La pista de patinaje de la Plaza de las Américas se llenó de música este domingo por la tarde, por la gran respuesta que tuvo la autoconvocatoria de músicos locales. Cinco temas fueron grabados para una producción que se publicará cuando se termine de editar, pero muchos más fueron interpretados en una jornada que fue disfrutada por vecinos y vecinas que se acercaron al lugar. Los organizadores no descartaron volver a repetir el evento más adelante.
Río Grande.- Guitarristas, bajistas, bateristas, cantantes y vientos llenaron la ventosa tarde de música, regalando un grato momento a quienes se acercaron para disfrutar de los cinco temas que se habían anunciado y que luego fueron muchos más, por la generosidad de los artistas.
Marcelo Mansilla, quien fue motor de la convocatoria, contó que “esta mañana, cuando vinimos a armar, nos encontramos con la sorpresa de que había demasiado viento, estábamos por suspenderlo cuando empezaron a caer los músicos y nos dijeron que nada de suspender, que lo hiciéramos así”, mencionó al hacer referencia a la jornada ventosa que tuvo la ciudad.
Luego destacó “la onda que hay, las ganas de tocar, es lo que percibíamos en un momento y es así. Por eso los músicos no querían suspenderlo, nos decían que la hagamos igual a pesar del viento”, remarcó el conocido baterista riograndense. No descartó la posibilidad de instalar el evento de manera periódica, mencionando que la idea era “hacer algo y queremos que esto sea el inicio, de un montón de cosas que se pueden generar”.
En ese mismo sentido expresó que “se pueden hacer un millón de cosas, evidentemente eso es así porque esto se armó casi espontáneamente y salió de manera maravillosa”, celebró Marcelo Mansilla. Vale mencionar que quedaron grabadas versiones de los temas Rezo por vos, de Luis Alberto Spinetta y Charly García; El embudo, tema de Marcelo Berbel que luego grabó –entre otros- León Gieco; La marcha de la bronca, de Miguel Cantilo y Jorge Durietz; Seminare, de Charly García y De música ligera, de Gustavo Cerati y Zeta Bosio.
Igualmente, los músicos interpretaron muchos temas más antes y después de la grabación, siendo acompañados por el numeroso público presente con palmas, coros y aplausos cuando finalizaba cada canción, como para redondear una tarde de música, baile y festejo.
