El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor ‘Tito’ Stefani evaluó la sesión extraordinaria del viernes donde se trató la ley de blanqueo de capitales, modificación de ganancias y bienes personales, y no considera que sean efectivas al momento de su aplicación. Básicamente argumentó la falta de seguridad jurídica para tentar inversores y la necesidad de reformas de fondo a los problemas estructurales del país. Entre ellos, mencionó la alta carga impositiva y aseguró que somos el segundo país del mundo con mayor cantidad de impuestos, también planteó la importancia de terminar con la industria de los juicios y debatir una reforma laboral como hizo Brasil. Respecto de las PASO, defendió la ley en vigencia y tomó postura a favor de que se continúen realizando, al tiempo que relativizó el costo de la elección, ante la millonaria emisión monetaria que se está realizando. Avizoró que cuando termine esta gestión la crisis del país va a ser peor y sostuvo que no se le puede endilgar a los cuatro años de Macri ni a la toma de endeudamiento externo, que evaluó necesaria por la situación en que se heredó el gobierno luego de la gestión de Cristina Fernández.
Río Grande.- El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Héctor Stefani, evaluó por Radio Universidad 93.5 el desarrollo de la sesión del pasado viernes y señaló que «este tipo de sesiones extraordinarias llegan prácticamente después de un acuerdo de la política sobre los temas que se van a tratar. Se trató la ley de blanqueo de capitales y modificación en ganancias y bienes personales, y tiene que ver con que los futuros endeudamientos del Estado argentino pasen por el Congreso. Acompañamos esa ley con alguna disidencia, porque establecía determinados porcentajes del presupuesto para poder endeudarse directamente, y luego había que pedir autorización.
Creemos que el espíritu no es malo, pero desde mi punto de vista es una ley poco efectiva», dijo.
«Votamos otra ley que apunta a atraer dinero que tienen los argentinos en el exterior, o ahorrados en dólares. También me parece que es una ley enunciativa pero tampoco la veo muy efectiva. Los beneficios que se plantean es la inversión en obras públicas privadas, se aceptan obras que tienen hasta un 50% de avance como obra nueva, y se les van dando beneficios. En vez de cobrar el 35%, depende de la cantidad de meses en que hagan esa inversión, se van incrementando de un 5% de impuestos que le pone el Estado nacional a un 15%. Para mí la cuestión no pasa por ahí, sino preguntarse si realmente el Estado argentino hoy da seguridad jurídica para alguien que quiera invertir. Es una ley que tiene una buena intención pero hay que ver cuánta obra privada nueva puede haber en la Argentina. Es necesario el beneficio del acceso al crédito, porque podemos construir obra pública privada nueva, pero si los argentinos no tienen acceso a un crédito hipotecario razonable, terminan siendo leyes con buenas intenciones pero no creo que en la práctica se logre lo que se pretende», manifestó.
Bajo el colchón
Para el diputado los argentinos con capacidad de ahorro van a seguir recurriendo al dólar: «Desde el trabajador que puede tener una pequeña capacidad de ahorro, hasta un empresario que puede tener una capacidad de ahorro mayor, ese ahorro lo hacen en dólares. Algunos lo dejan bajo el colchón o adentro de una media, como dice un humorista, y otros lo llevarán afuera. Eso le pasa a los argentinos, entonces quién puede venir a invertir a la Argentina, cuando nosotros en el Congreso hemos votado leyes hace dos años que cambiamos dos años después», se preguntó.
«Cualquier inversor necesita seguridad jurídica, necesita que la Argentina le asegure que por diez años nadie va a tocar la ley que se votó; y eso es muy difícil asegurarlo en la Argentina. Por más que se los aseguren, no les van a creer, porque así como dicen una cosa hoy y otra diferente a los seis meses, eso genera incertidumbre, falta de confianza», expuso.
Sumó indicadores que no son favorables, con la fuga de empresas del país, las variaciones en las políticas de retenciones al campo: «Este país desde hace unas décadas viene en picada. Tratamos de reformar los problemas que tenemos con soluciones que son temporales. Lo que necesitamos imperiosamente es bajar la carga impositiva, porque somos el segundo país en el mundo con mayor carga impositiva, de acuerdo a un informe de este año del Banco Mundial. Estamos después de Unión de las Comoras, que está al sudeste de Sudáfrica y tiene un 60% de pobreza. Tenemos 170 impuestos. Por ahí el impuesto a las Ganancias no está mal si pensamos en un impuesto a la renta. El que tiene diez propiedades que pague, pero el que tiene una no debe pagar. Lo que está muy mal es que queremos bajar el impuesto a las Ganancias pero le damos rienda suelta a las provincias para que suban el impuesto a los Ingresos Brutos, que es un impuestos distorsivo. Van a ganar un poco más pero va a salir más cara la leche, la carne, las verduras. Con el tema impositivo se tiene que sentar la clase dirigencial argentina y convenir una serie de políticas públicas, gobierne quien gobierne y más allá de si está o no la grieta. Estas cosas hay que modificarlas, hacer una reforma impositiva y esto es una ley que tiene que votar el Congreso», sentenció.
«También es necesaria una reforma laboral, para terminar con los sindicalistas multimillonarios que tiene este país, mientras los trabajadores son pobres. Hay que hacer una reforma laboral como hizo Brasil, donde los trabajadores pueden asociarse al sindicato voluntariamente y no compulsivamente. Hay que terminar con la industria de los juicios laborales.
