Tal vez muchos riograndenses no sepan que la marca IpesaSilo líder en su ramo a nivel mundial, tiene su sede en Río Grande, más precisamente en la fábrica de Río Chico S.A. que dio a luz por parte de Ipesa, firma que nació del impulso, el ingenio y la inventiva de don Zacarías Klas, quien a los 88 años sigue inventando, innovando y modificando máquinas para estos procesos productivos. Junto a sus dos hijos, Mariano y Diego, lleva el timón en el área de Desarrollo e Ingeniería de esta empresa familiar que nació, como todos los grandes, en forma muy humilde, desde muy abajo. Como señala su lema, “Siempre un paso adelante”. A 50 años de la Ley 19.640, conocemos un poco más de la industria de los films plásticos de Río Chico S.A., omnipresente en nuestra sociedad y que cambió por completo al campo argentino, además de ser uno de los sustentos económicos de Tierra del Fuego.
Río Grande.- Mariano Klas, titular de la firma Río Chico S.A., explicó que “es una empresa familiar y todos los integrantes son argentinos. Mi padre, Zacarías Klas fue uno de sus fundadores y junto con mi hermano Diego somos los tres integrantes de la sociedad. Es una empresa netamente argentina”, resaltó.
Consultado sobre el nombre de la empresa, Mariano Klas recordó que “en principio la firma se iba a instalar en cercanías del río Chico, cerca de Río Grande y quedó el nombre muy ligado a la topografía de la zona.
Después adquirieron el terreno sobre la Ruta 3 y San Lorenzo y Sabattini y le quedó el nombre”.
El grupo tiene cinco sucursales en todo el país, “pero la empresa madre es Río Chico S.A. desde donde se comanda a toda la empresa”, reflejó.
Recordó que su padre Zacarías “ya venía fabricando envases plásticos desde el año 1963 y tuvo la inquietud de ir más al sur, oriundo de Bahía Blanca conocedor que el sur esta muy presente.
El empezó en Buenos Aires, con la empresa y le hablaron de Río Grande en donde había muchas posibilidades de generar para la Argentina; Tierra del Fuego era una isla que tenía muchas cosas a favor y otras en contra y entonces decidió subirse a un avión y arribar a Río Grande para ver qué podía hacer”.
Justamente la empresa fue la primera en Argentina en hacer lámina blanco/negro para el envasado automático, como por ejemplo, para sachet de leche (ver más abajo).
Empezando desde muy abajo
Zacarías Klas, como todos los grandes pioneros de la industria, comenzó desde muy abajo. “Mi padre trabajaba en el área de mantenimiento en una empresa durante la década de los ’50 e inicios de los ’60; en esa época había dos empresas que hacían este tipo de trabajo, era un rubro muy chico, y mi padre decidió abrirse y empezar por su cuenta como todo emprendedor joven y le compró una máquina a la empresa, máquina que nunca funcionó, pero él, con su espíritu innovador comenzó a armar una máquina que empezó a dar sus frutos y después comenzó a armar otras máquinas él mismo con un concepto de ingeniería mecánica”.
Desde sus inicios diseña, desarrolla y fabrica productos a partir del polietileno, siendo una de las más importantes empresas generadoras de soluciones para el agro y la industria en Argentina y en el exterior.
Producción en pandemia
Pese a no parar durante la pandemia del COVID-19, porque Río Chico S.A. es productor indispensable para la rama de alimentos, “bajó la producción porque nuestro primer requisito era cuidar a nuestro personal y por eso tuvimos que poner normas internas y corregir ciertos procesos para conseguir el menor contacto posible entre el personal para cuidarlos a ellos y cuidarnos nosotros y por suerte pudimos fabricar los elementos más requeridos y más importantes que eran para productos alimenticios, pudimos avanzar con eso y por suerte también, no tuvimos mayores inconvenientes en la producción ni en la salud del personal”.
“Y hemos desarrollado y donado producto a partir de la silobolsa para protección de los trabajadores de las salud que atendían a contagiados con el COVID19, tales como delantales plásticos y fundas para el calzado, todo descartable.
