La Dra. Viviana Müller, directora del hospital regional Río Grande, detalló la ocupación actual y destacó no sólo que hay camas libres sino que todavía se están atendiendo cirugías programadas y pacientes no COVID en internación. Sin embargo gran parte de la respuesta a la demanda se debe a ampliaciones que se realizaron el año pasado y el agregado de más camas implica también sobrecarga para el personal. Se contrataron profesionales, enfermeros e incluso mucamas por la frecuencia de higiene diaria que se necesita, y resulta difícil en este contexto conseguir que nuevos especialistas vengan a radicarse a la provincia. También informó sobre el servicio de ambulancias, con una apostada las 24 horas en la margen sur como habían solicitado los vecinos, que a veces se traslada al hospital cuando el resto están ocupadas, dado que también se destinan unidades para los hisopados. Reconoció como una frustración personal no poder resolver la entrega de turnos, tanto por problemas con la web a la que a veces no se accede, por la limitación de la oferta en consultorios al tener profesionales abocados a hacer guardias, y también porque varios pacientes sacan turno y luego no concurren ni cancelan, con lo que bloquean esa posibilidad a otro. Pidió colaboración con el hospital y que aquellos que tengan obra social lo declaren, para poder hacer la facturación correspondiente.
Río Grande.- La Dra. Viviana Müller, directora del Hospital Regional Río Grande, dio detalles por FM Aire Libre de la ocupación de camas actualmente en la institución y, si bien quedan libres, se debe a ampliaciones que se hicieron el año pasado, lo que implica sobrecarga para el recurso humano, que sigue siendo el mismo.
“A diferencia del año pasado, hoy estamos conviviendo con el COVID, porque tenemos pacientes que tienen otras patologías de distinta gravedad. Tenemos la terapia de adultos con 8 pacientes, todos no COVID, y ahí tenemos 7 pacientes con respirados. La sala de COVID la ampliamos para tener mayor cantidad de camas terapizadas, pero el año pasado contábamos con la terapia de adultos. Ahora la reservamos para las patologías no COVID y tuvimos que ampliar la cantidad de conexiones para el respirador. Por eso se hizo la ampliación y nos mudamos”, explicó.
“En la sala de COVID tenemos 10 pacientes, 7 conectados a respirador y 3 sin respirador. Son pacientes entre moderados y graves. En la sala de clínica médica seguimos teniendo pacientes con COVID como el año pasado. Ahí tenemos 17 pacientes, de los cuales 11 son COVID positivo, 2 son casos sospechosos. Los 5 restantes son no COVID”, dijo.
En cuanto a las cirugías programadas, indicó que “las estamos reprogramando en función de la ocupación de la sala, pero también tenemos situaciones quirúrgicas de urgencia a las que tenemos que dar respuesta. Las cirugías que se pueden reprogramar se van reprogramando, en función de la ocupación de las sala de cirugía, pero hay que ingresar las situaciones de urgencia. Hoy tenemos 9 pacientes en esta sala. También tenemos 3 pacientes internados en la guardia. Hay 3 niños internados en la sala de pediatría por otras patologías, y no hay mayor demanda de enfermedades que no sean COVID. No tuvimos pacientes internados menores de edad con COVID activo”, aclaró.
Personal agotado
“Nos quedan camas libres, incluso en la sala de COVID, porque ampliamos y nos cambiamos a lo que era sector de pediatría, que cuenta con mayor cantidad de camas de las que teníamos en la sala de aislamiento. Tenemos disponibilidad de camas pero lo que siempre está limitado es el recurso humano, porque es siempre el mismo. Hay una sobrecarga y tenemos que cuidar el recurso humano, porque cuantas más camas abrimos más recurso humano se necesita y hay menos rotación y descanso del personal”, advirtió.
“Este año se ha tomado personal en calidad de contratado, tanto médicos como terapistas, enfermeros, mucamas, porque tampoco dábamos abasto con el personal del hospital por la frecuencia de la higiene diaria”, dijo.
