La apertura de oferentes se trasladó al 8 de enero y luego de 60 días podrían iniciar los trabajos. El presidente de la Dirección Provincial de Puertos aclaró que no hay veda invernal en este caso, porque buena parte incluye los pre-moldeados que pueden hacerse bajo techo. La actividad portuaria no incluirá a los cruceros bioceánicos por la pandemia esta temporada, pero aumentó un 10% en el área de carga, por la opción de transporte marítimo que tomó no sólo la industria sino el comercio para el abastecimiento interno. Se acortaron los tiempos de espera y, con la ampliación del muelle, podrán convivir carga y turismo sin las demoras anteriores. En la zona norte se está a la espera de las novedades del gobierno nacional sobre la construcción de un muelle petrolero y se pidió la inclusión de un puerto al proyecto del polo petroquímico, del que todavía no hay datos oficiales. El viejo muelle de Río Grande no se reciclaría para pesca artesanal, al no ser apto por las mareas, pero hay interés de un particular en construir uno en la desembocadura del Río Chico. Murcia además destacó la operatoria de carga de combustible a grandes cruceros que antes lo hacían en Punta Arenas, y las conversaciones con YPF para el aprovisionamiento de gas natural licuado, el nuevo combustible que irá reemplazando al gasoil marino.
Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, se refirió por Radio Universidad 93.5 a las novedades en la licitación para la ampliación del muelle del puerto de Ushuaia, y afirmó que “la licitación está avanzando en tiempos normales y estamos en el último mes, porque es hasta el día 8 de enero. Caía en una fecha muy límite sobre el fin de año y parte de la comisión que revisa los pliegos es de la administración general de puertos, que tiene que venir, y nos plantearon este inconveniente. Decidimos pasarlo para la primera semana de enero”, explicó del aplazamiento.
“En las primeras 48 horas hay que proceder al foliado de todas las hojas y luego quedan a disposición de las empresas oferentes por si hay alguna impugnación. Hemos tomado todos los recaudos para que no ocurra nada de lo que pasó anteriormente. El gobernador y la vicegobernadora pidieron que sí o sí esté participando dentro de la UTE una empresa de Tierra del Fuego. Primero, para garantizar la mano de obra local; y segundo, para que no ocurra lo de la vez anterior. Es una forma más de proteger los fondos de la provincia, porque en esta obra son todos fondos provinciales”, destacó.
El monto total de la inversión es de 773 millones de pesos, como base para la oferta. “Tenemos una parte que son fondos propios y otra que asignó la Legislatura a principio de año, de la colocación de bonos del gobierno anterior. Son 11 millones de dólares aproximadamente”, indicó.
Respecto de la capacidad técnica para la obra, dijo que “en términos generales hay varias empresas porque es una licitación internacional, y esperamos una buena concurrencia, por supuesto que no en forma individual sino a través de una UTE. El 8 de enero veremos, con la apertura de sobres. Normalmente los oferentes se presentan el mismo día de la apertura”.
Hasta ahora no se conoce qué empresa local podría asociarse para la obra: “Hemos tenido muchas consultas y, quienes realizan la consulta, reservan quiénes conforman la UTE. Sabemos que puede llegar a haber empresas extranjeras. Estimo que en no más de 60 días desde la apertura de sobres se puede empezar a trabajar. Va a demandar unos 30 días la presentación del proyecto definitivo y el mayor movimiento va a ser en la parte marítima con los pontones, para efectuar el pilotaje. Entiendo que no se va a extender mucho tiempo y esta obra no tiene veda invernal, porque hay partes de la estructura superior que se hacen bajo techo, pre-moldeadas. La empresa puede ir avanzando en el pre-moldeado y dejar la parte de pilotes para cuando finalice el invierno, ya con la estructura superior lista para el armado”, explicó.
Hacia una nueva ampliación
El funcionario recordó que “se van a ampliar 28 por 80 metros para el área logística y luego hay una superficie más que no es área logística. Estamos incorporando 80 metros longitudinales a cada una de las bandas y una superficie logística de 2.400 metros cuadrados. Nos estaríamos yendo a unos 550 metros en el puerto, con esta obra. Sería oportuno en algún momento hacer otra ampliación y llegar a los 250 metros que se habían propuesto en la licitación de la presidencia anterior, porque los cruceros son cada vez más grandes y a su vez calan mucho más. Esta semana tuvimos una reunión con la gente YPF por el combustible para un buque rompehielos, que cala mucho más que cualquier otro buque normal”, manifestó.
