El contador y ex Ministro de Economía de Tierra del Fuego Mariano Viaña recordó al cumplirse los 50 años de la Ley 19640 que el entonces Presidente de la Nación Alejandro Agustín Lanusse les entregó el sobre con la Ley al entonces gobernador del territorio Gregorio Lloret en la ciudad de Río Gallegos. Además indicó que la llegada de las primeras industrias fue un proceso que nace “años después de la promulgación de la Ley 19640, siendo que en principio fue un régimen de promoción económica general, no era un régimen de promoción industrial como todo el mundo habla, era un problema de geopolítica, era crear asentamiento, crear trabajo, crear viviendas, poblar físicamente y permanentemente, muchos de los proyectos anteriores habían fracasado porque no le dábamos en primer lugar continuidad y segundo no se creaban los elementos necesarios para vivir cómodamente en un lugar agreste”. Por otro lado se refirió a la última ampliación del subregimen señalando que se debe reclamar el poder decisión sobre el destino de los aportes de las empresas porque “la capacidad de participación está reducida a una opinión que puede no ser tenida en cuenta y ni siquiera debe justificarse una opinión negativa”, expresó.
Río Grande.- El ex Ministro de Economía de la provincia, convencional constituyente, diputado nacional y uno de los gestores de la 19640, Mariano Viaña, realizó una reflexión al cumplirse los 50 años de la Ley 19640 y la ruta a seguir con la prórroga del subrégimen.
En dialogo con Provincia 23 y Radio Universidad 93.5 recordó que llegó a la provincia cuando había menos de 7 mil habitantes, repartidos en tercios: uno en Río Grande, otro en Ushuaia y otro en la zona rural, que concentraba gran parte de la actividad económica. Cuando comenzó la lucha por el régimen promocional, dado que en los ’70 por ley se eliminó la zona franca del entonces Territorio, era Ministro de Economía y “todos los sectores estuvieron en el reclamo, porque era una política de Estado y todos estábamos pensando lo mismo, con una idea en común de que la única manera de sobrevivir era con un régimen de excepción. La zona franca ya había sido un disparador para el turismo, porque podían hacer compras sin impuestos de los bienes que ingresaban”, dijo.
Como gestor de la Ley 19.640, Viaña rememoró que “antes de llegar a Tierra del Fuego estaba trabajando en una compañía de auditores y contadores que se llamaba Pistrelli Díaz y Asociados y a su vez era representante de una compañía multinacional de auditores y contadores, a partir de donde comienzo a llegar a la Patagonia a través de la actividad petrolera, fundamentalmente después de la derogación de los contratos petroleros en la época del Presidente Illia y hacíamos el trabajo para las compañías que teníamos como representados, estoy hablando de la década del ’60, más precisamente del año 1964, cuando se produce el cambio del gobierno de Iliia”.
En ese entonces empezamos a viajar más a menudo a “Comodoro Rivadavia que es donde estaba la sede de todo, y durante ese tiempo tuve una intervención para Tennessee que era la empresa que estaba en Tierra del Fuego, tuve la posibilidad de irme a un destino internacional, no me satisfacía mucho, con lo cual me quede en el país, me fui de la firma y en estos tipos de trabajo cuando rechazas este tipo de viajes, queda claro que no sos la persona que se va a alinear detrás de la empresa, entonces me fui, pero quedaron muchas relaciones y vinculaciones, tal es así que llegué a Río Gallegos para realizar un trabajo de auditoria con Ford Motors, así aparecí en 1965 por ahí y tenía sucursal en Tierra del Fuego”.
La llegada a la provincia
Viaña recordó que cuando llegó a Tierra del Fuego se “encontro con Charly Menéndez, yo había realizado un trabajo para ellos estando en Pistrelli Díaz y Asociados, y fue él quien me presentó a Ariel Garbarini y a través de eso puse mi primera oficina dentro de las oficinas de Garbarini, y ‘Charly’ me vinculó con muchísima gente, primero venía poquito a Río Grande, una vez al mes, después comencé a viajar cada 15 días y fue así que a fines del año ’65 tomé la decisión de mudarme a Tierra del Fuego definitivamente, ya estaba casado, tenía un hijo, nos instalamos en Río Grande, primero me facilitó una casa Menéndez, para la época el teléfono era un lujo, había que hacer mucha fila para poder hablar por teléfono y cuando llegue a Río Grande había unos 2000 habitantes y otros 2000 en la zona rural porque había mucho personal tanto en las explotaciones agropecuarias como en las explotaciones petroleras”.
Asimismo recordó que “gran parte de los balcánicos que llegaron a Tierra del Fuego fue a través de Punta Arenas, fue un proceso que la guerra los echó, a algunos previamente y a otros después, al final del siglo XIX hubo una gran inmigración por problemas internos y luego de la primera guerra mundial”.
Viaña contó que como contador comenzó asesorando a “María Behety desde el punto de vista tributario local, hacia una especie de auditoria, era algo que ellos mismos me habían vinculado en su momento, era como una ayuda que me dieron al principio, lo cual me permitió instalarme y me facilitaron la instalación, después de uno o dos años las cosas me habían ido muy bien, había muchísimo trabajo y pude comprarme una casa que estaba ubicada frente al BIM N° 5 sobre calle Thorne, al lado de lo de Gatica y en la esquina vivía Don Demesio Menéndez y Sarita Suller”.
