El director de la Clínica San Jorge, Dr. Carlos Sánchez Posleman, informó sobre un aumento significativo de casos en terapia intensiva, si bien todavía la situación “es manejable”. También en los hospitales se observan momentos en que hay más internados en terapia que en sala general, dijo. La clínica incorporó dos nuevos especialistas en terapia intensiva y sigue buscando profesionales, en especial para la cobertura de guardias, por el estrés permanente al que están sometidos los médicos. Destacó el buen resultado que ha dado el servicio de teleconsultas, que baja la circulación de gente, o permite que el paciente concurra ya con los estudios de diagnóstico realizados. Respecto de la demora en la entrega de turnos, dado que algunos se están dando para septiembre, puntualizó este inconveniente en el sector de Laboratorio y Ginecología, pero aclaró que siempre se deja un margen para sobreturnos a fin de atender demanda espontánea. La clínica prevé un proyecto ambicioso de ampliación, con un edificio de cinco pisos que contará con 14 camas de internación, además de consultorios y nuevas dependencias.
Río Grande.- El director de la Clínica San Jorge, Dr. Carlos Sánchez Posleman, informó por FM Master’s sobre el aumento de casos de internación en terapia intensiva. “En esta semana hubo un aumento significativo en la internación en terapia intensiva. De un paciente que teníamos con respirador pasamos a cuatro. Esta situación la estamos viendo también en los hospitales, y hay momentos en que tenemos más gente internada en terapia que en sala general. El nivel de ocupación de la terapia es importante pero todavía es manejable para seguir atendiendo a pacientes COVID y no COVID”, sostuvo.
“Los profesionales están trabajando a un ritmo intenso y sostenido desde hace más de un año y algunas áreas se ven más afectadas que otras, por la escasez del recurso humano a veces, otras veces porque el personal de enfermería trabaja en el hospital y la clínica y son prácticamente 12 horas diarias. La gente de kinesiología es un recurso humano muy importante para el manejo del paciente en respirador y cuando sale, porque tienen que estar al lado de ellos mucho tiempo. Tener pacientes respirados tanto con COVID como con no COVID hace que la actividad sea muy intensa”, señaló.
“Los médicos están siempre a la orden del día. Hemos incorporado dos médicos de terapia intensiva para sostener el plantel y en líneas generales están trabajando bien, a un ritmo sostenido y exigente. Siempre estamos en la búsqueda permanente de profesionales, porque las guardias tanto internas como externas tienen un ciclo. Es una actividad que los médicos hacen durante unos años y luego la reemplazan por su especialidad de base o desarrollan otra especialidad. Son puestos de trabajo que requieren de mucha demanda de tiempo bajo un estrés permanente y llega una edad en que uno no quiere saber más nada. Así que estamos buscando médicos para la guardia general y para terapia intensiva, que no es fácil porque son especialidades donde no hay mucha gente que se esté capacitando, por el tiempo que lleva y lo mal pagos que están a veces”, planteó.
Teleconsultas
Asimismo destacó el buen resultado de la atención por medios digitales. “El servicio de guardia ha bajado mucho en la parte presencial con la incorporación de telemedicina y la teleconsulta. La teleconsulta funciona bastante bien para evacuar las patologías que se pueden resolver con el interrogatorio del médico y ya generar una serie de estudios para luego hacer una consulta presencial, con los estudios hechos. Eso hace más fácil la atención y disminuye la circulación de gente dentro del sanatorio. Es un lugar donde no podemos impedir la entrada de la gente, porque cometimos el grave error en marzo de 2020 cuando limitamos el ingreso a los pacientes crónicos por miedo a que se contagien, y el resultado fue que después tuvimos mayores complicaciones y los pacientes crónicos se descompensaron por falta de atención”, recordó.
“Con las medidas de prevención que hemos tomado, el contagio dentro de la institución es ínfimo. Hay riesgo para un diabético, un hipertenso o un oncológico, por eso tratamos de que la gente venga a la consulta y que después no tengamos complicaciones”, expuso.
Turnos para septiembre
Consultado sobre la demora en la entrega de turnos, hasta septiembre en algunos casos, explicó que “tenemos el hospital regional que está enfocado a COVID prácticamente, y los pacientes no COVID los estamos atendiendo nosotros. Eso incrementó la atención de pacientes ambulatorios en distintas áreas, una es el laboratorio y otra la parte de ginecología. También depende del profesional, porque algunos son muy requeridos y están dando turnos para septiembre. Si son consultas programadas puede que haya esa demora, pero si es alguien que tiene un problema específico del momento, se deja espacio para sobreturnos para atender la demanda espontánea de los que requieren atención en el momento”, aclaró.
Nuevo edificio
También informó sobre “un proyecto muy ambicioso que prevé la construcción de cinco pisos. Vamos a incorporar un ala de internación nueva con 14 camas más, consultorios, ampliación de quirófanos, cocina nueva. Es difícil por las circunstancias que vivimos en el país, y porque trabajamos con pagos diferidos de las obras sociales. La inflación nos va comiendo los ingresos porque nos pagan a 30 días en el mejor de los casos, hay otros que pagan a los 70, 90 y hasta 180 días. A veces lo que uno tiene pensado, cuando lleva el momento de comprar los materiales, no alcanza la plata. El acceso al crédito está complicado en el área de salud, porque somos un servicio esencial y, como no nos pueden ejecutar, no nos prestan. Para los bancos tan esenciales no somos”, cuestionó.
“El proyecto en Tolhuin sigue avanzado, ya presenté los planos en la municipalidad, puede demorarse un poco más de lo previsto pero es algo que vamos a hacer de algún modo. Hasta ahora lo que he ido proponiendo, lo fui cumpliendo”, resaltó el profesional.
OSEF dentro de lo razonable
En cuanto a los pagos de la obra social estatal, dijo que “dentro de todo estamos bien. Si uno cobra a los 30 ó 60 días está dentro de lo razonable, aunque en cualquier otra actividad eso es inaceptable. La OSEF tiene sus vaivenes, y el año pasado hubo una merma en la facturación porque durante la fase 1 no consultaba nadie y se facturó el 25% de lo que se facturaba normalmente. Eso generó un crack financiero a la clínica pero le permitió a los que estaban atrasados regularizar su pago. Este mes se atrasaron un poco pero no es nada que no podamos seguir charlando con los financiadores”, aseguró.
Relación con el Ministerio de Salud
Finalmente valoró la buena relación con la cartera de salud. “Es muy buena y hemos logrado un diálogo con el Ministerio para interactuar muy bien en lo que es COVID y no COVID. Realmente participamos mucho, se nos escucha, intercambiamos opiniones, hemos realizado actividades en conjunto el año pasado en el manejo de la pandemia y lo fuimos afrontando juntos. El diálogo es permanente y la salud es única, es pública, hay distintos efectores pero en la ciudad de Ushuaia por lo menos trabajamos en concordancia para la gestión de camas, las medidas que tenemos que tomar, las cirugías que se pueden suspender, como las plásticas y algunas ginecológicas o traumatológicas que pueden esperar, porque tenemos que estar viendo con qué cantidad de camas contamos en uno y otro lado”, concluyó.