Ambulancia de Margen Sur
También se le preguntó sobre la respuesta al pedido realizado en enero por parte de un grupo de vecinos de margen sur a la Ministra de Salud, para contar con una ambulancia permanente en la zona. La médica señaló que en el hospital “tenemos siete ambulancias, una apostada en San Sebastián y una en la margen sur”, por lo cual se hizo lugar al pedido de los vecinos.
“Muchas veces las ambulancias sufren desperfectos, por el uso y la exigencia, y necesitan una revisión periódica. Las ambulancias también se usan para los hisopados y hay uno o dos móviles abocados a esto en determinadas horas del día. Hay momentos en que nos quedamos con una sola ambulancia en el hospital y entonces traemos la ambulancia de la margen sur durante el día para que el hospital no se quede sin ambulancia en caso de urgencias. Pero la ambulancia de margen sur sigue apostada en el UPA las 24 horas, donde además está el chofer y la enfermera”, aseguró.
Respecto del UPA, adelantó que “va a ser un centro para atención de niñez y adolescencia, para el neurodesarrollo. Se están haciendo las gestiones para el equipamiento y se está armando el recurso humano. Este proyecto comenzó a inicios del año pasado y está bastante avanzado. Esto no depende del hospital sino directamente del Ministerio de Salud. Ya cuentan con una dirección y recurso humano que viene trabajando desde el año pasado y tiene encaminada la compra de equipamiento”.
Necesidades urgentes
Consultada sobre las especialidades que más se necesitan en el hospital, en este momento prácticamente son todas. “Hay especialidades como neonatología donde tenemos necesidad de especialistas. Dentro de poco se jubila uno de los terapistas y nos van a quedar dos solamente. También necesitamos médicos para la guardia, especialistas en emergentología que son muy difíciles de conseguir. Hay necesidad de aumentar el plantel médico en los distintos servicios porque eso nos va a permitir tener mayor oferta de consultorio. La oferta de consultorio no es la que necesitamos y se debe a que el recurso humano es escaso, porque están haciendo guardias de 24 horas y tienen un franco de guardia al otro día. En terapia intensiva tenemos solamente dos terapistas de planta y es necesario más personal. En hemodiálisis tenemos dos especialistas y es difícil conseguir interesados en venir a Tierra del Fuego. En traumatología tenemos un solo médico de planta y el resto del equipo es contratado. En oftalmología no tenemos personal de planta, así que hay una variedad de especialidades con las que no cuenta el hospital y trata de cubrirlas con los contratos”, expuso.
Turnos, una frustración
Finalmente se refirió a los reclamos por la imposibilidad de acceder a un turno en el hospital, que es un reclamo histórico en particular en Río Grande. “Es un tema que siempre me preocupa pero volvemos al recurso humano extra que necesitamos para poder tener consultorio todos los días durante seis u ocho horas. Volvimos a poner la oferta de los turnos por la vía web, pero a veces la página se cae, los pacientes no acceden y realmente me frustra este tema porque no logramos un buen sistema de turnos”, reconoció Müller.
No todo depende del hospital porque “también ocurre que mucha gente saca dos o tres turnos, porque puede acceder, pero después no concurre. A veces llamo al azar a algunos para ver por qué no concurren, porque tampoco lo dan de baja y ese turno queda bloqueado para otro vecino que podría haber accedido ese mismo día. En 2019 pusimos en funcionamiento un centro de envíos de whatsapp para recordar al paciente el turno y que confirmen si van a venir o no. Así vamos liberando turnos parea la demanda espontánea de ese día. Además es importante que los pacientes que van a los consultorios y se atienden en el hospital, declaren que tienen obra social. Todos aportamos a una obra social y nosotros podemos facturarle. Las obras sociales tienen la obligación de pagar al hospital la prestación y con ese dinero podemos hacer muchas cosas. Hoy tenemos una deuda importante de deudas sociales, pero al menos al estar la deuda la podemos exigir”, manifestó.
“Si la gente no dice que tiene obra social igual los van a atender en el hospital. Hay muchas prepagas que están al día pero hay obras sociales que nos deben millones y esos son los millones que nos faltan para sostener todas las especialidades que no tenemos”, concluyó.