“Hemos crecido en el piso del turismo nacional”

Ramiro Requejado destacó el aumento del piso de turistas y la necesidad de trabajar para mejorar los servicios, que se vieron desbordados en la temporada de invierno. El Cerro Castor llegó a batir el récord histórico de turistas esquiando y la expectativa es que el destino siga siendo elegido por los que ya lo visitaron, y por la transmisión del boca a boca sobre las bondades de Ushuaia y sus paisajes. “Hubo mucha gente nueva que conoció Ushuaia y las repercusiones de esto van a ser importantes”, auguró. Instó al Estado a trabajar con los alojamientos informales, por el perjuicio para el turismo en general, pero también porque restan viviendas en alquiler para el vecino común. Respecto de las nuevas medidas del gobierno nacional, advirtió que se debe mantener el distanciamiento y eso va a marcar el aforo de cada local.

Río Grande.- El presidente de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, Ramiro Requejado, analizó por Radio Nacional Ushuaia la temporada invernal y señaló que el nivel de turistas recibidos “representa un desafío. Ushuaia era un destino que para la gente parecía muy lejano. La Agencia de Desarrollo está haciendo una campaña en distintos lugares de Argentina que acerca a Ushuaia, donde mostramos que tiene encantos como los que pueden encontrar en otros lugares del mundo. El turista argentino fue el único que tuvimos esta temporada, hubo mucha gente nueva que conoció Ushuaia y las repercusiones de esto van a ser importantes, porque seguramente le cuentan a otros lo que vivieron y hay posibilidades de que el año que viene venga más gente”, sostuvo.

“Hemos crecido en el piso, y más adelante veremos cuánto pudo haber crecido este piso, para hacer los análisis correspondientes. Creo que para el año que viene tanto el sector público como el privado tienen el gran desafío de ordenar todo lo que pasó, primero para la temporada de verano y luego para el invierno que viene, entendiendo que en este escenario post pandemia otros turistas van a elegir el destino. Obviamente hay que mejorar la calidad de servicios para no verse desbordados, y generar más recursos humanos capacitados para que puedan atender al turista”, planteó.

“Ushuaia siempre se caracterizó por ser un destino de calidad y es un lindo partido para jugar entender cuál es la expectativa con la que viene el turista. Tenemos que tener en claro esto para saber dónde trabajar y poder responder a esas expectativas, a fin de que el turista se vaya satisfecho”, dijo.

Pese al desborde de la demanda, dado que no alcanzaban los autos de alquiler, ni los entrenadores en el Cerro, en la capital fueguina había un 20% menos de hoteles disponibles, y con el aforo se reducía la capacidad en los restaurantes. “Además los procesos propios del trabajo hacen más lenta la prestación de los servicios, porque hay un montón de cosas a tener en cuenta que no se contemplan en un escenario normal. Todo eso representa tiempo, y el turista no lo tiene, se quiere sentar a comer, quiere que lo atiendan. Hay algunos temas laborales que están pasando y es algo que también va a haber que ordenar. Todo eso se debe trabajar para la temporada de verano y la de invierno próximo, para prestar el servicio al que estamos acostumbrados”, reiteró.

“Igualmente en general el turista se ha ido muy contento de Ushuaia. Seguramente hubo casos en los que se vio atiborrado pero en general respondimos muy bien. La gente quedó impactada con la calidad del Cerro Castor y los servicios que brinda, y eso después repercute muy bien, porque la gente se va y cuenta”, observó.

 

Nacionales más extranjeros

 

Para las próximas temporadas se espera una sumatoria del turismo extranjero que normalmente venía en invierno, más el incremento del piso del turista argentino. “Si bien varios de los que llegaron, lo hicieron por no poder viajar al exterior, una buena parte va a elegir volver a Ushuaia, o privilegiarla por sobre otros destinos de nieve, como Bariloche. Esto es como el comercio mismo, uno nunca sabe cuánta gente va a venir pero se prepara en función de las expectativas y esa expectativa es buena en función de la gente que va a venir”, manifestó.

“Este invierno mucha gente que se iba al exterior eligió a Ushuaia y es un perfil de turista que exige servicios de calidad. Me parece que estuvimos a la altura, tanto los servicios de hotelería, de gastronomía, los servicios turísticos. Ajustando algunas cuestiones vamos a poder satisfacer todo en tiempo y forma”, confió.