Llevando la marca Argentina al mundo
“Nosotros como empresa tenemos siete ramas de productos y cada rama tiene sus sub ramas. Una de ellas es para líquidos, tantos envases para leche, jugos como para agua. Otra es la de membranas, tanto para la minería como para cinturones ecológicos o para hacer represas o traslado de agua. Otra rama es para la fabricación de silobolsas o las mantas para silaje; una cuarta rama es para cultivos extensivos, como invernaderos, tomates, lechuga o frutillas, entre otros productos. Otra sub rama es para el envasamiento automático de azúcar, fideos, arroz, etcétera, una sexta para leche en polvo, queso rayado o jabón en polvo, que se llama latinado que son productos que están pegados entre sí por adhesivo o temperatura. Tenemos otra rama sanitaria que es para pañales y toallitas femeninas; otra de films que es para envolver los palets y así otras sub ramas”, detalló Mariano.
Río Chico exporta actualmente muchos de sus productos a 55 países. “Lo que más exportamos son las bolsas para silos, o silobolsas, por ejemplo a Uruguay, Paraguay, algo a Brasil, a Chile, Bolivia, Ecuador, Panamá, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, Australia, Francia, Italia, España, entre otros”, enumeró.
Tierra del Fuego, tierra prometida
Cuando llegó a Tierra del Fuego, Zacarías Klas ya era un referente nacional en la industria y desarrollo tecnológico de los plásticos.
“En Tierra del Fuego mi papá echo raíces”, dijo Mariano quien amplió que “en 1977 viajó por primera vez con un asesor de la empresa a Río Grande para conocer el lugar; en noviembre de ese mismo año vino con algo ya más armado y compró un terreno en 1978, cuando se presentó el proyecto para adquirir el predio, el cual fue aprobado, y se comienza con la construcción del galpón. Ese mismo año se compra la primer máquina, luego en 1979 comenzamos a fabricar con esa máquina -denominada Kiefel, alemana- el primer producto que es una lámina de alta densidad, film para hacer sachet de leche, del lado interno era negro y por fuera, blanco. Eso servía para que la leche durase más tiempo en la heladera, a nivel mundial fue un producto innovador”, recordó el entrevistado.
Esa máquina fue modificada por Zacarías Klas para fabricar otros productos. En esos tiempos Tierra del Fuego, como el resto del país, estaba gobernada por una junta militar. “Mi padre se reunió con las autoridades de la Marina para pedir los permisos para establecerse en Río Grande, más allá de que la Ley (19640) ya estaba vigente, lo que era muy favorable para esa época, pero también había que cumplir con ciertos requisitos que eran muy complicados, pero por suerte, los pudo cumplir”, dijo.
En 1980 el Gobierno territorial de Tierra del Fuego nombra a Río Chico S.A. como ‘Empresa de Interés Provincial”.
“La inauguración la hizo mi padre, porque mi hermano y yo éramos muy chicos y estábamos estudiando y no estaba la posibilidad de hacer una fiesta en la inauguración”.
Sin embargo, a los diez años hicieron un evento, luego se repitió a los veinte, a los treinta y a los cuarenta años de trayectoria de la firma.
A lo largo de los años, la ascendente trayectoria de Zacarías Klas se ha afianzado con la incorporación de tecnología de última generación en sus Plantas Fabriles de Tierra del Fuego, Bahía Blanca y Buenos Aires, junto con el aporte de profesionales altamente capacitados y el constante crecimiento hacia mercados internacionales.
Con el pasar de los años se fueron incorporando máquinas (tanto nacionales como extranjeras) para distintos productos, “tal es así que se empezó a fabricar plásticos para la agricultura, geomembranas y hasta plásticos para el contacto con comestibles y en los ’90 desarrollamos el silobolsa para el almacenaje de cereales a nivel mundial”, destacó Mariano Klas.
Sobre la fabricación en esos tiempos del film para los sachet de leche, el entrevistado recordó que “fue para La Serenísima. Actualmente somos proveedores exclusivos de esa marca pero en un envase con una tecnología muy superior. En aquellos tiempos Río Chico también fabricaba un plástico de alta densidad que servía para separador de fiambres y también de envoltura de las galletitas. Ese producto hoy ya no se fabrica más. En Buenos Aires fabricábamos otros productos, bolsas varias, sean para residuos o de consorcios y otras para boutiques”.
