El secretario general de SETIA planteó que la discriminación al sector textil de la prórroga del subrégimen industrial no afecta solamente a un sector de la industria, sino que es un ataque a la 19.640 y un recorte de derechos. Apelan al respaldo de todo el arco político para que se revierta la decisión tomada por el gobierno nacional, teniendo en cuenta que están en juego alrededor de 1.500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Mañana está prevista una reunión de los gremios con las empresas textiles y más tarde habrá otro encuentro con legisladores de todos los bloques. Las gestiones se están realizando contrarreloj, ante el pronto vencimiento del plazo para adherir a la prórroga y, de no revertirse, darán inicio a un plan de lucha.
Río Grande.- El secretario general de SETIA, Mariano Tejeda, fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre las gestiones que se vienen realizando tras la discriminación de la prórroga del subrégimen industrial. “Es una situación complicada que no deberíamos estar viviendo. El sector textil no debería estar padeciendo una situación como esta, por los argumentos que se presentan para explicar la decisión que se tomó, que fue totalmente equivocada. No tiene sentido común, porque estamos frente a un gobierno que defiende a la clase obrera, la soberanía desde todo punto de vista y la igualdad de derechos, pero con esto ha generado que el sector textil quede relegado en cuanto a la previsibilidad de años luego de una prórroga tan importante para el resto de la industria”, dijo.
“Esta prórroga a 30 años del subrégimen industrial ha sido lo mejor para Tierra del Fuego en términos de industria, de trabajo, de generación de mano de obra, pero ahora no queda más que luchar y defender al sector textil con las convicciones claras, sabiendo que los tres sindicatos estamos representando a cada una de las fuentes de trabajo que se están poniendo en peligro”, subrayó.
El dirigente se encuentra haciendo gestiones en Buenos Aires por este tema y mañana regresa a la provincia dado que “el viernes nos vamos a reunir en Río Grande las tres organizaciones sindicales con las empresas del sector textil. Con cada paso que estamos dando intentamos generar el compromiso de todo el arco político, del color que sea, y que entiendan que esto va más allá de haber discriminado a un sector tan importante como el textil. Esto es empezar a quitar derechos dentro del subrégimen de promoción industrial, y es despoblar a nuestra querida provincia”, advirtió.
“Las decisiones políticas que se tomen deben ser consecuentes con la defensa de la soberanía, con la federalización, entendiendo que vivimos en una isla, con todo lo que ello conlleva. Esto tiene que ser defendido, más de parte de un gobierno nacional y popular que defiende las fuentes de trabajo”, enfatizó.
El peor escenario
Se le consultó qué va a ocurrir con el sector, de no reverse la decisión, y señaló que “con la reglamentación del decreto no hay nada claro sobre lo que va a suceder con las textiles, por eso estamos a la espera de las decisiones. La industria textil no debe empezar a ser un híbrido, ni ser tratada de otra forma con condicionamientos para su funcionamiento normal dentro de Tierra del Fuego. Si la decisión política fue llevar tranquilidad por 30 años a todos los sectores de la industria, queremos que sea exactamente igual para el sector textil”, reclamó.
“Esta suerte de manejo por fuera, con una reglamentación diferente, no la podemos permitir porque se está tocando la ley madre, que es la 19.640, y es la que permite que podamos subsistir en la provincia. Vamos a estar atentos a las decisiones que se tomen a nivel nacional, y las tres organizaciones sindicales, acompañadas por la ciudadanía y los sectores del trabajo, estamos reclamando para que esto se revierta”, expresó.
Dio cuenta de la cantidad de trabajadores que se verían afectados si las empresas, ante la caducidad de los beneficios promocionales, deciden cerrar. “Hay diez empresas radicadas en Río Grande y una en Ushuaia, que es Hilandería Fueguina. Esas 11 empresas se dividen en la parte textil y la parte de indumentaria o del vestido. Hay tres hilanderías, dos en Río Grande y una en Ushuaia, y las demás se dividen en empresas de tejido de punto, tintorerías secas, confección de prendas, confección de blanco, toallas, toallones, acolchados, fundas, sábanas y todo ese tipo de productos. En forma directa tenemos 980 trabajadores y trabajadoras, y en un porcentaje mayor los puestos los ocupan las compañeras; y además hay cerca de 300 ó 400 puestos de forma indirecta”, precisó.
