María Laura Borla, integrante de APROTUR, dio a conocer la propuesta realizada al INFUETUR de una contraprestación a cambio de la asistencia que están recibiendo. Son varias las alternativas elevadas y la definición depende ahora del Ministerio de Producción y Ambiente. Destacó la importancia de los guías de turismo de “volver a sentirnos útiles” y la voluntad de acompañar la apertura al turismo con excursiones, información al ingreso de los senderos sobre los cuidados, colaboración en áreas protegidas con la autoridad de aplicación. Sin embargo advirtió que el protocolo aprobado por el COE para el sector está “incompleto”, porque no fue tenido en cuenta el pedido de práctica ante casos reales, como la aparición de síntomas en medio de una excursión. Recordó que los guías no tienen autoridad para decidir el traslado al hospital o el aislamiento de los pasajeros, y remarcó la necesidad de estar preparados de antemano a la llegada de los turistas.
Río Grande.- María Laura Borla, integrante de la Asociación de Profesionales de Turismo –APROTUR-, dio a conocer por Radio Provincia la intención del sector de brindar una contraprestación ante la asistencia que están recibiendo, si bien todavía no hay respuesta de las autoridades provinciales.
“Como guías de turismo hemos recibido ayuda tanto de parte del Ministerio de Turismo de Nación como del programa PROGRESO de la provincia. En algún momento se nos había ocurrido ofrecer una contraprestación a cambio de esa ayuda que se estaba recibiendo, y habíamos pensado en proponer alguna visita guiada. Por ejemplo, el primer fin de semana largo que hubo sol y se llenó Playa Larga, podíamos ofrecer ayuda a la Secretaría de Ambiente en el acceso, orientando a la gente que va entrando, sobre lo que se puede hacer o no, los cuidados que hay que tener, sin oficiar de guardaparques sino de informantes. Nosotros conocemos muy bien las reglas que hay que respetar en un área protegida y en ambientes agrestes en general, así que estamos en condiciones de brindar esa información”, subrayó.
“Finalmente el INFUETUR nos propuso justamente lo mismo, que para la temporada de vacaciones, dado que mucha gente se va a quedar en la provincia, hagamos una serie de propuestas para ver cómo insertarnos, seguir percibiendo esas ayudas pero ya dando una contraprestación a cambio. Por supuesto es mucho más digno y además nos pone en actividad y en contacto con el público. Ese es nuestro trabajo y es volver a sentirnos útiles, que estamos prestando un servicio para el cual estamos preparados”, expresó.
“La propuesta se envió al INFUETUR hace alrededor de un mes y no hemos tenido respuesta hasta el presente. La idea es que el público tenga más orientación y se disminuya el riesgo de pérdidas, accidentes, extravíos, incendios, impacto irreversible sobre un yacimiento arqueológico”, explicó.
“Todas estas cosas se enumeraron en la propuesta que se envió a INFUETUR. La semana pasada consultamos informalmente en qué quedó esto que enviamos y la respuesta que nos dieron es que estaba en manos del Ministerio de Producción y Ambiente ver cómo van a resolver esto. Realmente hay una intención de colaborar, pero no podemos autoplanificar una acción en espacios de uso público, sin una orden o una autorización de parte de la autoridad de aplicación, que podría ser tanto el INFUETUR como la Secretaría de Ambiente, o bien el Parque Nacional Tierra del Fuego”, dijo.
Asistencia recibida
Respecto de las ayudas económicas, indicó que “hemos recibido asistencia del Ministerio de Turismo de la Nación, no todos los guías de turismo, sino los que se postularon y reunían los requisitos. También la Municipalidad colaboró con algunos colegas a través de los bolsones de alimentos. Hemos recibido ayuda y la mayoría de los colegas necesitan seguir recibiéndola, y puede ser a cambio de una contraprestación que colabore a que no se produzcan desmanes, accidentes e incluso pérdida de vidas. Estamos más que dispuestos a hacerlo”, aseguró.
Informó que desde la asociación vienen realizando “mensualmente encuestas de vulnerabilidad y tenemos un paneo de la situación de todos los colegas que quisieron responder esa encuesta. En función de esto, se hará una propuesta de los colegas que declararon estar en situación más vulnerable que otros. Empezamos con una encuesta de ocupación y paralelamente largamos una más corta de vulnerabilidad, que la sostuvimos una vez al mes. Ahí tenemos el resultado de la situación de los colegas, hay matrimonios con hijos donde los dos son guías de turismo y ahí hay cuadros de mayor vulnerabilidad. Luego tenemos guías que están solos con hijos, solos sin hijos, y todos necesitan trabajar. Algunos, como en mi caso, tenemos resuelto el sustento económico por otra vía y no participaríamos de esa propuesta. Eso está más que claro entre nosotros, pensando en tener un paneo llegada la hora de decidir quién necesita más ayuda que otros”, expuso.