Actualmente la empresa está proyectando un nuevo enclave productivo en la zona de Las Violetas. “Estamos construyendo lo que sería la segunda parte de la planta industrial para poder crecer un poco más; estamos incorporando algunas máquinas más para poder crecer en exportaciones en bolsas de silo, ya que nuestra marca IpesaSilo es reconocida mundialmente y es muy solicitada. Para poder abastecer a los mercados necesitamos crecer sin abandonar, obviamente, a nuestros clientes argentinos”.
Una de las tradiciones de Río Chico S.A. es traer a sus clientes a Tierra del Fuego, “donde les hacemos conocer nuestra planta de producción y luego los llevamos a pasear por la Isla terminando en Lapataia con un almuerzo frente al canal Beagle y mostrarles así que el Sur también existe”.
Con IpesaSilo el futuro volvió al campo
Mariano Klas recordó que al poco tiempo de radicarse en Río Grande, “incorporamos una máquina grande nueva para poder fabricar films para el agro; productos plásticos para el campo. Se trataba de plásticos para invernaderos y plásticos para cultivos intensivos. Con esa tecnología que llevamos nosotros, en el campo se empezó a utilizar nuestros productos en vez del vidrio para los invernaderos, films de unos 200 a 250 micrones, pero con protectores UV (rayos Ultra Violeta) y protectores antigoteo”.
En ese sentido comentó que “hicimos pruebas con gente de Francia, España y obviamente de la Argentina, para conseguir un producto de alta tecnología y de primerísima calidad. De hecho hoy Argentina produce frutas y verduras de cultivos intensivos de alta tecnología y exporta a los países del norte”.
Tierra del Fuego produce el 80 por ciento de silobolsas en Argentina
Otro aspecto que remarcó Mariano Klas es que en Río Grande se está fabricando una gran cantidad del volumen de silobolsa del país. “En principio hacíamos un proceso parecido al de los silobolsas para fabricar un material para almacenar pasturas para las vacas lecheras, un producto para el tambo argentino. Mi padre desarrolló la bolsa de silos para almacenar semillas y junto a fabricantes de máquinas, pergeñaron todo el proceso de embutido y extracción de las semillas; es decir, nosotros fabricamos las silobolsas, pero hay empresas que fabrican las máquinas para poner esas semillas dentro de las silobolsas y también para extraer las semillas de las mismas y colocarlas en el camión”, explicó.
Agregó que “Río Chico tiene hoy una gran participación en este mercado, tanto en Argentina como a nivel mundial”.
Consultado sobre la relación de exportaciones en relación con el mercado nacional, Klas detalló que “un 60 por ciento va a la Argentino y el 40 por ciento restante al mundo”.
Materias primas
Consultado sobre de dónde traen las materias primas para la producción de Río Chico S.A., Mariano Klas explicó que “la mayor parte lo traemos desde Petroquímica Dow de Bahía Blanca, que es nuestra principal proveedora; a su vez parte la traen ellos de Estados Unidos. En el caso de los colorantes que utilizamos para teñir nuestros plásticos lo traemos desde Buenos Aires, de una firma de la localidad de Garín y tenemos muchos insumos de la Isla, como cartones y palets, pero fundamentalmente la energía que la adquirimos de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, también la mano de obra, que es nuestro capital más importante. En todo el grupo tenemos 600 trabajadores directos y la gran mayoría en Río Grande”.
Actualmente el movimiento de productos e insumos egresados e ingresados “se da en un 90 por ciento con camiones y un 10 por ciento en barcos por este momento muy particular. Lamentablemente no hay barcos; pero hemos sabido lograr un 60 por ciento en camiones y un 40 por ciento en embarcaciones, pero mucho de lo que sale en barcos se exporta al mundo. Lo que sale del puerto de Ushuaia no va al mundo, sino a Buenos Aires y de aquí sí sale a nivel global. Como dije, la complicación en el tema de los barcos, complica la entrega de nuestros productos a los clientes”.
