Así lo indicó Alejandro Ascar, socio de la reconocida Maderera Topic. “Pareciera que nunca somos profetas en nuestra tierra. En un lugar donde se construyeron 12 mil viviendas y no se le pudo poner una puerta de madera, ¿cómo le explicamos al mundo que tenemos una madera bárbara?”, lamentó. Destacó la decisión del Gobierno Provincial de avanzar en la certificación de sello de calidad fueguino y aseguró que “nos facilitó las herramientas para poder acceder a muchos objetivos”. También reveló que se encuentran trabajando con el Municipio de Río Grande para facilitar y optimizar la logística de los productos elaborados en la isla.
Río Grande.- Alejandro Ascar, socio de la reconocida “Maderera Topic”, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre cómo fue evolucionando esta importante empresa local que por casi tres décadas fabrica y comercializa productos elaborados con madera de lenga proveniente de los bosques nativos de nuestra isla.
En el programa “Buscando el equilibrio”, recordó que se trata de una empresa que viene de “un proceso de mucho tiempo. Nosotros arrancamos en 1994. Si bien la familia de mi socio Cristian Topic, es de tercera generación, no es algo que empezó hace muchísimo tiempo. Hay gente que viene hace mucho tiempo trabajando aquí y luego me incorporé en este proyecto en el 94 cuando hicimos una reconfiguración de la empresa”.
En este sentido, reveló que “nosotros lo que veníamos a proponer era romper el paradigma que estaba planteado hasta ese momento y que tenía que ver con la no incorporación de valor agregado a la madera. Era algo que se hablaba mucho, pero no estaba definido porque se daba una ecuación muy común en nuestro país que es a medida que vos incorporas valor agregado, baja la rentabilidad. A veces se asume como que la tecnología falta y no se hace la pregunta ¿por qué falta? y muchas veces la respuesta es bastante simple: hay ciertas cosas en esto que nos abarca como emprendimiento productivo de tipo privado, que tiene que ver con alcanzar a cubrir costos y lograr rentabilidad”.
“Para ser bien crudo, hay muchas cosas que la tendencia o la impronta, es facilitar que esto suceda. En nuestro sector somos un poco ‘conejito de india” en ese sentido porque hace muchos años somos los únicos que estuvimos exportando valor agregado sobre la madera en la provincia. No hay un sector de cinco industrias que están sobre lo mismo por lo cual la totalidad de la experiencia la tenemos. Desde el año 1997 estamos generando exportaciones al continente, certificando origen de productos de valor agregado de madera ya sea por nuestras molduras, revestimientos, machimbre, tableros; a través de la modificación de la resolución 47/2018, se logró romper una barrera que era importantísima desde el inicio de la Ley 19.640. Hasta el 2018 pudimos sacar productos de valor agregado que no tuviera ningún componente que no fuera madera. Una puerta con bisagra, no se podía, y a través de la resolución ministerial, se buscaba un cambio de matriz productiva lo cual era muy bueno, pero al momento de configurar, sucede lo que se generan en casi todas las pymes de la provincia y tiene que ver con que la posibilidad de salir de la Pyme está muy acotada; las condiciones y reglas que tiene que cumplir son fantásticas si fuese una gran empresa. Si yo concretara comercializaciones por equipos cerrados como hace una fábrica a través de un conteiner, los números son buenos”.
Ascar agregó que “se buscó es incorporar todo lo que a nivel técnico el material requiera. Nosotros hace muchos años nos focalizamos en incorporar todo aquello que faltaba en ese momento que se hacía, pero no bajo las normas de calidad necesarias. En el secadero, el secado no era el optimo para el uso de la madera porque hace 28 años nosotros entendíamos que la madera de lenga por su calidad tenía mucha posibilidad de crecimiento porque era de alta calidad en cuanto a las prestaciones, siempre y cuando el proceso era el correcto. La apuesta era especializarnos en toda la incorporación técnica que requiere la madera con el costo que conlleva sabiendo la fórmula anterior: más valor agregado, menos rentabilidad, pero si hacíamos un trabajo correcto, íbamos a romper ese paradigma e íbamos a tener un proceso productivo sostenible rompiendo un montón de condiciones que eran fundamentales como por ejemplo no someter al producto a una explotación exagerada. Mientras mayor valor agregado se incorpora a la materia prima, menos necesidad tenés de explotar, en este caso, la madera. El valor agregado se incorporó en un volumen importante de la producción que es la de secado, precalibrado y clasificación dentro de los límites de nuestra provincia. A nosotros muchas veces nos reconocen como productores forestales y en verdad tenemos un recurso forestal, pero es una producción muy reducida, especifica y tiene que buscar una alta calidad de su proceso”.
Consultado sobre la falta de inclusión de productos elaborados con madera de lenga en las obras que lleva adelante el Gobierno, remarcó que “es un tema pendiente y lo venimos plateando en la agenda con las diferentes gestiones. Hay un mondo cotidiano donde nos movemos que es mi cliente y el mercado a nivel nacional que es el que estamos ocupando en este momento, pero a su vez, también debería haber una realidad que es el uso del producto a nivel local por fuera del cliente de todos los días y debería ser la obra pública porque eso ayudaría a una evolución en el sector muy importante y hace 20 años no se incorporan elementos de madera en lo que es la construcción. Hace 20 años se construyeron 12 mil viviendas y no tienen ni un contramarco de madera; no tienen absolutamente nada poniendo como excusa la falta de desarrollo tecnológico cuando en realidad hoy está disponible”.
