El sindicato de la construcción tiene una nueva sede en la ciudad de Río Grande. Es sobre la calle Don Bosco, a pocos metros de dónde estaban anteriormente, y funciona el sindicato y la obra social. El secretario General del gremio, Julio Ramírez, indicó que en el lugar “hay más espacio para los compañeros” y aseguró que “de a poco iremos mejorando, lo que tengamos que mejorar”. Ramírez también se refirió a la causa judicial que se inició contra las personas que ocuparon la sede gremial de Ushuaia, antes de las elecciones.
Río Grande.- “Necesitábamos un espacio un poquito más amplio, tanto para el sindicato como para la obra social. La intención es dar una mejor atención al afiliado, así que hace dos semanas que nos empezamos a mudar. Le tengo que pedir disculpas a los afiliados, porque todavía no tenemos sistema ya que nos quedamos sin internet y se nos complica la atención médica. Pero en breve lo vamos a estar resolviendo, viene gente de Buenos Aires para poner a funcionar el sistema y vamos a volver a la normalidad”, indicó el secretario General de la UOCRA, Julio Ramírez, refiriéndose a la nueva sede donde funciona tanto el gremio como la obra social, la cual se encuentra ubicada en la calle Don Bosco 745.
Mencionó que en el lugar “hay más espacio para los compañeros” y aseguró que “de a poco iremos mejorando, lo que tengamos que mejorar”. Dijo que la decisión es “mejorar lo que haya que mejorar, siempre que sea en beneficio de los compañeros”.
Lo que quedó de los incidentes
En otro orden, en declaraciones a Radio Provincia, al ser consultado sobre la situación que se planteó en la previa de las elecciones donde fue ratificado como secretario General, cuando un grupo de personas tomó la sede gremial en Ushuaia, Ramírez dijo que –tal como lo señaló en su momentos- no hubo oposición “porque nadie reunía los requisitos de ser afiliado, ni trabajaban en la construcción como para presentar lista”.
En cuanto a los destrozos provocados en la sede gremial, Ramírez explicó que por ese hecho se hizo “la denuncia respectiva, se ordenó el desalojo y se hizo una causa a quienes estaban adentro porque no tenían ninguna justificación para estar ahí”. Incluso comentó que “hoy la atención es normal en la sede, pero tuvimos que hacer algunos arreglos porque habían roto puertas, se robaron algunas cosas. Entonces hicimos la denuncia y vamos a reclamar que nos paguen lo que gastamos, cosa que determinará el juez”; concluyó Julio Ramírez.