El precandidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio, Fernando Gliubich, focalizó en tres grandes temas las preocupaciones de los fueguinos, en las recorridas que viene realizando desde septiembre pasado: la desocupación, la pérdida de poder adquisitivo y la falta de vivienda. Planteó la necesidad de construir un proyecto de desarrollo y advirtió que esto lleva tiempo, por lo que “no se mete gente de noche por el baño de la ventana”, disparó, tras el desembarco de un extrapartidario de la mano de Pablo Blanco. Con cinco listas en carrera, lamentó no haber logrado una propuesta de unidad, trabajada “como corresponde en una mesa de discusión”. Cuestionó no sólo el arribo de Ricardo Garramuño, a quien conoce “por una foto en el diario”, sino que el candidato a la reelección Héctor Stefani, “después de cuatro años le tenga que explicar qué hizo a la sociedad de Tierra del Fuego”. Da Fonseca e Ybars optaron por ir con proyectos distintos y “después de que pasen las internas en nuestro espacio va a ser muy difícil sentarse al otro día, porque quedan heridas en la política con este nivel de fragmentación”, admitió. Dio a conocer las propuestas de la lista que encabeza y cuenta con el respaldo del presidente del partido Alejandro Vernet y la legisladora Liliana Martínez Allende.
Río Grande.- El precandidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio, Fernando Gliubich, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 para dar cuenta de las recorridas permanentes por toda la provincia en el marco de la campaña electoral, que viene realizando desde septiembre pasado y los principales planteos de los vecinos. “La primera percepción es el enojo, la desilusión y la decepción del pueblo fueguino, con el que venimos hablando desde septiembre del año pasado. En primer lugar los escuchamos, antes de entrar con los mensajes de campaña. Este país cuenta con recursos humanos y recursos naturales, en especial en la provincia. Los fueguinos están angustiados por los meses de encierro y la falta de empleo. La desocupación y la pérdida de poder adquisitivo es lo que más se ve, el aumento de los alimentos, de los medicamentos y muchas necesidades, porque la familia sigue siendo la misma y los ingresos no acompañan estos aumentos. Es algo muy complejo de abordar porque se junta la angustia y el enojo con toda la clase política, con la dirigencia que recién quiere comenzar a transitar el camino y la falta de un Estado presente. En esta pandemia la gente no salió adelante solamente por el Estado magnánimo sino por las relaciones de vecindad, porque entre los vecinos se han asistido hasta para acercarse medicamentos. Las cosas no se solucionan en Argentina repartiendo comida”, manifestó.
“Otro problema importantísimo que quedó de manifiesto es el acceso a la vivienda. La falta de gestión y construcción de vivienda se hizo notoria con el costo de los alquileres también”, agregó.
Argentina subsidiada
Con respecto a la situación del país, consideró insostenible el modelo de subsidio en lugar de un modelo de desarrollo. “La Argentina tiene aproximadamente 21 millones de planes sociales, y en el circuito formal la base económicamente activa que tenemos ronda los 6.5 millones de asalariados. Luego hay casi 4 millones que trabajan de manera informal y esto requiere de un análisis profundo, porque no hay manera de que esto se pueda sostener a lo largo del tiempo”, dijo.
“Siempre va a haber que asistir gente, no sólo en este momento, porque está en situación de vulnerabilidad, pero no podemos recrear un sistema donde se pretende que la Argentina viva de planes sociales. De esto se sale con reactivación económica, estimulando el ahorro, la inversión productiva, y desde la Cámara baja generando un marco legal que contenga esa producción. Hay que brindar seguridad jurídica y también quitar presión impositiva. Hablamos de paraísos fiscales pero nadie habla del infierno impositivo que atraviesan los comerciantes en la Argentina”, sostuvo.
Ley laboral
Se pronunció a favor de una reforma laboral para poder generar empleo genuino. “Hemos sido explícitos respecto de la modificación del acuerdo laboral, que se debe hacer con los trabajadores, los la clase dirigente y con los gremios. Es importante que nadie saque los pies del plato en la discusión. Necesitamos una mirada sistémica ante este nivel de deterioro, para oxigenar un aparato público que ha quedado relegado, como la salud y la educación pública. Yo quiero felicitar a la Ministra de Salud Judith Di Giglio porque ha llevado adelante una tarea ejemplar, no así a nivel nacional que, con una medida discrecional, no dejaron al gobernador adquirir las vacunas para todos los fueguinos. Esto realmente fue una vergüenza”, calificó.