Apoyos y silencios
En algunas declaraciones públicas los gremios fueron críticos del silencio de algunos sectores afines al gobierno nacional, no obstante Tejeda aclaró que “las conversaciones están abiertas con todos los sectores del arco político, con el gobierno provincial, con el intendente Martín Pérez; el lunes pasado nos juntamos con los legisladores Mónica Acosta, Emanuel Trentino y Daniel Rivarola, también estuvimos hablando con Laura Colazo, y el viernes, después de la reunión con las empresas, nos vamos a reunir con los diferentes bloques legislativos. Estamos buscando que se involucre toda la sociedad. Cuando se celebró el decreto de prórroga del subrégimen industrial estuvimos todos los sectores tanto políticos como gremiales, y ahora estamos pidiendo exactamente lo mismo, pero hay algunos que todavía están pasivos y no han brindado un acompañamiento”, alertó.
“No quiero dar nombres para no armar revuelos que no necesitamos, porque lo único que se está pidiendo es la unidad del movimiento obrero y del arco político. Esto no es en contra de ningún sector político, sino que es en favor de Tierra del Fuego”, planteó.
“No podemos creer que solamente se está perjudicando al sector textil, porque lo que se está haciendo es retocar la 19.640 y se están quitando derechos. Eso tiene que ser el motor que genere la unidad y que todos nos subamos al mismo vehículo, tanto los sectores gremiales como el ámbito público y privado, todas las industrias y todos los ciudadanos, porque la 19.640 es un paraguas de contención para todos los que habitamos la provincia”, expuso.
“La prórroga del subrégimen es igualitaria para todos los sectores industriales de la provincia, y para el sector textil debe ser exactamente igual que para todas las otras industrias. Queremos las mismas condiciones que van a tener los compañeros de las electrónicas, del sector plástico, de la madera. Esta es una carrera contrarreloj”, señaló, dado que quedan pocos días para que las empresas adhieran a la prórroga.
“Estamos esperando que se revierta la decisión política pero, si esto no ocurre, de una carrera contrarreloj va a ser una lucha para que esta decisión política sea revertida de igual manera, más allá de que haya vencido el plazo para adherir. Todo esto se logra con voluntad, con decisión y con compromiso”, manifestó.
Reclamo del gobierno provincial
El dirigente también dio cuenta del reclamo formal del gobierno fueguino. “Hace una semana mantuvimos reuniones con el gobierno de la provincia y recibimos la notificación que le han hecho llegar al ministro Matías Kulfas, con un pedido para que se revierta esta situación. Esto lo hizo directamente el gobierno provincial al ministro. Los legisladores con los que nos hemos reunido comparten el mismo criterio y entendemos que esta firma tan abrupta de las resoluciones reglamentarias, donde no se consultó a ningún sector político del ámbito provincial o municipal, debe ser revertida”, insistió.
Presentaciones judiciales
Finalmente se le preguntó sobre los rumores de una judicialización de parte de algunas textiles por la discriminación en la prórroga. “Es una herramienta que pueden utilizar, pero no contamos con información de si son dos, tres, cuatro o cinco empresas las que pueden tomar esta opción. Desde los sectores gremiales estamos llevando adelante todas las gestiones, desde el ámbito político cada uno está haciendo lo que puede para revertir esta decisión política. Ha sido una mala decisión tomada políticamente y el sector textil no debería estar pasando por esta situación. Esto va en detrimento de una industria que emplea cerca de 1.500 personas, con sus grupos familiares, y es un daño concreto, que es un ataque a la provincia de Tierra del Fuego y no lo podemos dejar pasar. Lo que se hizo bien hay que aplaudirlo, y lo que se hizo mal hay que decirlo”, concluyó.