Este programa piloto en Buenos Aires es muy bueno y esperamos que se extienda al resto del país, pero hoy las fronteras siguen cerradas, y un ciudadano de Chile puede ir en avión a Buenos Aires, pero no puede venir en auto a Ushuaia”, contrastó.
Cada cual con su protocolo
Un pedido importante que se está realizando al gobierno nacional es la unificación de protocolos: “Tenemos el problema de la circulación interna en Argentina, porque no sabemos qué pasa cuando se va de provincia a provincia, o de municipio a municipio, porque cada uno tiene reglas diferentes y contradictorias. Si en la Argentina por Constitución no tenemos fronteras internas y tenemos el derecho a circular, el Estado debería generar un protocolo unificado de circulación dentro del país. Además es el único país del mundo que no tiene vuelos de cabotaje”, planteó.
“En este momento el nivel de caos de las restricciones rozan lo absurdo. Tendríamos que preguntar a la municipalidad de Tolhuin qué va a pedir, porque cualquier municipio tiene normas diferentes y es una gran dificultad para el turismo”, señaló, a propósito de la apertura de circulación por la ruta 3 y el interés de los propietarios de complejos de cabañas de empezar a trabajar.
“Hay ideas en las que se está trabajando, pero la verdad es que los protocolos los tiene que decidir la provincia y los municipios. Desde la Cámara Argentina de Turismo y la Federación de Turismo se le está pidiendo a la Nación que se generen protocolos unificados para todo destino, para que este país parezca un país y no una colección de municipios. Respeto las autonomías de los municipios pero no podemos tener un bibliorato de 400 páginas para circular por el país viendo qué pide cada uno. Es un caos. Hoy en día no pueden parar prácticamente en ninguna ciudad. Los camioneros están transitando la ruta, parando en estaciones de servicio, y duermen en el camión. Pero si una familia viene de Mendoza por ejemplo en auto, el primer problema que va a tener es que no puede entrar en ninguna ciudad a dormir. Van a tener que dormir en el auto en la ruta y es una locura”, consideró.
“Todas estas son barreras que tenemos que ir solucionando. Habrá que ir evaluando la situación epidémica, pero hay que ir volviendo a la normalidad”, sostuvo.
Sin registro en INFUETUR
Por otra parte, se le consultó sobre la cantidad de alojamientos que no figuran en la página del INFUETUR, como ocurre en Tolhuin donde aparece un par de cabañas. “No conozco la situación puntual de Tolhuin pero ocurre lo mismo en Ushuaia y Río Grande. Por un lado tenemos la habilitación municipal de los establecimientos hoteleros, y esto les permite operar. Luego entra la habilitación del INFUETUR, que no se requiere para poder operar, pero en base a las características del servicio tienen una calificación y, una vez que las han calificado, aparecen en la página del INFUETUR. Es un poco difícil de entender, pero esta habilitación no es imprescindible para operar”, señaló.
“Muchas veces hemos visto establecimientos hoteleros que no están habilitados en la página del INFUETUR porque no cumplen con los requisitos que les piden. La gente empieza a hacer cabañas y no mira los requisitos. Luego ven que no califican. Para calificar, por ejemplo, tienen que incrementar en un 20% la superficie de los cuartos y cosas por el estilo. Ese es uno de los problemas. Otro problema es que no hacen directamente el trámite ante el INFUETUR porque con la habilitación municipal alcanza. Hay que reconocer que a veces hay establecimientos extremadamente pequeños y empezaron a alquilar lo que tenían, que estaba construido para otra cosa. Pero primero hay que ver los requisitos y desarrollar la obra en función de eso”, concluyó.