“Para ampliar la base del sector privado necesitamos de un gran acuerdo, para contar con los recursos necesarios para el Estado, que le permitan otro tipo de planificación. El gobierno nacional carece de un plan estratégico y me sorprende que haya intendentes viajando a Buenos Aires a gestionar viviendas, si bien me alegro por los fueguinos. Yo me comprometí a dejar la actividad privada para trabajar en serio. Dentro de la UCR hay un grupo importante de correligionarios que me han motivado para encabezar este proyecto y renovar la clase dirigente. Quiero discutir las cosas con la seriedad que se merece, porque tenemos un país con un 50% de pobreza y no podemos seguir recalculando. Sabemos que hay palabras que están mal dichas, como la flexibilización laboral, porque esto no tiene que ver con perjudicar al asalariado, sino ir a un régimen beneficioso porque tenemos que generar trabajo formal. Para fortalecer los servicios del Estado necesitamos ampliar la base productiva en Argentina, y para eso el Estado tiene que acompañar al privado. Esto no sucede”, expresó.
Caída de producción
Asimismo, expuso errores en la política nacional que marcan una caída en la producción en lugar de reactivarla. “Lo más aberrante que sigue sucediendo a nivel nacional es que repetimos recetas viejas y ya sabemos cuál fue el resultado. Cuando recién comenzó el gobierno de Alberto Fernández estaba el fantasma de lo que fue en su momento la Junta Nacional de Granos, y se ha vuelto sobre el eje de las retenciones, sobre el sector cárnico que estaba incrementando más de 10 millones de cabezas de ganado en Argentina. Hay que generar estímulos para generar que se vuelquen en la mesa de los argentinos. La leche, el pan, la carne, son algo básico, y se ha hecho todo lo contrario. Si vemos el escenario nacional nadie va a criar una vaca. Todo el mundo va a sembrar, y seguimos con el fantasma de la 125. Se vuelve a discutir un sistema de retenciones móviles que en su momento fue para la soja, porque creían que el problema pasaba por el trigo y el maíz y terminaron distorsionando toda la cadena”, criticó.
“La carne aumentó un 20% con estas medidas que se tomaron a nivel nacional, y encima rompieron una cadena logística alimentaria, porque sacaron más cabezas de ganado del mercado. Todas esas exportaciones no tenían que ver con la mesa de los argentinos porque en el 90% de los casos no es lo que consume el pueblo argentino. El mercado chino se llevaba todas las vacas de conserva, que es una vaca que se procesa y no se consume en el país”, explicó.
Recordó que cuando estaba en el INTA Patagonia Sur “se planteó un plan estratégico que visualizara oportunidades y debilidades de cada región. Uno de los proyectos emblemáticos es lograr la prórroga del subrégimen industrial para los recursos naturales de la provincia, entre ellos el agregado de valor a la ganadería. En cuanto a recursos naturales propios no hemos tenido la capacidad de utilizar la ley de promoción para fortalecer un programa de desarrollo”, afirmó.
“Durante la pandemia vimos el esquema de fragilidad que tenemos, porque dependíamos del país vecino de Chile para ver si ingresaban alimentos o medicamentos. No todo puede ingresar por vía aérea por un problema de volumen y costos. Hay diez grupos económicos que hoy se encuentran adquiriendo nuevas compañías o reinvirtiendo en la industria fueguina, que está consumiendo utilidades porque no hay reinversión. Lo importante es que cuando logremos la prórroga discutamos un programa de desarrollo distinto. Hay que avanzar sobre el agregado de valor de los recursos naturales, la turba, la ganadería, la pesca, la madera, el gas, el petróleo, pero lo más importante es conformar fondos anticíclicos para contener el entramado económico”, priorizó.
“En la Cámara baja vamos a promover la creación de estos fondos anticíclicos para la construcción de viviendas. Esto tiene que estar incluido en la ley, porque no puede ser que un empresario decida irse y dejar 3 mil familias en la calle, para que después se haga cargo el gobernador. Ese no es el marco de previsibilidad para funcionar, por eso el acuerdo tiene que ser con la clase dirigente, los trabajadores y el sector empresario”, remarcó.
