Se suspendieron las clases en la Escuela 35 y se realizaba una prueba de hermeticidad, ante el reclamo de los padres por “olor a gas y a plástico quemado”. Desde el Gobierno aseguraron que ya se realizó una prueba en dicho establecimiento, obteniendo el certificado correspondiente. De todas formas ayer se realizaba un nuevo control.
Río Grande.- “Al ingresar, por la puerta del gimnasio, se sentía el olor a gas. Además no era uno sino varios los que lo sentimos. Cuando estuvimos en el saludo a la bandera se habló y la Directora dio las explicaciones, dijo que se hicieron las pruebas correspondientes porque desde hace dos semanas y media que se siente olor a gas, a plástico quemado”, dijo una madre por FM “Aire Libre”, al confirmar la decisión de retirar a los chicos de la Escuela 35.
Entre las madres hay dos que tendrían conocimientos en la materia, quienes cuestionaron los controles que se habrían llevado en el establecimiento educativo. Una de esas madres fue quien señaló que “las explicaciones que se dieron desde la parte técnica, fueron muy básicas. Por eso la Directora hizo un llamado a las autoridades correspondientes, para poder aclarar este tema de con los papás que somos los mayores interesados por la seguridad de nuestros niños”, remarcó.
La mujer contó que una persona de Obras Públicas y un gasista matriculado dialogaron también con los padres, para relatarles los trabajos realizados, y allí confirmaron que “la prueba de hermeticidad constó de 35 minutos, con una prueba que se hace hasta la llave que cierra cada artefacto y con comprobación que en medidor de afuera no de vueltas. Para ellos esa fue la prueba de hermeticidad, siendo que también nosotros al ser gasistas matriculadas solicitamos también la prueba con manómetro que es donde se ve si hay pérdida”, señaló la mamá.
Los padres reclaman “estar cien por ciento seguros” sobre las condiciones de las instalaciones de gas, antes de mandar a sus chicos a la escuela. Por ese motivo reclamaron que hoy se haga una nueva prueba “pero sin los niños adentro, así que ahora van a llamar para pedir que traigan los equipos correspondientes para que se haga la prueba completa”, confirmaron las madres.
Dicen que pretenden garantiza “la seguridad de los niños y de todo el personal que se encuentra adentro de la escuela”. Además se quejaron porque se sienten acusados “de causar paranoia” dentro de la escuela. Incluso se deslizó que en el medio del reclamo estaría oculto “un reclamo gremial”, cosa que los padres desmintieron de manera tajante.
Otra mamá advirtió que la prueba anterior se hizo “con la escuela ventilada y sabemos que tiene que estar todo cerrado, porque de otra manera no se va a notar la presencia de monóxido en el ambiente”. Indicando finalmente que “hasta que no se haga la prueba como corresponde, la escuela no es un lugar seguro”.