La necesidad de un puerto en Río Grande
Mariano Klas consideró que “un puerto como el que plantea el Grupo Mirgor le daría a Río Grande un crecimiento exponencial porque no solo haría aumentar la parte de productividad por la mayor conexión al continente, sino también por la posibilidad de rápida conexión al mundo a través del océano que es lo que le falta a Río Grande, porque actualmente hay hacer 230 kilómetros a Ushuaia, esperar el barco, hacer el recorrido inverso, en cambio si Río Grande tuviera un puerto, sería mucho más dinámico, nos ahorraríamos casi 500 kilómetros. Hubo tres o cuatro oportunidades de hacer un puerto y en nuestros más de 40 años de radicación en la Isla, siempre apoyamos cada proyecto que se presentaba. Lamentablemente nunca se pudo concretar”.
Ampliación de la 19640
Mariano Klas consideró que la ampliación del subrégimen industrial “era algo necesario para Tierra del Fuego. Primero, para darle competitividad al país y a la Isla con respecto a Manaos (Brasil); en segundo término, porque el sustento que tiene Tierra del Fuego son las empresas que estamos produciendo continuamente y si no tenemos este brazo de ayuda, es imposible mantener valores dentro de la competitividad”.
Otro aspecto que observó es el costo logístico, teniendo en cuenta la condición insular de nuestra provincia. “Por suerte el Presidente de la Nación (Alberto Fernández) vio que esta ampliación de la ley era muy necesaria y obró en consecuencia. Creo que si la Ley 19.640 no hubiese existido, la Isla estaría muy abandonada lamentablemente.
Tierra del Fuego es un lugar muy hermoso para conocer e ir a vivir”, elogió.
A modo de reflexión dijo que esta ley de promoción industrial “no solo benefició a la radicación de empresas, sean electrónicas, plásticas o textiles, sino también benefició al comercio local y contribuyó enormemente al doblamiento de la Isla por parte de los argentinos de todas las provincias y lograr así que Tierra del Fuego sea una de las provincias más importantes del país en materia de producción y también al turismo, ese es el estimulo que logró la Ley 19.640”.
Zacarías Klas: empresario e inventor
Sobre Zacarías Klas, su hijo realizó una breve biografía. “Él nació en Bahía Blanca; después de hacer el servicio militar se vino a Buenos Aires para estudiar ingeniería. Hizo parte de la facultad en esta carrera junto con el trabajo porque es una persona que tiene una visión muy amplia de crecimiento, desarrollo e innovación que es lo que la hace estar continuamente pensando en crear cosas nuevas”.
Agregó que “después de que tuvo la posibilidad de adquirir una máquina, arrancó desarrollando productos que ni los propios usuarios pensaban tener o soñar siquiera poder utilizar. Y así fue desarrollando, modificando y adaptando cada proceso, cada máquina y cada producto para hacerlo más eficiente, tanto para los usuarios como
a clientes”.
Zacarías Klas tiene actualmente 88 años y sigue trabajando activamente en la firma que fundó. “Él comanda el sector de Desarrollo e Ingeniería de la empresa; de hecho, gran parte de las máquinas que tenemos actualmente fueron desarrolladas por él. Por ejemplo, la máquina que fabrica las silobolsas, después tiene un proceso de doblado con una máquina que lleva una tecnología de punta, y mi papá fue el que la inventó, porque esa máquina no existe en el mundo y hoy continuamente está mejorando la maquinaria porque para él, todas las máquinas son prototipos de otras anteriores que ameritan una mejora, por eso considera que nunca están terminadas”, describió Mariano.
Agregó que “él tiene su propio equipo de gente en el área de Desarrollo y continuamente va acomodando y modificando las máquinas”.
“Él está en este momento muy activo armando cuatro máquinas para el plegado de las bolsas de silo, también está trabajando con una empresa fabricante de tinta para obtener un colorante nuevo para nuestra marca IpesaSilo que es conocida a nivel mundial para tener una mejor presencia”, dijo.