“Hay decenas de fábricas que han cerrado en la zona norte y el gobernador no le puede generar puestos de trabajo a todas las familias. El subrégimen atravesó cuatro etapas desde su creación y no hubo un plan estratégico. Hoy no podemos cometer el mismo error. También tenemos que ver de qué manera nos vamos a reinsertar en el contexto internacional. Ushuaia se tiene que consolidar como el polo logístico antártico, y tenemos que conseguir un flujo de vuelos para consolidar el turismo. Las realidades de las tres ciudades son disímiles y también tenemos que ir potenciando los recursos para ir favoreciendo cada uno de los sectores”, propuso.
Inacción frente al subrégimen
Consultado sobre los candidatos del oficialismo que prometen la prórroga y no han demostrado gestión en estos años, señaló que “no tienen vergüenza. El 80% de las computadoras del programa Conectar no se hace acá y ya se sabe que de a poco el sector industrial se está moviendo a provincias como Santa Fe o Córdoba. Todo se decide entre gallos y medianoche y hay que empezar a discutir la provincia en serio. Tenemos que lograr leyes que reflejen un espíritu productivo, que contengan un plan de desarrollo, y tenemos que trabajar junto con el gobernador y los intendentes, además de fortalecer las autonomías municipales”.
“Tienen que modificar la ley de coparticipación y se va a tener que rediscutir en la Legislatura, porque no podemos pretender simplemente resolver todo a nivel nacional. Tenemos municipios ricos y una provincia pobre”, consideró.
De la gestión Macri rescató como positivo que “hubo un plan federal de obras que no se visualizó como debería. En el gobierno de Bertone la provincia recibió más de tres mil millones anuales de presupuesto. Yo estuve recorriendo el Pipo y hay muchas obras que han inaugurado ahora en Ushuaia y Río Grande que eran del plan federal”, expresó.
Polo logístico antártico
Se le preguntó si es posible el desarrollo del polo y habló sobre las fortalezas que ya tiene la provincia. “Los fondos hay que gestionarlos a nivel nacional, y primero lograr una ley. En Chile han avanzado y vemos el nivel de inversión que están llevando adelante. Nosotros tenemos cierto nivel de capacidad instalada y hay que fortalecer un puerto de aguas profundas y ver de qué manera va a poder confluir la actividad turística. No olvidemos que abastecer del punto de vista científico y logístico a la población antártica, que ronda las cinco o seis mil personas, también es seguir fortaleciendo el esquema turístico. Hay entre 45 y 50 mil personas al año que van al continente blanco en materia turística, y tenemos la oportunidad en este contexto internacional de ofrecer un combustible barato, además de una serie de productos, como el agua. Tenemos que mantener esa matriz y darle previsibilidad. No lo hemos hecho con las políticas argentinas, porque el gobierno que llega cambia lo que hizo el otro”, observó.
“El polo logístico antártico no sólo tiene que ver con el marco jurídico que podemos dar desde la Cámara baja, sino con las capacidades que podemos generar a nivel local. Estamos acostumbrados a que vengan los turistas, saquen la foto, esquíen, realicen actividades, pero también tenemos un circuito de investigación y científico, donde la provincia tiene una potencialidad enorme”, valoró.
Paridad en el INTA
Por otra parte cuestionó el proyecto de la diputada Mabel Caparrós que busca la paridad en el INTA. “No estoy de acuerdo, creo que la paridad es sumamente necesaria pero en las entidades agropecuarias las elecciones son libres y esto es condicionar la decisión de cada una de las instituciones. Hay cuestiones mucho más importantes y parece que la diputada no conoce el INTA, que se ha convertido prácticamente en una secretaría del Ministerio de Desarrollo Social. Está muy bien que avance sobre determinados aspectos de la economía familiar, pero el INTA no está para eso. No está sucediendo la transferencia de conocimiento y el apoyo a los productores y organismos que lo integran”, dijo.
“No se puede gobernar lo que no se conoce. No se puede llegar al Congreso cuando no se ha estado en contacto con el entramado productivo y económico”, fustigó.
