Referentes históricos de la ciudad expresaron la necesidad de rescatar la historia y uno de los proyectos propone construir un monumento a los caídos en la tragedia del Douglas C47 con una réplica a escala del avión. Habría un compromiso del municipio para poder llevarlo adelante y que esté finalizado para el año próximo. Hay varias propuestas en carpeta que apuntan a poner en valor otros hitos de la historia fueguina.
Río Grande.- El referente histórico del justicialismo Esteban “Chiquito” Martínez visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 para hacer referencia a la tragedia del Lear Jet, en 1951, acompañado del antiguo poblador Manuel ‘Tony’ Márquez y su hijo Pablo Márquez. Se sumaron por vía telefónica Ricardo Valencia y Adrián Goodall, para hablar de la importancia de rescatar la historia fueguina.
Pablo Márquez mencionó la presentación de un proyecto para hacer un avión en escala en una plazoleta de la ciudad, y tener presente esta tragedia, además de poner en valor su significado histórico. Si bien esperaban que se pudiera haber hecho para los cien años de la ciudad, ahora confían en que el municipio cumpla con el compromiso de contar con el monumento para el año próximo.
Uno de los nueve sobrevivientes de la tragedia, Ricardo Valencia, recordó ese viaje en el Lear cuando tenía cuatro años, ya con 75 ahora. Contó que su padre trabajaba en el correo y viajaba con su hermano de nueve meses y su madre. “Ella sabía que el avión ya tenía problemas y quería esperar el vuelo de la semana siguiente. Efectivamente tenía problemas en el tren de aterrizaje, estuvo unos 45 minutos sobrevolando la ciudad seguramente para agotar el combustible y mi mamá avisó cuando se paró el primer motor. Envolvió a mi hermanito con unas frazadas y lo ató bien a la butaca. Eso fue lo que lo salvó, y lo encontraron a unos 50 metros del resto del avión. La butaca del avión le hizo de jaula. Yo tuve una fractura de tibia en la pierna izquierda y me acuerdo del día lluvioso, de la gente que gritaba y corría. Nos salvamos porque el avión casi no tenía combustible, y no fue por problemas climáticos. Mi mamá se salvó de casualidad, con triple fractura de piernas, costillas, brazos, traumatismos, y estuvo dos años internada, enyesada completamente. No quedó nunca bien, aunque pudo tener movilidad. Nosotros nos quedamos en Río Grande con una familia esos dos años y aparentemente el único sobreviviente que queda soy yo”, dijo.
Respecto del olvido de este hito en la historia fueguina, observó que “a veces la gente de Tierra del Fuego tenemos más conocimiento de lo que pasa en otros lugares del país que lo que pasa acá”.
Cabe recordar que hubo 11 fallecidos en la tragedia y “es importante recordar lo que pasó. Me parece bien que se haga un monumento como homenaje a los que perdieron la vida”, dijo Valencia.
“Chiquito” Martínez resaltó la importancia de poner en valor la historia de la ciudad y ‘Tony’ Márquez citó como ejemplo la falta de preservación del puente histórico sobre el Río Grande, que “se vino abajo” y no se hizo nada. “No quiero entrar en polémica con nadie, pero hay oficinas para esto. Es importante estudiar la historia”, subrayó.
Pablo Márquez, hijo de Tony y yerno de Chiquito Martínez, dio cuenta de la tarea que le encomendaron al ex intendente riograndense que “tiene llegada con Martín Pérez y ha estado reunido con la gente de la municipalidad. Tenemos el compromiso de que este monumento se va a llevar adelante. Luego seguramente van a venir otras cosas. Los tiempos de las personas grandes no son los de los jóvenes y acá hay muchos hechos para rescatar. Tenemos un cementerio de La Misión en un estado penoso, y es parte de nuestra historia. El cementerio de CAP está en medio de la nada. Hay que destinar partidas para cuidar esto”, reclamó.
Chiquito apuntó que, de acuerdo al compromiso del intendente, “se haría un reacondicionamiento en este caso, porque como sector histórico no se puede tocar y se haría un cercado con una entrada. No hay respeto por algunas cosas y también nosotros a veces no reclamamos lo suficiente. En el Concejo Deliberante hay un área para patrimonio histórico y ya se declaró como sitio histórico a la confitería Roca”, indicó.
Cena de los antiguos pobladores
Otro punto que marcaron como falencia fue la pérdida de una tradición que quedó en el olvido. La cena de los antiguos pobladores fue instituida durante la intendencia de Martínez y “slgunos antiguos pobladores todavía lo añoran porque era el lugar donde se podían reunir. Hace unos ocho años que no se hace”, lamentó.
Pablo Márquez expresó que “yo, con 50 años, quiero que se respete y que cuidemos a nuestros viejos, sean padres, abuelos, suegros. No hablamos de una comunidad tan grande sino de reconocer los hechos que fueron importantes para la ciudad. No sé qué tiempo pretenden esperar para hacer las cosas, porque los tiempos de ellos no son los nuestros. Con el monumento a los caídos en el Lear fue pasando el tiempo y queda un solo sobreviviente. El cementerio guarda una historia increíble. Ahí está el abuelo de la ingeniera Argüello, que era el cobrador del peaje del puente colgante de Río Grande. A mí me emociona mirar esa historia y es importante entender la dimensión que tenía el puente”, dijo.
Su padre indicó que hay “unas diez propuestas sobre la mesa vinculadas con rescates históricos que no implican grandes desembolsos”.
Por vía telefónica, Adrián Goodall intervino para recordar otra tragedia, la del lago Yehuin, “donde fallecieron doce niños. Hay cosas que quedaron en el olvido, como la donación de Boca Juniors de un jardín en Río Grande, que hoy es una oficina pública. Sobre el avión, hemos tratado de recordar esta fecha cada año, pero lamentablemente no está en el nomenclador oficial. Hay que recordar por qué el avión cayó donde cayó. La pista estaba en la margen sur y la habían venido sobrevolando viendo dónde aterrizaban. Hay que recordar la historia mientras haya gente que la ha vivido. El puente se hizo porque estaba el frigorífico en la margen sur y los animales tenían que cruzar el río para llegar. Por eso se puso un peaje por tres o cuatro años. Luego se entregó nadie sabe a quién y cuando se cayó no pudimos ubicar al dueño para salvarlo. Fui hace pocos días al frigorífico y da mucho para pensar por cómo está. No sabemos a quién pertenece la cocina del frigorífico y si todavía está en pie. Mi padre era ingeniero en frío y fue el que hizo el frigorífico. La primera faena se hizo en el año ’18. En algún momento llegamos a tener casi un millón de cabezas de ganado ovino y luego quedaron en 300 mil. Hoy no queda nada así que ya no es patrimonio de nadie. Hay que conservar lo que va quedando y yo tardé dos días en encontrar el cementerio. Chiquito había hecho un cerco, pero después desapareció y se lo tragaron las casas. Los responsables son los que tienen el poder y yo soy solamente un ciudadano. Hay formas de mantener el patrimonio”, aseguró.
En concreto Pablo Márquez indicó que se apunta “a construir una réplica a escala del Lear Jet y esperamos que ya esté para el próximo año. Hay otras cosas en agenda y lo importante es darle dimensión y valorar las cosas que ha hecho nuestra gente”.