“Más allá de la realidad complicada que vive el país, si en Tierra del Fuego el sector público y privado podemos estar sentados en una misma mesa, discutiendo el turismo como un desarrollo económico con muchas perspectivas de crecimiento, se pueden hacer cosas muy importantes. En lo personal es todo positivo lo que viene y los que estamos en este lugar tenemos que seguir remando para cuidar lo que tenemos. La gente cuando baja del avión queda impactada y a veces los que vivimos acá no nos damos cuenta. Esto nos sirvió mucho a nosotros, y en lo personal me genera muchas expectativas después de todo lo que pasó con la pandemia. Después de un año y medio realmente vuelven las ganas de apostar al destino y generar nuevas cosas, porque vino mucha gente nueva que nos puso en la cara todo lo que tenemos, que es espectacular”, subrayó.

“No sé si este va a ser el piso en el futuro, pero levantamos el piso que teníamos antes. El tiempo lo va a decir pero creo que se va a modificar la media y esperamos que así sea. Uno habla con gente más experimentada en todo lo que hace al turismo y todos entendemos lo mismo. El piso por lo menos en invierno se va a modificar, porque el Cerro había estado con niveles bajísimos y terminó con los techos de los mejores años”, enfatizó.

 

Récords históricos

 

Cabe señalar que hubo un miércoles en que se batió el récord en los 22 años de historia del Cerro, y un domingo con 4.600 personas esquiando, que fue el récord de toda la historia del centro invernal. “No creo que sea siempre así pero el piso que tenía el Cerro se va a levantar, habrá otra media, y eso va a generar que tengamos que trabajar más, hacer nuevos emprendimientos. También hay un trabajo muy importante que tiene que hacer el Estado con los alojamientos informales. Uno entiende que hay nuevas plataformas y que el mundo cambió en este sentido, pero somos muchos los que trabajamos para que sea un destino de calidad. Estas opciones paralelas son muy difíciles de medir, es difícil capacitar a la gente y trabajar algo que hace al conjunto. Esto está pasando en casi todos los destinos del mundo y algunos lo empezaron a solucionar, pero es un desafío importante que tiene Ushuaia para ordenar los alojamientos clandestinos o irregulares. Entendemos la situación en que estamos y que la gente quiere trabajar. Por ahí ve la posibilidad de alquilar un departamentito y hacerse unos pesos, pero eso hay que ordenarlo”, reclamó.

“Un alojamiento ilegal genera dos problemas: una en el marco del turismo, porque está desarrollando una actividad para la que no está habilitado; pero también impacta en los habitantes porque no hay viviendas para alquilar. La gastronomía estuvo desbordada y se necesitaba gente. Si venía alguien de afuera para trabajar no tenía dónde alquilar. Ya tenemos un problema habitacional para los trabajadores que quieren una vivienda chica, porque todos los departamentos de ese tipo se usan para el turismo. Le corresponde al Estado atender esto, porque vino y se quedó, las plataformas digitales van a seguir estando y lo que tenemos que lograr es que estén en el marco de la legalidad, como deben estar en todos los rubros”, expuso.

 

Fuera barbijos

 

También se lo consultó sobre las medidas anunciadas por el gobierno nacional, con la ampliación al 100% del aforo y la decisión de no usar barbijos al aire libre. “Desde el lado comercial es bienvenido, y lo digo desde el lugar de ciudadano independiente. Nosotros en comparación hemos trabajado muchísimo con relación a otros destinos que han estado cerrados. Todas las semanas tenemos reuniones con el equipo de salud del gobierno, analizamos las restricciones y de qué manera se puede salir, y en todo momento fuimos partícipes de las decisiones. Eso fue muy bueno y entendemos que lo ideal es trabajar libremente. Yo siento que fuimos respetados, seguimos teniendo reuniones con el COE aunque haya 20 contagiados. Cada paso que dimos fue hecho con mucho cuidado, y esto hay que decirlo porque, si no, no hubiéramos tenido la temporada que tuvimos. Se trabajó muchísimo aun con las restricciones, después de muchos meses sin trabajar”, celebró.

“Bienvenido sean las medidas, en tanto las cosas sean ordenadas y no tengamos que volver para atrás. Con el tiempo hemos aprendido que lo ideal es no volver para atrás, sino ir paso a paso hacia adelante. En mayo se generó una alerta, desmedida para mí en el gobierno nacional, volvimos para atrás y se cancelaron todas las reservas acá. Llegamos a estar 15 días antes de la apertura de temporada sin saber que íbamos a tener invierno. En mi rubro, que es el comercio, el hecho de no tener aforo es muy bueno. Sin embargo nos dicen que hay aforo pero hay que cuidar el distanciamiento, y no sé cómo se hace. Tendremos que partir de cuidar el distanciamiento y en base a eso ver cuál va a ser nuestro aforo. No nos vamos a relajar porque no queremos que nadie que trabaje con nosotros o sus familiares se contagie. El barbijo hay que llevarlo en el bolsillo, esto no terminó, y cuando entren a los locales lo van a tener que usar”, concluyó.

 

 

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