El primer candidato a convencional constituyente de Juntos por el Cambio, Ramiro Requejado, comenzó con las primeras caminatas en la corta campaña que queda hasta las elecciones de mayo, y observó la poca comunicación del Ejecutivo a la ciudadanía sobre la importancia de ir a votar. Afirmó que el interés de la gente pasa por otro lado, y esto resulta conveniente a los intereses de determinados sectores. No comparte la necesidad de reformar la carta orgánica, pero dijo estar decidido a dar la pelea “desde adentro”, para defender los institutos de participación, de control y sobre todo la transparencia. Fue crítico del gasto que implicará esta elección y el funcionamiento de la convención, en el contexto en que se encuentra la ciudad. Destacó que la lista está compuesta en general por vecinos comunes y le dio un valor especial, porque los políticos en funciones van a legislar “para la coyuntura”.
Río Grande.- El primer candidato a convencional constituyente por la alianza Juntos por el Cambio, Ramiro Requejado, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 para hablar sobre la decisión de incursionar por primera vez en política, luego de una larga trayectoria familiar en el sector privado, dentro del rubro gastronómico.
“Yo empecé a trabajar hace unos años en asociaciones intermedias, en la Unión de Rugby, en la Cámara de Comercio de Ushuaia y, cuando me ofrecieron formar parte del espacio, lo consulté con mi familia y creo que todos tenemos que interesarnos por la política, en lugar de criticar desde la platea. Es necesario que nos involucremos personas que tenemos otras actividades porque desde la política se transforma desde el hacer. Hay que pelear desde adentro, porque es la única manera”, sostuvo.
“Para mí esta reforma es muy importante porque vamos a trabajar en la carta orgánica que va a dirimir el futuro de Ushuaia por los próximos 40 ó 50 años. No estoy de acuerdo en que se modifique como se ha propuesto, porque es una carta orgánica moderna, inclusiva, con participación, y tenemos que seguir sosteniendo esto. La transparencia tiene que ser el foco, lo mismo el control, porque son las herramientas que tenemos como ciudadanos”, subrayó.
“Ya estamos empezando a trabajar en las mesas técnicas y reuniendo información, aunque no contamos con los datos de los presupuestos, de cómo se están ejecutando, cuánto se gasta en sueldos, en planta política. No es solamente tema de Ejecutivo, porque sabemos el crecimiento que tuvo el Concejo Deliberante en cantidad de asesores y lo que significa para una ciudad tan chica. No queremos el aumento de concejales, no por una cuestión de capricho, sino basado en números. Hace diez años el Concejo sesionaba 28 ó 29 veces al año y hoy no llega a 12 sesiones, mientras aumenta la cantidad de asesores”, manifestó.
También cuestionó la ordenanza que llamó a la reforma, que “fue votada el 24 de diciembre y no se dio lugar al pedido de un cuarto intermedio de parte de dos concejales para analizar lo que se iba a votar. No hay un proyecto de modificación y no tenemos información de por qué se eligieron esos 106 artículos. No entendemos qué se quiere modificar y con muchas cuestiones no estamos de acuerdo. Si hay una intención manifiesta de reelección no lo podemos saber porque no está escrito. Entendemos que la perpetuidad en los cargos en forma indefinida ha generado mucho daño en muchos lugares del país, y vamos a defender la alternancia, porque asegura diversidad de ideas, nuevos aires, y sobre todo transparencia”, remarcó.
“No vemos qué se puede modificar de muchos artículos, que están claros y tienen sus ordenanzas que los reglamentan. Las leyes no son malas o buenas, sino que las personas que las hacen cumplir pueden tener buenas o malas intenciones. Las leyes están escritas y, si uno tiene buena fe, hay que cumplirlas. No veo necesidad de que se modifique el mandato de los síndicos, que hoy es de cinco años, y no creemos que tengan que entrar y salir con el Ejecutivo. Esta carta orgánica tiene mucha participación ciudadana y la tiene que seguir teniendo, tiene la elección por preferencias, que es algo positivo, y todo eso no se puede volver para atrás. Se puede modificar el sistema electoral, tal vez con una boleta única, pero no sé si hay una intención real de modernizarnos, porque seguimos con el sistema electoral de hace cien años”, observó.
