Casielles deslindó responsabilidad de la Cooperativa por la acumulación de cuerpos en Ushuaia

El gerente de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande aclaró la situación ante las críticas recibidas desde la funeraria Ramón Oviedo, por la acumulación de cuerpos en Ushuaia que no pueden ser cremados. Explicó que con el inicio de la pandemia Santa Cruz no permitió el ingreso y todavía no estaba habilitado el crematorio de Río Grande. Se habilitó a mediados de año y se vieron desbordados por los casos de COVID, por lo que también en la zona norte hubo una acumulación de fallecidos por otras causas a resguardo en el cementerio. Respecto del costo, dijo que para los casos COVID es totalmente absorbido por la Cooperativa, y para el resto ronda los 40 mil pesos en Río Grande, para los asociados, y los 50 mil para Ushuaia. Reconoció que se da prioridad a los asociados, porque es lo que corresponde y ‘para eso pagan la cuota’.

Río Grande.- El gerente de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, Miguel Casielles, replicó por Radio Universidad 93.5 las declaraciones de Ángel Oviedo en la edición de ayer, propietario de la funeraria Ramón Oviedo de la capital fueguina, que había hecho responsable a la entidad por la acumulación de cuerpos que no pueden ser cremados.

«Esto nació hace un par de años, y veíamos que era necesario hacer la obra del crematorio, porque había muchas familias que deseaban cremar los cuerpos. Durante mucho tiempo los llevamos desde la Cooperativa a Río Gallegos, y hace unos tres años el consejo de administración tomó la decisión de iniciar la obra con fondos propios en Estancia Las Violetas, donde teníamos un terreno. Así comenzamos con la obra del crematorio y lejos estábamos de pensar en que iba a haber una pandemia. Cuando arrancamos con la idea del crematorio pensábamos hacer 15 cremaciones mensuales, que era un 50% de los fallecidos por mes en ese momento, como promedio. Preveíamos que la mitad podía ir al crematorio y la otra mitad iría a nicho o a tierra, como se hacía hasta ese momento. Nos encontramos con la pandemia y tuvimos que apurar los detalles que faltaban para terminar la obra, se pidieron las autorizaciones al municipio y al gobierno de la provincia, porque el municipio debía dar la habilitación municipal y, por la emanación de gases, entraba a jugar el gobierno de la provincia. Logramos todos los acuerdos necesarios y se puso en funcionamiento», repasó de los pasos que se aceleraron el año pasado, en plena pandemia.

«Cuando empezamos todavía no había demasiados casos de COVID en la provincia, pero luego aumentaron los fallecimientos y la situación se empezó a complicar, porque pensábamos hacer una cada dos días y tuvimos días donde llegamos a hacer cuatro cremaciones», señaló.

Cabe mencionar que en 2019 hubo 515 defunciones y 804 en 2020, gran parte por efecto de la pandemia. Casielles desmintió que sea posible cremar más cantidad por día, como planteó Oviedo: «Para un cuerpo grande, de más de 100 kilos, se necesitan cuatro horas para la cremación; y los demás entre dos horas y media a dos horas cuarenta, más el tiempo que lleva sacar los restos. Es todo un proceso. Con horas extras y a costo de la Cooperativa, debido a la excelente relación que tenemos con Daniel Facio, que es el Secretario de Protección Civil de la provincia, y con la Ministra Castillo, pudimos sortear un montón de inconvenientes que se fueron dando. Gracias a la voluntad de los empleados de la Cooperativa del sector de sepelios llegamos a hacer hasta cuatro cremaciones por día», manifestó.

«En medio de eso también tuvimos el problema de que los empleados de la Cooperativa se contagiaron de COVID, y tuvimos que incorporar otras personas que no tenían experiencia, hubo que esperar que el encargado que estaba contagiado retomara la labor para poder avanzar», apuntó.

 

Crematorio para asociados

 

Casielles sostuvo que más allá de las críticas de Oviedo, «tiene que quedar claro que el crematorio es de la Cooperativa y para los asociados de Río Grande. Por decisión del gobierno, que me parece acertada, todos los casos de COVID van a crematorio, sean de Río Grande, de Tolhuin o de Ushuaia. Todos tienen la misma prioridad, no importa de qué ciudad provengan. A medida que van falleciendo, hay un listado que pasa el gobierno de la provincia y coordina Daniel Facio con Paula Liscio, y se van asignando los turnos. Hasta el momento llevamos 330 cremaciones, y gracias a dios han bajado mucho ahora. Hace dos semanas que entre los casos COVID se pueden incluir algunos casos que están en los cementerios, tanto en Río Grande como en Ushuaia», informó.