Combustible ecológico
A propósito de las conversaciones con YPF, Murcia expuso que se están adelantando al cambio de combustible en las embarcaciones, y ya estarían en condiciones de comenzar a abastecer de GNL. “En el norte de Europa los nuevos buques que se van incorporando al turismo ártico, que en contra-temporada están acá, son de la nueva generación y usan gas licuado –GNL-. Es un combustible no contaminante y mucho más barato que el gasoil marino. El Tratado Antártico prevé el cambio de combustibles para que no sea contaminante en Antártida. Ya hubo una reducción de carbono en Antártida y en la segunda etapa se incorporaría el GNL. Nosotros nos estamos anticipando a lo que va a ocurrir. Como somos una provincia gasífera, con la Secretaría de Hidrocarburos habíamos tomado contacto con la gente de YPF a comienzos de este año, a raíz de la consulta de una empresa que iba a traer un barco con GNL”, dijo.
“Desde el punto de vista portuario me parece fantástico, porque junto con la Secretaría de Energía de la provincia y el ENARGAS estamos en una campaña para fomentar los corredores verdes. En la Argentina se está construyendo el primer remolcador a GNL y la idea del gobierno nacional, que apoya el provincial, es ir desplazando el combustible líquido por el gasífero en la parte marítima y en las operaciones portuarias. Veremos si podemos llevarlo a los camiones”, fijó como segunda meta.
“Somos básicamente una provincia gasífera y tranquilamente podemos producir el GNL. Me pone feliz que se esté encarando este proyecto. El único inconveniente es que este combustible tiene que estar a temperatura más baja para poder licuarlo, y podemos aprovechar las condiciones climáticas de Tierra del Fuego, porque el costo de ese mantenimiento es mucho menor que en otras partes del país”, apuntó, con lo cual sería tentador una inversión de este tipo en la provincia, en el área logística.
Ganando terreno a Chile
También vinculado con combustibles, informó que “este año en las tres últimas tres recaladas del Eclipse se cargaron 18 camiones de combustible en el muelle local, en cada una de ellas. Los grandes cruceros empezaron a usar combustible en el puerto de Ushuaia y es un dato muy importante. Hubo una felicitación de la provincia a la Planta Orión de YPF por la logística que llevaron a cabo. Esos barcos habitualmente hacían combustible en Punta Arenas pero en estos tres últimos viajes lo hicieron en Argentina. En este caso hablamos de un buque bioceánico que, entre tripulantes y pasajeros lleva más de 5 mil personas; y cada camión carga unos 25 mil litros”.
En la temporada anterior recalaron más de 400 cruceros y hay que separar los antárticos de los bioceánicos, al pensar en la magnitud de provisión: “Los antárticos habitualmente hacen combustible en el puerto de Ushuaia, pero este año tuvimos el requerimiento de abastecimiento a un buque bioceánico en sus tres viajes por Sudamérica. Se cargaron 18 camiones de combustible en una estadía de 10 horas, porque es el tiempo que están en el puerto esos barcos”, remarcó.
Sin cruceros esta vez
Si bien el funcionario reconoció que se nota mucho la falta de cruceros “porque a esta altura del año ya teníamos barcos iniciando la temporada”, dio cuenta del aumento de la actividad de carga, como señal positiva. “Se continúa con la parte logística de carga y pesca. En este momento hay un buque pesquero descargando y estamos recibiendo un portacontenedor cada diez días. Este año en los primeros diez meses se incrementó en un 10% la cantidad de movimiento de contenedores. Es carga general no sólo para la parte industrial sino también comercial, como los supermercados. El movimiento que se está produciendo es importante”, aseveró.
“Todos los contenedores ingresan del exterior a Buenos Aires, pero esta carga es una parte de importación y una gran parte de comercio interior, es decir mercadería que se está trasladando por vía marítima, cuando antes se hacía por camión. La demora es de unos diez días en llegar desde Buenos Aires, contando la operación de carga y descarga”, dijo.
