Sebastián Cuattromo, junto a Silvia Piceda, son la cara visible de ‘Adultxs por los Derechos de la Infancia’, con sede en Buenos Aires, pero con un alcance que pretende abarcar todo el país y así, han llegado virtualmente a Tierra del Fuego.
Río Grande.- Desde la organización ‘Adultxs por los Derechos de la Infancia’, brindan apoyo y asesoramiento a las víctimas de abuso sexual contra la infancia, y a los familiares de las víctimas. Quieren evitar así, que otros atraviesen el calvario que a ellos les tocó atravesar. Y aseguran que poder poner en palabras lo que les sucedió y llevar así a los estrados judiciales a sus abusadores fue un acto sanador y liberador para sus vidas, lo que se replica a través de las reuniones virtuales que llevan adelante los días sábados a las 15 horas.
“Adultxs por los derechos de la Infancia nace en el 2012 en la ciudad de Buenos Aires en el momento en que hago pública mi historia por primer vez, y comparto con la comunidad el hecho de haber sido víctima de abuso sexual en mi infancia, pero en el 2012 logré el juicio y la condena de quien había sido el abusador en mi infancia por más de 20 años”, explicó Sebastián Cuattromo a Provincia 23.
“En mi caso sufrí el delito cuando tenía 13 años, mi abusador era docente y religioso católico en el colegio Marianista al que asistía, y durante 10 años sobrellevé en silencio y en soledad esa injusticia”, detalla.
El develamiento
“Ante el delito de abuso sexual las victimas, ya sea niños, niñas y adolecentes se cargan de culpas y de vergüenza, como no sucede con ningún otro delito y esto es algo muy complejo y delicado. Otra característica es que quienes lo cometen son personas a quien vos querés, personas de confianza, son personas en las que vos depositas tu confianza. Recordemos que quienes abusan son los padres -nosotros decimos que al ser abusadores pasan a progenitores-, padrastros, tíos abuelos, madres, entrenadores, siempre son personas de la máxima confianza de las y los niños”, explica acerca del ámbito en que ocurren estos hechos.
Asimismo, Cuattromo relata algunas estadísticas, para nada alentadoras, en este caso del Consejo de Europa “que nosotros y nosotras hacemos propia por nuestra campaña colectiva y pública, dice que el delito de abuso sexual lo sufre 1 de cada 5 niños; de cada 10, 2, y de esos 2, uno o una sucede en el ámbito de incesto, es decir, a nivel intrafamiliar y en todos los sectores sociales, y estamos hablando del 20 por ciento de la población”.
El nacimiento de la organización
“En el año 2012, cuando hago pública mi historia y empiezo a recibir como devolución de la sociedad, comienzo a recibir una avalancha de mensajes por redes sociales de personas de todas partes que buscaban compartir sus historias en la infancia, o sus historias como adultos, y en ese contexto conozco a Silvia Piceda que también venía de hacer pública su historia de lucha, en este caso como mamá, tratando de defender a su hija y frente a la gran injusticia con que ellas se encontraron en la justicia -de la provincia de Buenos Aires- cuando fueron a pedir ayuda ante esa injusticia”, comenta Sebastián.
“Ella venía armando grupos con mamás de niñas y niños abusados intrafamiliarmente, en 2012 nos encontramos y creamos lo que hace más de 8 años es Adultxs por los Derechos de la Infancia”
“En nuestra experiencia son dos las tareas que llevamos adelante. Una la de visibilización pública, la que nos lleva a estar compartiendo nuestro testimonio, haciendo notas con los medios de comunicación, para brindar nuestros testimonios en espacios públicos. Es una experiencia nacional y muy rica y que no para de avanzar en la conciencia crítica de la sociedad, como cada vez más personas que han sido víctimas, sienten que pueden hablar de sus abusos, como quienes están luchando se dan cuenta que no están solos o solas”, indica acerca de las funciones de la organización que llevan adelante.
¿Cómo contactarlos?
“La otra pata es el acompañamiento solidario a quienes sufren esta injusticia, donde todos los días del año, a través de las redes sociales se contactan personas de todas partes, y que entre otras cosas, tenemos desde hace 8 años, un espacio de encuentro todos los sábados a las 15 horas, un espacio anónimo, para personas que han sido víctimas, o que están acompañando a un niño o niña, y en ese espacio de encuentro solidario de pares, lo que permite que participen personas de todas partes, que lo hacen fueguinos y fueguinas, que al poder poner en palabra este dolor, esta injusticia y esta herida en un contexto empático y respetuoso, se comienza con camino de liberación, muchas veces décadas después de haber sido víctimas”, comenta y agrega que las vías de comunicación están siempre abiertas y se los puede encontrar en todas las redes sociales como “Adultxs por los Derechos de la Infancia”, o bien, se pueden comunicar a través de este número telefónico: 011 6972-9541.