Aclaró que, si bien la APROTUR nuclea a los profesionales en turismo, “no todos los profesionales están asociados, pero todos son tenidos en cuenta en esta situación. No hay distinción entre socios y no socios. A la hora de defender el rol de los guías están todos incluidos”.
Las alternativas
En cuanto a las opciones que presentó la asociación al gobierno, mencionó la “asistencia en el ingreso a los senderos, una guardia permanente, excursiones guiadas a pie en grupos reducidos respetando nuestro protocolo. Sería una manera de que pudiéramos poner en práctica nuestro protocolo aprobado y eventualmente hacer ajustes. También excursiones a pie en las áreas protegidas, en la ciudad, charlas de concientización que podrían ser virtuales; informar sobre las dificultades que se pueden encontrar en el recorrido de los senderos, de manera personalizada. Por ejemplo, se puede organizar una charla sobre el sendero de Cerro del Medio, y qué puede suceder si van sin tener ningún tipo de conocimiento o entrenamiento previo, lo que deben llevar y no. No todas las personas que salen a disfrutar del aire libre conocen la prohibición de hacer fuego, por fuera de los fogones habilitados, por eso sería ideal que hasta cierta hora pudiera haber personas en el ingreso a los senderos”.
“Hay senderos que no están recomendados y es importante saberlo. El INFUETUR sugiere los senderos que están señalizados y mantenidos, y en condiciones para que los usuarios no se extravíen ni tengan imprevistos que sean irreversibles. Todo eso se puede apuntalar y seguramente va a contribuir ante potenciales problemas que se presenten durante todo este verano. Tenemos un ciento por ciento de seguridad de que los riesgos van a disminuir”, confió.
“Esto fue hablado formalmente con el INFUETUR y la semana pasada nos ha dicho que las propuestas fueron enviadas al Ministerio de Producción y Ambiente, que será quien evalúe cuáles de todas les resultan útiles o prioritarias. Esperamos una devolución, porque vemos que los tiempos corren y esto debe tomar ritmo lo antes posible. Ya empezaron los fines de semana lindos, los días de sol, la gente tiene ganas de estar al aire libre y todo eso debe ser acompañado porque, una vez que se establece un hábito es mucho más difícil retroceder sobre él, que informar de entrada y que la gente sepa que en determinado lugar no se puede hacer tal cosa”, planteó.
“Cuando vamos al Parque Nacional ya sabemos de antemano que no podemos ir con nuestras mascotas, y este fue un trabajo de muchos años hasta que la población local lo comprendió”, citó como ejemplo.
La organización interna
Consultada sobre la organización interna para este trabajo, ante todo afirmó que “el interés de colaborar es prácticamente de todos, porque tienen ganas de trabajar. Estas propuestas las podemos hacer cualquiera de los guías de turismo y, cuando se sepa cuál es la oferta, se va a organizar puertas adentro de la asociación, que lleva a cabo esta acción en forma conjunta con el gobierno. Habrá cuadrillas o grupos, pero todavía no lo pudimos organizar porque no sabemos cuál es la propuesta. Cuando esté esa propuesta veremos cuántas personas se necesitarían y si se pueden ir rotando. Los guías por una cuestión formal, como los seguros, necesitan que sean las mismas diez personas toda la temporada, por decir un número, y ahí se verá cómo se distribuyen. Hay que analizar qué forma tienen la propuesta que hacen y en función de eso realizar la planificación interna, tratando de ser equitativos”.
“Desde ya nosotros no vamos a intervenir sin que se nos dé la orden de hacerlo y tampoco vamos a tener poder de policía, ni siquiera equiparable a un guardaparques. Es una función diferente, como intermedia y el responsable final que sería el guardaparques o la autoridad de aplicación en las áreas protegidas. Hoy hay un número determinado de guardaparques para todas las áreas protegidas de la provincia y sabemos que es insuficiente. Si tomamos la reserva provincial Laguna Negra, donde la mayoría de los usuarios son tolhuinenses, seguramente hay un guardaparques que debe estar en Laguna Negra y en Río Valdés, que es la otra reserva cercana. Es una sola persona que no puede estar en dos lugares al mismo tiempo y podría contar con el apoyo de más de una persona que esté en otros puntos de esa área protegida, reforzando el trabajo, y puede solicitar la intervención del guardaparques ante una situación límite, o simplemente distribuir la información en forma digital, verbal, mediante folletos impresos. Todas esas pequeñas acciones suman para que lentamente haya un cambio de hábitos”, sostuvo.