A modo de anécdota, Mariano contó que el año pasado compraron una nueva máquina que fue puesta en marcha a principios de este 2022. “La máquina tenía problemas no de fabricación, sino de funcionamiento y mi padre se comunicó con el fabricante italiano y le explicó qué es lo que tenían que modificar para funcione. Hoy esa máquina está produciendo con alta tecnología con la modificación que le hizo mi padre”.
Recordó que “durante la pandemia le pedimos que no vaya a la fábrica, hasta que apareció el tema de la vacunación. Pero aún así, él trabajaba todo el día vía Zoom y con el grupo de Whatsapp con su equipo. Mi padre está totalmente actualizado con los programas de diseño en las computadoras”.
Agregó que “cuando vimos que ya mermaba el riesgo y era posible salir y a trasladarse, empezó a ir a la empresa nuevamente, aunque no como lo hacía antes desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche desde sus comienzos; sino que por la edad se permite estar menos tiempo en la empresa pero mucho más, en la casa frente a la computadora y nos tiene a su ritmo a mi hermano y a mi”.
Zacarías Klas presentó los resultados de la campaña ‘Abrazo Solidario al Campo Argentino’
En septiembre del 2020, cuando ya la pandemia empezaba a asomar por estas tierras, Zacarías Klas, fundador de Ipesa, presentó los resultados de la campaña solidaria “Abrazo solidario del Campo Argentino” junto a la fundación FUNDALEU, que diariamente lucha contra la leucemia. Para esta campaña, IpesaSilo desarrolló silobolsas color rosa como símbolo de la lucha contra el cáncer.
En el 2018 se realizaron consultas de segunda opinión a 125 pacientes sin cobertura médica. En muchos casos se realizaron estudios en nuestros laboratorios especializados confirmando diagnósticos y sugiriendo tratamientos a llevar a cabo en sus centros asistenciales de origen.
Se trató integralmente a una joven de 23 años (SP) a quien se le diagnosticó Linfoma de Hodgkin + HIV. No contando con ninguna cobertura médica ni recursos económicos recibió tratamiento completo de su patología, logrando remisión completa, libre de enfermedad oncohematológica
En 2019 se realizaron 76 interconsultas de segunda opinión.
Se brindó el tratamiento completo de quimioterapia a una paciente de 50 años (ACF) por Carcinoma, con excelente respuesta.
Se otorgó la Beca de formación teórico-práctica de un Fellow en el área de Patología Hematológica, a cargo de la Dra. Marina Narbaitz.Tiene como objetivo la capacitación en metodologías diagnósticas moleculares aplicadas a enfermedades relacionadas.
La subespecialidad de Hematopatología es crítica en todos los países del mundo, y el número de hematopatólogos es muy escaso. De esta manera Fundaleu sostiene el compromiso científico en la formación continua de profesionales calificados
En 2020 se realizaron 75 consultas de segunda opinión.
A través de una de ellas, se tomó conocimiento de un paciente de 21 años (JTJ), residente en las afueras de Bahía Blanca, sin cobertura médica, con indicación de Trasplante de Médula Ósea. El sistema público no contaba con disponibilidad inmediata para realizarlo. Se decidió brindarle integralmente el tratamiento incluyendo el acondicionamiento, estudios pre trasplante, Trasplante Autólogo de MO, controles posteriores. Logró remisión completa y continúa seguimiento por su médico local.
“La campaña ha superado todas las expectativas, empezó siendo muy singular y hoy se ha potenciado notablemente. Cuando vas circulando por las rutas argentinas y ves las bolsas rosas, entonces entendés la solidaridad del chacarero sumándose día a día”, señaló el director de Ipesa.
El silobolsa rosa nació a partir de una iniciativa de Zacarías Klas, en la cual la empresa dona USD 10 por cada bolsa rosa vendida. El 80% se destina a la Fundación para combatir la leucemia (Fundaleu) y el 20% restante al sector oncológico del Hospital Municipal Ramón Santamarina, de la ciudad de Tandil.
Para mayor información sobre Ipesa y Río Chico S.A. se puede acceder al sitio: www.ipesasilo.com.ar/