Desarrollo en zona norte
En cuanto a las perspectivas en la zona norte, indicó que “el agregado de valor en la producción de carne en Tierra del Fuego es un emprendimiento netamente privado. Si a nivel nacional se gestiona una planta de silaje, con capacidad de seis mil toneladas, y se generan las condiciones logísticas para abastecer de energía, podemos producir materia seca. Se puede generar agregado de valor para que los terneros no se vayan al continente. Cada uno puede generar ese agregado de valor con la industria porcina y avícola. También es necesario un acuerdo nacional para achicar los costos logísticos, que es el gran impedimento que tiene muchas veces el sector productivo o industrial para llevar adelante un desarrollo”.
“Hay que generar las condiciones para que el privado lleve adelante la inversión. YPF está atravesando un nivel de desinversión importante, Roch no tiene el nivel de mantenimiento que debería y hay que ver qué está sucediendo, independientemente del contexto internacional y el valor que tenga el gas o el barril del petróleo. Desde acá se abastece el 25% en materia gasífera al continente y cómo puede ser que la industria hidrocarburífera esté atravesando por este esquema de fragilidad. Si se generan los estímulos necesarios cualquiera va a estar dispuesto a hacer la inversión, y esto va desde el agregado de valor por un kilo de ternero hasta refinar nuestro combustible”, aseveró.
“Hubo un proyecto de refinería en la provincia, pero no se puede dejar a los actores interesados fuera de la discusión y después volver a cambiar las reglas de juego, como sucedió con el puerto Caleta La Misión”, sostuvo, luego de haber sido apoderado de la empresa Piedrabuena, que iba a tomar la deuda que reclama la UTE Hormas-Andrade-Gutiérrez, y reinvertir en el puerto. “En ese momento hubo restricciones vinculadas al ingreso de capitales a la provincia. Había asumido Marcó del Pont en el Banco Central y estaban las restricciones de ingreso de divisas. La inversión nuestra rondaba los 180 millones de dólares y habíamos programado cuatro desembolsos, el primero de 45 millones, el segundo de 49 millones, presentamos un plan de negocios, un estudio de factibilidad técnico, logramos un acuerdo con Andrade-Gutiérrez y también con Hormas, porque la UTE se había desmembrado. No llegamos a un acuerdo con el gobierno de la provincia por la duración del canon de uso. Nosotros habíamos planteado que, para que este proyecto fuera viable, necesitábamos 45 años de canon de uso y la provincia no estuvo de acuerdo con esa cantidad de años. Ellos decían que 30 años eran suficientes, pero la empresa tenía que pagar los 100 millones de dólares que adeudaba el gobierno y se hacía imposible. Eso no le costaba un peso al gobierno fueguino pero no se llevó adelante el negocio. Yo no me llevé un peso de nada y tampoco se lo llevó Piedrabuena SA, no hubo nada entre gallos y medianoche”, sentenció.
“Si acá se desarrolla la industria hidrocarburífera y volúmenes de negocio importantes, alguien va a construir el puerto, pero hay que generar las condiciones. Hace pocos meses han anunciado un puerto en Las Violetas, donde estaría involucrada una empresa petrolera y otra del parque industrial, pero ese proyecto quedó totalmente trunco”, alertó.
Respaldo de Martínez Allende
En lo referido al apoyo de referentes del radicalismo a su precandidatura, agradeció la posición pública de Alejandro Vernet y Liliana Martínez Allende, en contraste con el candidato que “metió por la ventana” el senador Pablo Blanco. “El respaldo tanto de Liliana Martínez Allende como de Alejandro Vernet, que preside el partido, responde a un trabajo responsable que comenzamos a hacer en septiembre del año pasado, recorriendo las casas de los afiliados. Busqué el aval de las autoridades del partido y hablé con mucha gente que integra las otras listas, como Javier Da Fonseca y Maximiliano Ybars. Ellos entendieron que iban por un proyecto distinto, y hasta último momento intenté integrar. A Ricardo Garramuño no lo conozco, con ‘Tito’ Stefani también me reuní y le pedí que me acompañe. Le dije que si después de cuatro años tenía que explicarle a la sociedad de Tierra del Fuego lo que había hecho, algo estuvo mal. Entiendo que en 2018 estuvo con cáncer y no dejó de hacer su tarea parlamentaria, pero la política es un proceso largo y tiene que haber una construcción colectiva. Creo que por eso Liliana y Alejandro han depositado su voto de confianza, porque yo estoy tratando de que la UCR tenga la banca propia y que recuperemos la esperanza de que el radicalismo tenga un proyecto de desarrollo distinto, en este caso propiciando un modelo de gestión diferente desde la Cámara baja. También buscamos ese protagonismo a nivel nacional, pero esto se construye y hay que sumar capacidades, empezar con tiempo, porque los proyectos no se arman de la noche a la mañana, no se mete gente de noche por el baño de la ventana”, enfatizó.