El rol de los medios y el compromiso de la sociedad
Un dato muy importante y que ponderan desde “Adultxs por los Derechos de la Infancia” es el rol de los medios de comunicación y por otro lado, el compromiso de la sociedad que no mira hacia otro lado, cuando se habla de abusos infanto-juveniles.
“En nuestro colectivo hay personas de más de 80 años, que logran en este contexto poner en palabra los abusos que sufrieron siendo niñas y niños, pero al hacerlo en un contexto solidario, comprensivo y respetuoso, comienzan a sacarse de las espaldas esas mochilas de vergüenza y de culpas con las que fue la sociedad, que nos cargó a las víctimas, por eso nuestro lema para crear a un niño a niña hace falta una aldea, por eso nuestra interpelación crítica al Estado como garante de los derechos de la infancia, al rol de lo medios con respecto a los discursos y los sentidos que se construyen todos los días”.
“En mi caso cuando sufrí mis abusos a los 13 años, fue contemporáneo de lo que se llamo el caso Veira, que son los abuso sexual que el Bambino Veira había cometido en perjuicio de un niño y delito por el cual fue condenado por el Poder Judicial de aquella época -entre el año 80 y 90- y yo siempre comparto que en ese momento, siendo niño victima de abuso, para mi ver y escuchar a los medios de comunicación en general, hablando de la víctima de Veira con nombre y apellido tratando el tema desde una perspectiva sensacionalista, e irresponsable, para ese niño que también estaba sufriendo en ese momento, para mi, era un mensaje completamente intimidatorio. Era un mensaje que me invitaba al silencio, a la soledad, además era un niño muy futbolero, hincha de San Lorenzo que al día de hoy tiene al Bambino Veira como máximo ídolo deportivo, y yo que en ese momento iba a las canchas, tenía que sufrir la pesadilla, de que cantarán canciones en su gran mayoría, hombres adultos, reivindicando a Veira y burlándose de su víctima, con nombre y apellido”.
“Yo siempre reitero esto porque para ese niño que yo fui, mi convicción era que si yo pensaba hacer algo con lo que me estaba pasando, esa sociedad adulta que me rodeaba y me transmitía esos mensajes a través de los medios, era que si yo decía algo me iba a destruir”, dice con pesar y remarca la importancia de los medios de comunicación a la hora de abordar un caso de abuso sexual.
Una infancia feliz siempre es responsabilidad de las personas adultas
“La suerte de la infancia siempre es una responsabilidad de las personas adultas de buena voluntad, porque están los abusadores y las abusadoras, que no son personas de buena voluntad” asegura Cuattromo.
“Hace dos años en la lucha colectiva, se sancionara una Ley por la cual se declaró al delito como de instancia pública, porque hasta hace dos años era un delito de instancia privada y que sea de instancia pública, significa que una persona adulta que toma contacto con una situación de abuso, ni puede hacerse la desentendida, y estamos obligados a poner esa sospecha en conocimiento del poder judicial porque técnicamente eso es una denuncia, poner una sospecha para ser investigada, y me refiero a esto como un símbolo de como ante el abuso sexual cpontra la infancia no hay indiferencia social que lo pueda justificar”.
La mira en la Justicia
Consultado Sebastián Cuattromo acerca del rol de otra institución fundamental en lo referido a este tipo de delitos, en este caso, el Poder Judicial, el hombre asegura, “Según nuestra experiencia colectiva, falta muchísimo por hacer, por supuesto que en un país federal como el nuestro, habría que ver en todas las provincias, pero en líneas generales, falta muchísimo por hacer, nuestra experiencia da cuenta de un estado de impunidad generalizado frente a este delitos”, lo que resulta alarmante.
“Hay especialistas que indican que este es el delito más impune de la tierra, se cree que solo el 10 por ciento de los abusos que suceden llegan al Poder Judicial y dentro de ese acotado universo, solo un abuso llega a condena de su autor o autora, vale decir que de cada 1000 abusos que suceden 999 quedan impunes, con un agravante dramático ante el abuso intrafamiliar que es predominante en nuestras sociedades, desde la justicia de familia y civil se terminan ordenando revinculación de las niñas y niños con sus abusadores denunciados”.
Por último, Cuattromo dijo: “Pasa por la concientización de la sociedad en general y por construir esa fuerza que obliga a que las instituciones cambien, según nuestra mirada sino existe esa participación ni esa fuerza desde la sociedad, es muy difícil que las sociedades cambien”.