Otra reforma que se necesita es la del Estado. Las licitaciones públicas tienen que ser gratuitas y publicadas en internet. Esto se hizo durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y se bajó el 40% el valor del kilómetro en dólares. Esto no es obligatorio en las provincias y no se aplica en ninguna. Nadie publica los pliegos gratuitos en internet para que se pueda presentar cualquier empresa», afirmó.
A partir de la experiencia con la obra de ampliación del puerto de Ushuaia, señaló que «para que no tengamos estos problemas de empresas que cumplen o no cumplen, debemos tener un pliego público, gratuito, que se pueda bajar de internet. Eso va a transparentar mucho la obra pública y va a hacer que muchas empresas puedan competir, con lo cual el valor de la oferta baja y el Estado puede contratar de mejor manera».
A favor de las PASO
Por otra parte se le consultó si ingresó algún proyecto del gobierno nacional para la suspensión o prórroga de las PASO: «Todavía no llegó nada. El mismo oficialismo tiene como dos o tres versiones diferentes. Yo creo que las PASO son una buena herramienta para dirimir internas sobre todo en alianzas y me parece que no podemos cambiar todos los años de criterio. Hay que corregir la metodología para hacer más eficiente la elección, con una boleta única. Yo soy defensor de la boleta electrónica, no del voto electrónico. No hay forma de refutar la boleta electrónica del punto de vista técnico. Las PASO son un mecanismo que adoptó la Argentina y están por ley. Hay como un acuerdo político hasta ahora de sacar o no sacar la boleta única para las primarias, pero todavía no está cerrado», dijo.
Recordó que «se va a renovar un tercio de la Cámara de Diputados, Tierra del Fuego va a renovar dos bancas, y desconozco el valor de las elecciones al día de hoy, pero hablar del costo de las PASO es una chicana, con el nivel de emisión que tenemos hoy en la Argentina. Esa emisión es el 4 ó 5% de inflación que tenemos todos los meses. La crisis económica que teníamos en la Argentina se agravó y este gobierno no tiene un plan económico que diga para dónde vamos. Yo lo escucho al ministro Guzmán y realmente no dice nada, es sarasa lo que dice, porque concretamente no hay nada. Decir que la crisis es por los cuatro años de Macri es una mentira grande como una casa. Lo mismo querer hacerle cargo por la deuda que se tomó con el Fondo Monetario Internacional, porque la mayoría de los que compraron dólares eran cercanos al kirchnerismo, no al de Mauricio», advirtió.
«Además el 70% de la deuda que se tomó fue para pagar las deudas que había dejado el kirchnerismo. Teníamos 5 puntos del PBI abajo, no teníamos un peso en el Banco Central, y cuando termine este gobierno va a estar peor todavía la situación. El FMI presta el 4% y el mundo hoy pasa por una liquidez que no tiene antecedentes en la historia de los préstamos mundiales. Cualquier país de América Latina está tomando créditos para infraestructura o para lo que sea, entre un 3 y un 4%. A la Argentina le prestan al 16% porque tenemos una profunda crisis económica, porque no tenemos un plan económico, no podemos presentar un plan a nadie y tenemos problemas estructurales, como la alta carga impositiva, la industria de los juicios, la inseguridad jurídica, y la reforma del Estado que no resolvemos. Nos ha pasado cuando exportábamos autos a Chile, que estaban más baratos en Chile que en Argentina, por la alta carga impositiva que tenemos», citó como ejemplo.
Aerolíneas Argentinas
Respecto de la situación de la aerolínea de bandera, dijo que «hemos hecho pedidos de informe al presidente de Aerolíneas, nos hemos puesto a trabajar mucho en la época en que los fueguinos no podían regresar porque no había vuelos. Creemos que la empresa está haciendo cosas que no le corresponden, como esto de transportar las vacunas en aviones de pasajeros, de relatar los despegues de aviones de pasajeros para ir a buscar vacunas. Son cosas que una línea de bandera no puede hacer. Las hacen porque la empresa está manejada con una concepción política, ideológica y sindical. La empresa tiene que mejorar mucho. Fuimos uno de los últimos países en volar, cuando a bordo de los aviones circula una ventilación especial y es muy difícil que uno se contagie. Hay una investigación de un instituto de Massachussets y la posibilidad de contagio era del 0,070%. Así y todo fuimos uno de los últimos países en volar. El tema de los vuelos preocupa porque para nosotros el avión es mucho. A veces es el mejor médico. Hoy se viaja en cualquier aerolínea en el mundo y la aerolínea sigue teniendo el mismo servicio que antes, pero Aerolíneas Argentinas no te da ni un vaso de agua. Hay pasajes de 19 mil pesos y de 60 mil pesos, según la fecha en que se saca y la anticipación. Hay que hacer una regulación de precios y para eso hay que permitir que vuelen las low cost, abrir para que haya competencia y para que tengamos más vuelos. Vivimos en una isla y necesitamos más vuelos, porque el turismo es una actividad muy importante», subrayó.
Vacunas
Consultado sobre la situación de las vacunas, indicó que «tenemos un informe y lo que demora un mes en vacunar un país desarrollado, nosotros tardamos tres meses. Nuestro nivel de vacunación es muy lento», cuestionó.
Alianza o por separado
Finalmente se le preguntó si irán a las elecciones de medio término juntos el PRO y la UCR o por separado. «En toda la Argentina se está discutiendo eso y siempre hay una buena relación con los dirigentes del radicalismo y de la Coalición Cívica. Es tema para sentarse a conversar y hay que hacer el esfuerzo suficiente como para llegar a un acuerdo», concluyó.