Así lo planteó el ingeniero Alejandro Fúnes, uno de los 19 convencionales constituyentes que redactaron la carta magna provincial. Uno de estos artículos es el de Revocatoria de Mandato. También lamentó que la provincia todavía no cuente con una petroquímica ni con una refinería, a pesar de tener las materias primas. El MPF pudo haber votado la Constitución a libro cerrado dado la cantidad de convencionales que tenía, sin embargo gracias a su generosidad y amplitud de criterio, permitieron que se discutiera punto por punto con las demás fuerzas políticas y aceptar modificaciones”, elogió.
Río Grande.- “Los sentimientos que uno tiene después de 30 años, creo que las intenciones que nos animaron en nuestro trabajo a todos los convencionales constituyentes, han sido en cierta forma reflejadas en la realidad, pero solo parcialmente”, observó el ingeniero Alejandro Fúnes, uno de los 19 convencionales constituyentes que redactaron la Constitución de la provincia hace 30 años.
Fundamentó que “la carta magna no ha sido suficiente para encausar o dirigir los destinos de Tierra del Fuego. A mi particularmente me hubiera gustado que se reglamentaran algunos institutos fundamentales como la revocatoria de mandatos que en sí era muy novedosa dentro del país porque imponía al alcance del ciudadano la posibilidad de remover -por medios pacíficos y legales- a cualquier mandatario”.
En este sentido dijo que el parlamento tendría que haber sancionado una ley para reglamentar el Artículo 2O9 del plexo constitucional fueguino.
Recordó que “una de las ideas que predominó en el seno de la Convención Constituyente era acercar de una manera directa, los poderes al ciudadano común y una de estas maneras era poner en sus manos la revocatoria de mandatos a través de una ley que reglamentara este artículo de la Constitución, algo que nunca se hizo”.
Fúnes leyó el Artículo 2O9 que establece: “La ciudadanía podrá solicitar la revocatoria del mandato de cualquier funcionario en ejercicio de un cargo electivo, en el modo y por la forma que establezca la ley, que deberá ser aprobada por el voto favorable de los dos tercios de los miembros de la Legislatura. Dicha norma deberá contemplar como base que la solicitud de revocatoria se formalice por escrito ante la Justicia Electoral Provincial, con la adhesión certificada por ésta, del veinte por ciento como mínimo del total del número de votantes que efectivamente hayan sufragado en el último acto eleccionario llevado a cabo en la jurisdicción que corresponda. Este derecho no podrá ejercerse antes de transcurrido el cincuenta por ciento del período de la gestión motivo del cuestionamiento”.
Tierra del Fuego debe tener una petroquímica y una refinería
Por otra parte, el ingeniero Alejandro Fúnes, quien proviene de YPF, recordó que “mucho antes que me fuera de la provincia por razones de mi profesión, me preocupé para que se le diera valor agregado a la extracción de petróleo y gas -sobre todo en gas porque somos una provincia muy rica en gas- y la verdad que me ha sorprendido, leyendo justamente Provincia 23, que se siguen hablando de proyectos que ya se hablaban en la época de la presidencia de (Raúl) Alfonsín. En esos tiempos se hablaba de hacer una petroquímica con un puerto anexo y no se hizo absolutamente nada y lo digo porque he estado en el 2017 haciendo una recorrida por los yacimientos del norte de la Isla y no vi absolutamente nada”.
Justamente la provincia vio pasar proyectos, como HIFUSA, el Convenio Chino, RENASA y ahora se está discutiendo el proyecto Terra Ignis en la Legislatura provincial.
“Me pregunto, qué están esperando. En el caso del gas se explota como materia prima en Tierra del Fuego, dejará algunas regalías y a los gobiernos de la provincia les parecerá bien, pero ese gas que se va al norte, va a alimentar otras petroquímicas y seguramente abastecerá a petroquímicas del sur de Chile y en qué beneficia eso a Tierra del Fuego, absolutamente en nada”, dijo.
Recordó que “mucho antes de la Constituyente muchas personas antes que yo proponían una petroquímica al norte de Río Grande. En 30 años muchas petroquímicas se pudieron haber armado, y no estamos hablando de una petroquímica como la de Bahía Blanca, sino, por ejemplo, una fábrica de metanol y eventualmente de amoníaco que eventualmente son procesos semejantes, el famoso reforming de gas. Eso es una materia prima básica para hacer fertilizantes, por ejemplo”.
“También antes de irme de la Isla, rondaba la idea de instalar una refinería para procesar el crudo, por lo menos para satisfacer las necesidades de Tierra del Fuego, como ya había antes con una refinería de la Tennessee Argentina. Personalmente hice contactos para llevar una refinería llave en mano a Tierra del Fuego. Pero razones políticas, que no vienen al caso, me impidieron llevarla adelante. Incluso hasta conseguía la financiación en aquella época”, lamentó.
En ese sentido entendió que “cada día que pasa, se aleja la posibilidad que se concreten proyectos como estos porque tanto el gas como el petróleo, se acabarán y cuando se acabe no va a quedar absolutamente nada”.