El presidente de la Cámara de la Construcción, ingeniero Daniel Wallner, expresó que con las licitaciones que se han lanzado el panorama es alentador, a diferencia de “un 2020 casi nulo y un 2019 con una baja importante de trabajos”. Advirtió que para poder llegar a concretar las obras se debe agilizar el proceso de las redeterminaciones, teniendo en cuenta que con una inflación superior al 50% las empresas no pueden esperar seis meses o más el ajuste. Los precios han aumentado por encima de la inflación y, en el caso de los materiales de construcción, asciende al 75% el aumento entre marzo de 2020 y marzo de 2021. “Todas las obras quedaron demoradas el año pasado por las redeterminaciones, no son muchas, pero son temas que debe analizar el gobierno y las empresas porque todos quieren terminarlas”, afirmó.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de la Construcción, Daniel Wallner, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre las perspectivas para la temporada que está por iniciar. “Hemos tenido un 2019 con una baja importante de los trabajos que venían ejecutando las empresas de la cámara, el 2020 fue prácticamente nulo y se pudo hacer muy poco, incluso el gobierno y las municipalidades tampoco pudieron salir a la calle y recién empezaron a principios de este año. Se han lanzado varias licitaciones, desde abril y mayo. Hay licitaciones del IPV y ahora están saliendo 455 viviendas, con lo cual vemos un panorama bastante alentador para la temporada de verano y todo el 2022”, dijo.
La cámara cuenta con 26 asociados actualmente y uno de los temas principales a resolver son las redeterminaciones de precios. Ya el ex presidente Gonzalo Yanzi había planteado inconvenientes con las redeterminaciones de precios y se había propuesto un sistema similar al nacional, con una actualización cada treinta días. “El tema de los reajustes o redeterminaciones es de larga data y se viene conversando casi con todos los gobiernos. Todavía no hemos encontrado una solución para que sea ágil. La Nación tiene un decreto que se aprobó en 2016 y en algunas partes es más ágil que el decreto provincial. Los pasos para actualizar los certificados de obra requieren de controles, del área técnica, del Tribunal de Cuentas, y esto lo hace muy lento. Con una inflación del 5, el 10 ó el 15% como había hace muchos años atrás, se podía esperar seis meses una actualización, pero hoy no se puede con una inflación del 50% anual, porque no se puede terminar la obra”, aseguró.
A modo de ejemplo, dijo que “una obra que hoy vale 100 pesos a fin de año vale 150 y, si la rentabilidad era del 10%, se gastan 90, pero para terminar la obra hay que poner 135. Es decir que hay que poner toda la plata más 35 más. Es muy nefasto el proceso, porque con poca inflación no hay problema. Ante una inflación acelerada como la que tenemos estos años hay que buscar una forma de hacerlo más ágil”, insistió.
“Hay que pagar lo que vale la obra, porque no es que suben los comestibles y los materiales no, sube todo, y hay que pagar lo que corresponde en el tiempo que debe pagarse. Si no, se perjudica a la empresa que debe cobrar hoy y recibe el dinero en diciembre. Todo ese tiempo la empresa tiene que buscar cómo financiar la mano de obra, pagar los aumentos, y recién en diciembre recuperar. En la medida que sea más ágil va a ser más beneficioso para todos, porque si no, las obras no se pueden terminar a tiempo. Esa es la propuesta que hemos llevado y la intención es seguir trabajando para llegar a una solución”, expresó.
“Los precios del mercado hay que seguirlos mes a mes, porque en este país tienen variantes que a veces no se entienden. De marzo de 2020 a marzo de 2021 los materiales de construcción habían tenido un aumento del 75% y la mano de obra un 33%. Eso da un promedio de un poco más del 50%. Los costos de construcción en la provincia tienen mitad de mano de obra y mitad de materiales, y en esta situación se han ido más caros los materiales que la mano de obra. Además el hierro, la chapa, el acero y todos los derivados, han tenido aumentos enganchados con el valor del dólar paralelo, no del oficial. Si se hace una casa con estructura metálica se va a gastar mucho en material y la incidencia de la mano de obra es menor. El cemento puede haber subido casi lo que sube el dólar, pero hay áridos que son locales, y hay mano de obra local para hacer los bloques. Todo eso no ha subido como el dólar, es decir que los materiales para la construcción húmeda no subieron tanto como la construcción en seco. Una obra húmeda hoy puede salir un poco más barato pero se puede trabajar solamente en la temporada de verano”, advirtió.
Plan de viviendas
Puntualmente sobre las nuevas 600 viviendas gestionadas por el gobernador con la Nación, dijo que “nosotros lo vemos con agrado porque da una continuidad a las licitaciones de las 455 que comienzan en septiembre. No se van a hacer todas simultáneamente, porque tienen que terminar los proyectos y una cantidad de trabajo técnico que lleva su tiempo. De estas 455 viviendas se viene hablando desde el año pasado. Todas las obras quedaron demoradas el año pasado por las redeterminaciones. No son muchas, pero son temas particulares que deben analizar el gobierno y la empresa. Todos quieren terminar la obra y hay que tratar de hacerlo prolijo y que los papeles cierren”, subrayó.
El costo de construir
Se le preguntó si hay margen para abaratar costos de construcción, pero los descartó por las condiciones particulares de la provincia. “Nosotros tenemos conversaciones con la presidente del IPV y las autoridades del gobierno. Los proyectos del IPV se elaboran en base a requerimientos que vienen efectuándose hace años en cuanto a estructura antisísmica, aislaciones térmicas, espacios mínimos, y no se puede salir de ese esquema. Se puede cambiar un poco la arquitectura pero los materiales de construcción son siempre de muy buena calidad, a diferencia de lo que se construye en el norte, donde no tienen las condiciones climáticas que tenemos acá, por lo cual se puede economizar en aislaciones y otros materiales. Esos temas no los hemos tocado, se pueden tocar a futuro, pero depende de los acuerdos que se han hecho en este caso con Nación, porque mandan la documentación y se aprueba el prototipo de vivienda, que es el que se viene ejecutando hace años”, explicó.
Cabe señalar que, según la presidente del IPV, el recupero actual permite construir dos viviendas por mes, y ronda los 15 millones de pesos. Wallner ratificó que “la vivienda acá está cerca de los 8 millones de pesos, a valores actuales, para una construcción de entre 60 y 64 metros cuadrados. Las viviendas que saca el IPV tienen todas las terminaciones, los pisos de cerámica colocados, la calefacción, las ventanas con aislación térmica, el calefón, la cocina, y lo único que tiene que hacer el adjudicatario es poner los muebles”.
Fideicomisos
Finalmente se le preguntó sobre la posibilidad de constituir fideicomisos, una alternativa que viene barajando el gobierno. “Muchas empresas están en condiciones de hacerlo pero hay que analizar en qué marco se hace. Hay muchas partes que forman un fideicomiso y todas esas patas tienen que estar bien consolidadas. Si está todo claro nadie va a tener problema en trabajar, pero a veces tardan estas cosas, porque hay que ver quién financia, quién pone la tierra, quien hace la obra, cuándo se recupera esa plata. Son un montón de ingredientes que no se pueden tomar a la ligera. Es una alternativa más y no la veo mal, pero hay que hacerlo prolijo”, concluyó.