El intendente Walter Vuoto participó ayer de la reunión con diputados e intendentes de la Patagonia, en la que se aunaron posturas para defender la región, ante el avance del gobierno nacional con el recorte en las asignaciones familiares y la amenaza de continuar con la quita de subsidios y la zona desfavorable a los jubilados. “Tenemos una fuerte batalla por delante”, advirtió, cuestionando un ajuste que pasa por “millones de jubilados y de trabajadores”. Aseguró que esto “es la punta del iceberg, porque no van a frenar y van a cumplir con lo que dicte el FMI”.
Río Grande.- El intendente de Ushuaia Walter Vuoto se reunió ayer con diputados e intendentes de la Patagonia, para enfrentar en conjunto el embate del gobierno nacional sobre toda la región.
Del encuentro participaron representantes de la CGT de Tierra del Fuego y de la multisectorial 21F, y también los intendentes de Dolavon, Dante Bowen; Carlos Linares de Comodoro Rivadavia, Martín Soria de General Roca y Rossana Artero, intendenta de Rawson.
En principio se trató el rechazo al decreto 702, que recorta las asignaciones familiares, y también a los ajustes que se verán plasmados en el presupuesto 2019. En rueda de prensa, sostuvo que desde que asumió el presidente Macri ha usado a la Patagonia “como espacio de prueba” para los ajustes que comenzaron con la apertura de importaciones y reducción de incentivos a la producción.
“Cambiemos propone un ajuste a la carta: da a elegir qué ajustar, pero es siempre un ajuste al bolsillo del trabajador”, manifestó, exponiendo su preocupación por un “cinismo tal que nos ofrecen una lista de la que, como si fuese la carta de un restaurante, tenemos que elegir qué ítem recortar. Todas las opciones apuntan directamente al bolsillo de los más débiles”, subrayó.
En el caso de las asignaciones familiares, estimó que el impacto ronda los 554 millones de pesos que quedan “fuera de los bolsillos de los que menos tienen. Ese dinero es para alimentos, para educación, para abrigo de los niños patagónicos”, enfatizó, y además planteó el impacto en la economía local, porque es dinero “que iba directamente a la cadena de consumo”.
Advirtió que “tenemos una fuerte batalla por delante” para defender la región, que ya se ve afectada con “la prueba de ensayo cuando hicieron la apertura de importaciones, con el tema de impuestos internos diferenciales para productos fabricados en Tierra del Fuego. Estas medidas hicieron que hoy tengamos siete mil trabajadores menos, con la baja del consumo y con un problema social muy grande. El gobierno de Macri cree que la Patagonia es un lugar inhóspito y no tiene una mirada federal, integral y estratégica del país. La Patagonia no está en la bitácora de Gobierno”, subrayó.
Recordó que la zona desfavorable “nace por la concepción de poblar la Patagonia, por los conflictos territoriales. Hoy hay territorio de Tierra del Fuego ocupado, como es el de Malvinas, y tratan de instalar que en la Patagonia hay un grupo de personas con privilegios”.
Asimismo, planteó la importancia de la región para el país, porque “el 75% del gas en la Argentina lo produce la Patagonia, el 77% de petróleo también lo produce la Patagonia, y hoy se está discutiendo el subsidio al gas para nuestra región. Cada vecino o vecina de Tierra del Fuego le sale una inversión al Estado nacional de 25.000 pesos por año, en tanto que un porteño le significa al Estado nacional 73.700 pesos, casi tres veces más”, contrastó, cargando contra la falta de federalismo: “Si hablamos de federalismo, hay que hablar de federalismo de recursos”, reclamó, considerando que este ajuste, si bien no es el primer ataque a la Patagonia, “es el más brutal”.
Marcó como indicador del perjuicio a los habitantes del extremo sur la demanda de asistencia social que crece en forma permanente, con partidas para asistencia social y bolsones de comida que se han triplicado. “Este ajuste tiene que ver con la gente, ellos podrían haber subido las retenciones al campo, a las mineras y definir quién aporta en este contexto; pero eligieron que millones de jubilados y de trabajadores paguen la fiesta que ellos iniciaron hace dos años y medio, cuando tomaron deuda para pagar una deuda ilegítima, y ahora toman deuda para pagar la anterior”, fustigó.
Sólo el comienzo
Para Vuoto el avance sobre las asignaciones familiares es “la punta del iceberg”, convencido de que vienen por más. “Ya hicieron un recorte de más de diez millones para la obra pública de Tierra del Fuego y ahora vienen más, y el problema es que van a seguir ajustando. Están intentando hacerlo con el incentivo docente, con los planes de vivienda para la Patagonia, los subsidios al gas, los precios diferenciales de los combustibles. Esto es la punta del iceberg y no van a frenar, porque obviamente van a cumplir con el plan que dicte el FMI”, sentenció.
“Un grupo de exiliados”
La semana próxima está previsto un encuentro en Bariloche, para seguir aunando esfuerzos entre los distintos actores políticos, sociales y sindicales de la Patagonia. Vuoto planteó la visión del gobierno nacional de los patagónicos como “un grupo de exiliados que vive lejos de la Capital Federal” y defendió el rol de los diputados Martín Pérez, Matías Rodríguez y Ana Luz Carol desde el inicio de la gestión, al “no haber acompañado ninguna política de Macri”.
“Seguiremos reuniéndonos con los diputados y todos los actores que podamos para tratar de aportar. No podemos dejar de defender la Patagonia”, enfatizó, y defendió la zona desfavorable como “una cuestión estratégica”.
“Se intenta estigmatizar la Patagonia por los medios nacionales, y son los mismos de siempre. Eso es lo que piensa el macrismo y manda a sus espadachines con sus plumas a escribir lo que ellos quieren que se publique de la Patagonia; pero no dicen que un porteño le cuesta tres veces más al estado que cualquier otro argentino del interior, porque se invierten cinco o seis veces más en la Capital que incluso en un argentino del conurbano bonaerense. Es un modelo de transferencia de recursos a la Capital Federal”, subrayó por FM Del Pueblo.
Instó a “toda la dirigencia política a estar unida en la defensa de los intereses de los patagónicos” porque, “si creemos que no van a seguir recortando, estamos equivocados. El gobierno central también tomó la decisión de devaluar un 60% y es inviable económicamente hacia donde vamos. Mientras tanto el primer recorte es a la gente, para seguir bajando retenciones y subsidiando a las mineras y los grupos concentrados. Cualquier variable de ajuste es sobre la Patagonia, los gobernadores han sido coaccionados mucho tiempo, pero ellos están peleando con la realidad y las consecuencias de las decisiones económicas que tomó el gobierno de Macri para toda la Argentina. He hablado con los intendentes del conurbano y están muy preocupados, porque en la Argentina nadie muere de hambre, pero el problema es que empieza a levantar la inseguridad. Todo lo que estamos viviendo es consecuencia de políticas mal aplicadas”, insistió.
Respecto del encuentro en Bariloche, dijo que surgió de “reuniones con diferentes dirigentes patagónicos. La clase política se tiene que poner al frente y por eso para la semana que viene está planeado este encuentro”, concluyó.