“Los proyectos necesitan un tiempo de maduración y está mal intentar forzar las cosas. Pablo Blanco es un excelente senador y es un orgullo que sea de la UCR. La tarea legislativa que está llevando es muy buena y es el único que está poniendo una palabra en contra del kirchnerismo. Lo único que me molestó dentro del espacio es que uno está acostumbrado a armar los proyectos con todos sentados en la misma mesa, y no con sorpresas, pensando que a esto hay que darle un volumen. Nunca esperé la bendición de ningún referente de la UCR pero los proyecto se arman con tiempo y con seriedad. Después que pasan las internas en nuestro espacio se hace muy difícil sentarse al otro día. No hay que mentir, porque quedan heridas en la política, con este nivel de fragmentación. Yo no tengo por qué mentirle a la gente y a Ricardo Garramuño lo vi solamente en la foto del diario. Hubiese sido bueno sentarnos a dialogar en una mesa y, si un radical como el que les habla no es suficiente para encabezar un proyecto de Juntos por el Cambio, que lo digan y no seremos. Otros, después de cuatro años no cumplieron determinados acuerdos, como es el caso de ‘Tito’ Stefani, y otros desaparecieron de la provincia y no tuvieron el gesto ni siquiera de ir a saludar a la gente que les había caminado la calle”, cuestionó de Frigerio.
Gestión Melella
Consultado sobre su visión de la gestión de gobierno, dijo que “sería bastante largo disgregar el nivel de gasto público que tiene la provincia en los sucesivos gobiernos. Este no es un problema de Gustavo Melella. En la gestión de Rosana Bertone el Dr. Luis Capellano estuvo a la cabeza del ordenamiento, que es un referente en materia tributaria e impositiva, y la verdad le dejó bastante ordenadas las cuentas públicas. Después es difícil evaluar el gasto público en esta pandemia, con un 50% de devaluación. Hay obligaciones en dólares y es lo que está discutiendo hoy el gobierno nacional en materia de deuda externa. Con este parate de la pandemia y la falta de previsibilidad, hay un nivel de ingresos que se retrotrajo por la falta de nivel de actividad económica. El sector hidrocarburífero está planchado y en cuanto al comercio no hay liquidez en el mercado. Todo eso se traduce en baja de tributos”, describió.
“El esquema del punto de vista económico y financiero tiene una fragilidad muy importante, porque se siguen incorporando empleados públicos y no se reactiva un escenario productivo, con un marco de previsibilidad. Habría que preguntarle al Ministro de Finanzas cuál es la situación actual, pero dudo de que lleguen a fin de año con este nivel de gasto –advirtió-. Hay algo peor que el nivel de gasto y es el nivel de inversión que vamos a tener, porque dentro de un mes tenemos que reactivar la obra pública. El 70% de la actividad de cualquier provincia depende de la planificación en obra pública y hay que ver de qué manera se va a empezar a mover la industria de la construcción”, se preguntó.
“Hay una deuda más importante, que es la que tienen los intendentes con los trabajadores en cada una de las ciudades, porque vienen determinadas empresas del continente, que van a trabajar de una ciudad a otra, y no contratan mano de obra local. Hay empresas privadas que van a Tolhuin y no están obligadas a contratar mano de obra local. Tiene que haber una ley, porque ese dinero no queda en la ciudad. Por ejemplo en el petróleo el 80% tienen que ser residentes, y esta ley se puede ampliar perfectamente a la construcción, para que el ingreso quede en el lugar. También fui crítico de la gestión anterior porque había empresas locales que tenían capacidad para llevar adelante obras como el microestadio y se las dieron a empresas de afuera. Esa contratación tenía que ser de empresas locales con mano de obra local”, concluyó.