“Por un pedido de CAME y de las cámaras de comercio de Río Grande y Ushuaia, en conjunto con el trabajo que está haciendo el puerto de Buenos Aires con AGP, se está volviendo a impulsar el transporte multimodal, o sea el camión hasta el muelle con la carga; el buque de provincia a provincia, y el camión para llevarla nuevamente desde el buque hasta el destino final. Hay diferentes modos de transportar la mercadería en un único circuito. A principios de año hubo quejas por parte de las navieras al puerto de Ushuaia, por el tiempo que demoraba en descargarse el barco acá, porque la prioridad estaba dada para los buques con itinerario pre fijado, como los de pasajeros. Con el tema de la pandemia se logró reducir ese plazo a 10 ó 15 días como máximo. Por las restricciones que han tenido las diferentes provincias para el transporte terrestre, esta herramienta de transporte multimodal ha crecido en un 10%”, fundamentó.
“La ampliación del muelle nos va a dar certeza para que pueda operar el buque de carga con el buque de pasajeros, con lo cual estamos dando garantías a los que transportan por contenedor de que el buque no va a estar 20 días en Ushuaia esperando para descargar. Este tipo de transporte es más barato y además un buque transporta el equivalente a 700 camiones. Son varias las empresas navieras en el país y está la parte fluvial también. El movimiento de la hidrovía a través de barcazas y portacontenedores es muy importante. El promedio de los barcos está entre 500 y 700 contenedores, y cada uno es el acoplado de un camión”, comparó.
Puerto de Río Grande
La consulta sobre la obra del puerto de Río Grande obtuvo algunas respuestas novedosas, como el proyecto de un privado para un muelle artesanal: “Estamos en conversaciones con el gobierno nacional por este tema. Lo que hemos hecho fue colaborar con AGP, hacer un relevamiento visual de las posibles localizaciones del puerto, pero no pasa por la provincia la decisión de la localización final. Eso lo está manejando el Ministerio de Transporte. Sería un muelle de diseño para que el contenedor en el viaje de ida quede directamente en Río Grande. Con la obra de Caleta La Misión, que está judicializada, hemos solicitado al Fiscal de Estado que vea la posibilidad de recuperar las tierras, porque la Dirección Provincial tiene un proyecto para hacer un puerto seco ahí o un área logística. Veremos si nuestro pedido tiene resultado positivo. Estamos hablando solamente del uso de la tierra para hacer un área logística. La idea es descomprimir los contenedores que llegan a Ushuaia, y moverlos rápidamente a Río Grande, en esta área logística. La fiscalía está trabajando sobre el tema pero oficialmente no tengo información”, señaló.
Como lugar de localización de un puerto quedaría descartado como obra provincial, sobre todo porque tendría “un costo de 100 millones de dólares. Hay un proyecto de un polo petroquímico en cercanías y hemos pedido que se le anexe un puerto, que es totalmente distinto al muelle petrolero, pero como institución portuaria no hemos recibido el proyecto. Cuando estuvo la delegación rusa en Ushuaia, que se reunió con todas las petroleras, yo aproveché para plantearle a todo el sector petrolero que el gobierno de la provincia tenía interés en generar un consorcio de gestión público-privada, y se los invitaba a que inviertan en un área logística portuaria en la zona norte. Con el tema de la pandemia muchas cosas se volvieron más lentas, de la velocidad que habíamos imprimido en un primer momento. Para mí sería una satisfacción lograr que haya una estructura portuaria en la zona norte de la provincia y para nosotros es una prioridad, porque la mitad de los contenedores que llegan a Ushuaia van para Río Grande”, enfatizó.
Donde podría haber avances es para los pescadores artesanales, pero no en el puerto viejo. “Siempre tenemos en cuenta a Río Grande pero ese puerto es una ría y se mueve con la amplitud de marea. Para una embarcación menor no es apto. Ha ocurrido que algún buque de la flota amarilla que ha operado ahí terminó bajo el muelle, porque cuando hay baja marea, queda asentado en el lecho del río. Ahí hay que pensar en pontones flotantes para esa alternativa. Hay un particular que ha presentado un proyecto para hacer un puerto para ese tipo de flota en el Río Chico. Como autoridad portuaria hemos pedido que presenten el proyecto concreto y la documentación que tienen. La flota amarilla es muy pequeña con relación a los pesqueros de altura. La dimensión máxima de estas embarcaciones es de 16 metros; luego está la que hace la pesca dentro de las 12 millas marítimas; y finalmente la de altura”, detalló.
“El viejo puerto de Río Grande va a quedar como está y hoy estamos viendo cómo preservar la costa, porque ha sufrido una degradación. En eso estamos trabajando. En caso de tener que utilizarlo para la flota amarilla, habría que pensar en construir pontones, salvo que avance este otro proyecto en Río Chico”, concluyó Murcia.