Sobre la posibilidad de construir viviendas de madera para la isla, indicó que “en algún momento se trató de llevar el concepto de clúster al sector y de alguna manera se logró, pero volvemos al concepto anterior: cuando vos querés poner una división de tareas y hay una sola actividad con diez personas para hacerla, es muy difícil ponerse de acuerdo. En la provincia hay 13 o 14 aserraderos productivos, generadores de valor agregado 2, y potenciales 3 o 4. Hoy, la pandemia, nos dejó prácticamente solos. Quizá habrá dos emprendimientos más pero que no están operativos de forma completa porque si no tenés mercado en el cual desarrollarte, no hay forma de pagar sueldos y poner en marcha una industria si vos no tenés posibilidad de acceso al mercado”.
Con respecto a la diversificación, utilización y el costo de la energía eléctrica y el gas, sostuvo que “si vos me preguntas utilizar el residuo forestal -la biomasa- sabiendo el volumen que se genera, toda la actividad forestal, el 60% que se utiliza, termina siendo residuo forestal. Si tuviera un manejo, es energía biomasa y resolver eso implicaría ingresar en un concepto de economía circular y acceder a ciertos certificados de calidad además de reducir el factor negativo ambiental. Es mucho el riesgo, aunque está disponible la solución, pero hay que gestionar de forma conjunta entre el Gobierno y en este caso el sector privado. ¿Por qué no se resolvió hasta ahora? Como provincia tenemos 70 años sin resolver esta cuestión. El mercado energético de nuestra provincia está intervenido entonces hoy la provincia maneja un presupuesto de subsidio al gas muy importante (más de 9 mil millones de pesos) y son casi 7 mil familias que reciben de manera gratuita 90 mil o 100 mil de subsidio de gas. En Europa y en Chile, van a comprar el pellet que se genera en una planta que procesa los residuos forestales. En la medida que no se le de participación a ese sistema económico a otras alternativas, nadie va a poner ni un peso cuando del otro lado tenés la opción de tener el gas gratis. El planteo que nosotros ponemos en la mesa es que, si esto es parte del problema, tiene que ser parte de la solución”.
“Nosotros logramos concretamos las operaciones para establecer la factibilidad. En ese momento no se sabía si alguien iba a poder completar el proceso administrativo y nosotros logramos generar ese historial. Lo que permite la resolución 47/2018 es la acreditación de origen donde con un porcentaje de incorporación de accesorios extrazona, el producto puede acreditar origen. Hoy estamos exportando a pedido. Para una pyme, el proceso administrativo es muy lerdo y costoso. Si un estudio de arquitectura de Buenos Aires me pide 30 puertas, yo le tengo que decir que se la puedo entregar en tres meses. Somos la única micropyme que genera un producto local que entregamos en todo el país. Nuestros tableros, molduras, puertas y nuestra línea de tablas gourmet. Nosotros no podemos entregar de forma directa desde acá porque debemos tener disponible un sistema de logística, nuestros productos nacionalizados, control de stock, y a partir de ahí, una vez nacionalizado el producto, lo distribuimos. La misma empresa, poniéndola en Río Gallegos, es más rentable que en Río Grande, pagando IVA y ganancias”.
En este sentido, reiteró que “hay muchas cosas por trabajar para que la parte de valor agregado tenga las cosas más fáciles y el otro factor es la incorporación de estos productos en la obra pública. Sucede que nunca somos profetas en nuestra tierra. En un lugar donde se construyeron 12 mil viviendas y no se le pudo poner una puerta de madera, ¿cómo le explicamos al mundo que tenemos una madera bárbara y la parte técnica resuelta cuando acá no podemos poner un escalón en una obra pública habiendo resuelto estas cosas? Tampoco es decir ‘salgo a forzar un producto que no reúne las condiciones de calidad que necesita y de esa forma empeorar la situación’”.
Asimismo, expresó que tanto el Gobierno provincial como el Municipio de Río Grande “en su trabajo y sus estructuras siempre tiene el objetivo de incorporarse de diferentes formas. Por ejemplo, el Gobierno provincial llevó adelante un trabajo muy importante el año pasado con respecto a la certificación de sello de calidad fueguino que nos facilitó las herramientas para poder acceder a ese objetivo. Nosotros a través de la aceptación de esa propuesta logramos certificar y fue muy importante porque nos permite tener un reconocimiento a nivel local que nos diferencia y respalda; desde el Municipio se está trabajando para tener resoluciones para estas cuestiones de logísticas y para empezar a tener una mirada diferente para acercarnos, ayudar y compenetrarnos sobre nuestra problemática y una realidad”.
Ascar afirmó que “una de las cosas que más nos interesa es el cumplimiento de la calidad del producto. Competitivamente a nivel económico hoy el cambio nos pone muy barato respecto a otras partes del mundo. Con el Gobierno provincial, una de las líneas que se está tomando es lograr las planificaciones necesarias para que la madera se pueda utilizar para la construcción de obras específicas. Tenemos un aeropuerto en el fin del mundo con maderas laminadas que trajeron de otro país y acá no se puedo hacer lo mismo por no contar con una normativa que permita, por ejemplo, medir al calculista; en eso se está trabajando”.
Finalmente, comentó que “tenemos la expectativa que de a poco se vayan consolidando los cambios que se precipitaron por la pandemia como, por ejemplo, la del ecommerce que la veníamos trabajando hace muchos años, pero que tuvimos que acelerar el proceso producto de la pandemia”.