“La carta orgánica es lo macro y después se gestiona a través de las ordenanzas que se van votando y van acomodando las cuestiones, por eso no vemos necesidad de reformarla. Esto es lo que vamos a tener que defender”, sentenció.
Ciudadanos con otra agenda
Respecto de la sociedad de Ushuaia frente a esta reforma, aseguró que “las preocupaciones de la gente pasan por otro lado. No veo la necesidad de modificar una carta orgánica cuando estamos saliendo de una pandemia, y mucho de lo que se quiere modificar se puede hacer tranquilamente por ordenanza. Sabemos que la realidad de la gente pasa por otro lado y el desafío que tenemos las personas que nos involucramos es hacer entender que esta elección es más importante que la que tuvimos para diputados y la que va a venir en 2023, porque esto queda para el futuro. Hay muy poca comunicación de parte del Ejecutivo sobre la importancia de ir a votar, y realmente llama la atención”, señaló.
Costo estimado
Además, cuestionó el gasto político de esta reforma. “Nosotros vemos el gasto de la política como el punto a atacar y controlar. No hay un presupuesto y, si se hubieran hecho las cosas como debían, esto debería estar en la ordenanza que se votó. Se dice que los convencionales tienen que trabajar ad honorem, lo cual limita la participación porque hay gente que necesita una retribución para poder participar. A tres semanas de la elección hay muchas cosas todavía que tienen que informar el Ejecutivo”, dijo.
“No me llama la atención el silencio, porque creo que hay una clara intención de no hablar del tema. Como ciudadanos tenemos que exigir que se nos informe, pero estamos muy desconectados de la política y esto les allana el camino. Tenemos la obligación de exigir si queremos una sociedad mejor”, instó.
“Se habla de un presupuesto electoral solamente de 20 millones de pesos. Si los convencionales donan su sueldo, igual va a ser un gasto, va a haber asesores y gastos de funcionamiento. El número que sea, en este contexto es innecesario”, reiteró.
Consultado acerca de si cree que el intendente Walter Vuoto va a asumir como convencional o se trata de una candidatura testimonial como algunos plantean, respondió que “no tengo información y me parece que es más de lo mismo. Por cómo está la situación los funcionarios tienen que ser respetuosos y cuidadosos de los recursos. En mi negocio si me mando una macana, lo pago yo. Lo que hago con los recursos es una decisión personal, me puedo equivocar, me puede ir bien o mal, pero el que va a pagar voy a ser yo. Al administrar lo público la responsabilidad es mucho mayor y en este país no se entiende esto cuando se administra lo público, y lo pagamos todos”.
Primeras caminatas
Requejado contó sus primeras experiencias en la actividad política. “El sábado tuve la primera caminata, que es una experiencia nueva para mí, y este fin de semana vamos a ir por distintos barrios. Yo soy de perfil bajo, también soy familiero, y ahora estoy hablando con distintas personas para contar lo que hacemos y en general la repercusión fue muy buena. Algunos que me conocen me dicen que estoy loco, otros que es muy bueno, y les explico que sé en lo que me metí. Yo tengo una responsabilidad muy grande con mis empresas y tengo que estar muy presente en la coordinación de todo para sostenerlas. No puedo decir que voy a seguir en política, no cierro la puerta ni quiero decir qué va a pasar. Es un comienzo y pongo en juego los mismos valores que tengo en mi vida, respeto, trabajo, humildad y honestidad por sobre todas las cosas. Voy a defender una postura sana y voy a trabajar para llegar bien preparado, si es que la gente me elige, y exponer las ideas en un ámbito público me parece un desafío. El espacio me dio la posibilidad de hacerlo y es importante ceder espacios a gente nueva, a ciudadanos comunes. Creo que la carta orgánica la tienen que hacer ciudadanos comunes y es muy peligroso que la haga la gente que está muy involucrada en la política, porque va a ser para la coyuntura, por cuatro o cinco años. Eso es un diferencial de nuestra lista”, concluyó.