Consultado acerca de a qué atribuye las críticas de Oviedo a la Cooperativa, al punto de decir que va a trasladar por tierra 47 cuerpos a Bahía Blanca e invertir en un crematorio propio por falta de respuesta, a lo que agregó un cuestionamiento por la tasa que se cobra a nivel local, señaló que «esa es una empresa, no es como la Cooperativa, que es un servicio solidario de sepelio, y está en todo su derecho de manejar su empresa como quiera, pero ellos cremaban igual que la Cooperativa en Río Gallegos. Hoy Río Gallegos está cerrado y se les acumularon los cuerpos, no por culpa de la Cooperativa, que hasta el mes de junio no tenía crematorio, cuando ellos ya tenían un montón de cuerpos acumulados», advirtió.

 

Río Gallegos cerrado

 

Remarcó que «desde marzo pasado Santa Cruz no les permite entrar con los cuerpos de los difuntos a Río Gallegos y eso no es un problema de la Cooperativa, sino de ellos. Fueron por muertes naturales o por distinta causa, porque los casos de COVID pasan todos por el crematorio de la Cooperativa y esa es la disposición del gobierno, que se cumple a rajatabla. Hay una excelente predisposición de la Ministra, del secretario de Protección Civil y de Paula para ponerse de acuerdo con todo este tipo de cremaciones. La labor de la Cooperativa es realizar primero las cremaciones COVID, después las cremaciones de los asociados de la Cooperativa; también colaboramos con el resto ahora que empezaron a bajar los casos de COVID, y se empezaron a hacer cremaciones intercaladas de gente de Río Grande, alguna de Tolhuin y alguna de Ushuaia», dijo.

Apuntó que «en Ushuaia hay dos empresas, no es sólo Ramón Oviedo, porque también está Manantial. Con Manantial la Cooperativa no tuvo nunca ningún problema ni ninguna queja», diferenció.

En cuanto a la inversión anunciada en un nuevo crematorio, consideró que será positivo para la provincia: «Yo festejo lo que dijo Oviedo sobre la inversión en un crematorio. Ojalá puedan hacerlo y que tengamos dos en la provincia, porque es un beneficio para la gente. La Cooperativa cumple con lo que marca el gobierno y el COE, y estamos muy contentos por la relación que estamos teniendo. Luego es una decisión de la Cooperativa priorizar la cremación de los cuerpos de los asociados, porque para eso pagan su cuota mensual», enfatizó.

En cuanto a los costos, indicó que «el gas que tenemos es más caro, porque tenemos dos zeppelines de siete metros cúbicos, y el gas de zeppelin es más caro que el gas natural. Se está buscando financiamiento a nivel nacional porque la obra incluye la provisión de gas para el crematorio y dejar preparado todo para la instalación de una turbina propia en el futuro, porque la provincia sigue creciendo y hay que tener la previsión de un espacio físico nuevo para instalar otra turbina. Todos los casos COVID de Río Grande van a costo de la Cooperativa. Para los de Ushuaia el costo está en el orden de los 50 mil pesos. Sabemos que los montos que cobran las casas mortuorias de Ushuaia son mucho más altos que estos 50 mil pesos, pero son empresas privadas y están en todo su derecho», reiteró.

Advirtió que «para la Cooperativa el costo de una cremación, tomando en cuenta el gas, los cajones, las urnas que se entregan, los seguros, la recolección de los residuos patológicos, los sueldos, las horas extras del personal, el atmosférico, la ropa de trabajo, los elementos de seguridad, los insumos sanitizantes, ronda los 40 mil pesos. Eso es lo que se le cobra al asociado por muerte natural, no COVID, y 50 mil se le cobra a las empresas de Ushuaia».

 

Más aliviados

 

Luego de momentos complicados, afirmó que «ya pasamos el colapso que hubo porque llegamos a tener más de 30 cuerpos COVID sin cremar. No se daba abasto. Gracias a dios bajaron mucho las muertes y quedan siete de COVID y se está mechando con gente fallecida hace meses por otras causas».

Finalmente se le preguntó si como dice Oviedo puede implicar 30 millones de pesos montar un segundo crematorio: «El horno lo compramos hace cuatro años y nos había salido 700 mil pesos, que ahora serían unos cuatro o cinco millones. Si Oviedo habla de una obra de 30 millones puede ser, entre el horno, la instalación y todos los requerimientos que hay, puede ser que ronde en ese monto».

Reiteró que el problema que tiene hoy Ushuaia también lo tuvo Río Grande: «Lo que ocurrió fue que, al estar cerrado Santa Cruz, se acumularon los cuerpos no COVID de marzo, abril, mayo, junio, y por eso es el colapso que hay. Nosotros también llevábamos a Río Gallegos y por eso en el cementerio hay un resguardo de cuerpos, al no poder cremar en marzo, abril y mayo ocurrió lo mismo. Cuando abrimos el crematorio se resolvió, pero también aquí se habían acumulado los cuerpos», concluyó.

 

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