“Esta propuesta no se la hicimos a Parques Nacionales, tampoco a la Municipalidad, donde consultamos informalmente. La propuesta más formal fue realizada al INFUETUR. Mientras se trate de circuitos pedestres realizados en la ciudad por guías habilitados, la Municipalidad no tendría oposición. No tiene injerencia en las habilitaciones de los guías, pero puede intervenir si hubiera grupos que superan el número de personas que se permiten en cada momento. Por ejemplo, si proponemos una caminata histórica, partiendo desde el puerto de Ushuaia, recorriendo la costa, el paseo de los Pioneros Antárticos, el Presidio, regresando por Deloqui o Gobernador Paz, estamos en el ejido urbano que es jurisdicción municipal; pero la habilitación que necesita la persona como guía, es la habilitación del INFUETUR”, manifestó.
“En este momento un guía sale con 20 personas, pero no las va a sacar de la galera. Eso tiene que estar organizado por las autoridades, ya sea la Secretaría de Turismo municipal o el INFUETUR, en acuerdo con APROTUR como contraparte”, apuntó.
Protocolo insuficiente
Con respecto al anuncio de apertura del turismo para el 4 de diciembre, sin PCR negativo, dijo que “las expectativas están a la orden del día”, pero marcó falencias en el protocolo aprobado por el COE. “Nos gustaría poder realizar algunos simulacros de uso del protocolo. Esto no fue aceptado por el COE cuando lo propusimos, y no les pareció necesario. Ojalá cambien de opinión y nos encuentre bien preparados para la llegada de los turistas desde otras provincias, porque hemos trabajado mucho para eso. Como dependemos de la autoridad de aplicación, ellos son los que tienen la última palabra, y esa palabra en este caso está delegada en el COE. Es una cadena que no podemos saltear y se nos dificulta poder implementar, por ejemplo, la práctica del protocolo”.
“Nosotros tenemos el protocolo para guías de turismo que realizamos junto con el INFUETUR pero la versión que aprobó el COE no incluye un montón de cosas que nosotros habíamos propuesto. Para nosotros el protocolo que está aprobado por el COE es incompleto, porque le falta la parte de qué hacer ante determinados casos. Eso nos daría más garantías a nosotros. No tenemos resuelto qué hacer si en un bus que está respetando la distribución propuesta por el COE, que ronda el 40% de la capacidad, va a incluir grupos familiares de distintos orígenes. Pueden ser dos amigos, dos amigas, una familia. Si hay tres grupos familiares diferentes compartiendo un bus, y un miembro de uno de esos grupos tiene síntomas y estamos en una zona donde llegó la excursión y no hay señal, no está claro cómo tenemos que proceder. Nosotros necesitábamos esa respuesta de los expertos en epidemiología. Hemos consultado informalmente a una epidemióloga y nos dijo que ahí todos se tienen que subir al bus y volver al hospital. Si eso no está establecido en el protocolo, el guía no lo puede hacer, y tal vez después la agencia sancione al guía porque estropeó la excursión de gente que no tenía síntomas. El guía no tiene ningún respaldo para actuar en este caso y el protocolo quedó incompleto. Quisiéramos haber visto estas situaciones antes de que estén en marcha, porque el turista va a venir y no se puede ensayar con él”, observó.
“Esto lo hemos llevado a las autoridades y a las agrupaciones que aglutinan a las agencias de viaje, que son principalmente dos, y no hubo eco para trabajar en este sentido. Estamos en una situación de expectativa y a la vez preocupados, porque para llevar adelante todo esto necesitamos más respaldo y un acompañamiento a estas prácticas que queremos llevar a cabo. Con el tema de las contraprestaciones estamos esperando la respuesta oficial. La mayoría de los guías tenemos actualizados nuestros cursos de primeros auxilios, y eso también es importante. La práctica del protocolo sería parecido a un curso de primeros auxilios, es decir una capacitación más una práctica, y de esa manera tendríamos muchas más herramientas a la hora de tomar decisiones”, concluyó.