Frigorífico
El contador narró que para esa época se “faenaba una cantidad importante de ovinos en el frigorífico, era una actividad económica muy importante, toda esa faena no se consumía localmente sino que su destino era el norte del país”.
Zona Franca
Cabe destacar que antes de la Ley 19640, en el territorio de Tierra del Fuego regía la zona franca. “Esa era una época donde estaba vigente un régimen de zona franca en toda la isla de Tierra del Fuego, su origen había sido el sur del paralelo 42° y quedo la zona franca en Tierra del Fuego luego de la eliminación del paralelo 42°”.
Los beneficios de la zona franca eran que “no se pagaba el impuesto a la venta, había libre importación de productos sin recargo de importación , era una zona franca textual como toda zona franca, pero la población la usaba en función de lo que se empleaba para la época, era la importación de vehículos, maquinarias para el campo, o sea, todo lo que se usaba en la isla en ese momento y después había una parte comercial que comenzó de una manera incipiente que se fue desarrollando, gente que había estado en el viejo paralelo 42°, en la zona de Trelew, de Puerto Madryn que vino a Tierra del Fuego y se radicó fundamentalmente en la ciudad de Ushuaia, gente que había estado durante mucho tiempo trabajando con la zona franca del paralelo 42°”.
Cargos ejecutivos
El contador Mariano Viaña señaló que su primer cargo en el gobierno fue en “1969 como secretario de Economía, no existía en esa época el Ministro y luego se transformó en Ministerio, donde estuve hasta 1973 con el Capitán Gregorio Lloret, que fue un hombre impulsor y entusiasta de Tierra del Fuego, siendo que en esa época el intendente de Río Grande era Néstor Nogar y en Ushuaia estaba primero el Capitán Macerbeli y después Padin Moreira”.
Gestor de la 19640
En cuanto a cómo se forjó la Ley 19640, dijo que “todo comenzó con una sorpresa que fue la Ley 18588 que derogó entre gallos y medianoche la zona franca de Tierra del Fuego, eso fue el 1 de enero de 1971, ahí empezamos una lucha muy intensa tratando la restitución de la zona franca, teniendo en cuenta cuales habían sido sus objetivos y que ya habían comenzado a cumplirse parte de los mismos, lo que sucedía que era muy lento todo el movimiento, había poca población y la actividad económica estaba circundada por la parte agropecuaria que era la más importante y el frigorífico como unidad terminal de ese trabajo, después estaba la parte forestal en el sur de la provincia y el incipiente turismo con una actividad comercial que la zona franca le permitía vender cigarrillos, perfumes, whisky y artículos de importación con precios muy convenientes y razonables”.
Borradores de la 19640
“La Ley 18588 deroga la zona franca de Tierra del Fuego, deroga el decreto Ley 7101, ahí empezaron con que teníamos que pagar los impuestos, comienza un trabajo que era terrible, difícil porque había un gran desconocimiento de la Tierra del Fuego como había un gran desconocimiento de lo que se quería hacer, en un momento determinado tuvimos una serie de hechos positivos porque había un gobierno Militar y había un Marino de prestigio en la gobernación como Gregorio Lloret que nos ayudó mucho con poder comenzar a tener diálogos para poder ver como se restituía la zona franca, ahí tuvimos encuentros con la vieja dirección de impuestos que era el organismo dentro del Ministerio de Hacienda, organismo que se encargaba de este tipo de cosas y tuvimos la fortuna de dialogar con una persona que venía de Bruselas y donde había trabajado mucho con distintos regímenes existentes en diferentes partes del mundo de zonas francas y de otros procesos intermedios, entonces esta persona tenía gran conocimiento y tuve la fortuna de hacer una buena relación que nos ayudó para ir desenvolviéndonos, pero fue fundamental el apoyo de la Armada para lograr este objetivo”.
Rememoró que “desde que fue derogada la zona franca estuvimos sin Ley hasta el 16 de mayo de 1972, momento en que entra a funcionar la Ley 19640, fue un año y medio, fueron 17 meses que fueron muy duros porque había una gran desazón en la gente, sobre todo que estaba acostumbrada a los beneficios que se habían obtenido y se habían perdido de la noche a la mañana de un zarpazo”.
A partir de entonces se comienza a idear algo distinto para Tierra del Fuego siendo que “la idea era procesar los productos existentes en la Tierra del Fuego como el gas, la madera, los animales, o sea era industrializar todo eso, se pensó en un primer momento de montar una planta de madera aglomerada, se pensó en una petroquímica, que lamentablemente por problema de una falta de decisión no se llevó a cabo y termino en Cabo Negro, Punta Arenas, fue el primer proyecto petroquímico que hubo al respecto, esto fue entre los años 1971/72, en esa época no había prácticamente gente, no había viviendas, el costo de la infraestructura era tan grande como la inversión en la planta industrial, esto fue una de las motivaciones que hizo que la empresa se fuera a otro lugar, siendo que todavía no estaba el régimen en vigencia”.
La llegada de las primeras industrias
Viaña indicó que la llegada de las primeras industrias fue un proceso que nace “años después de la promulgación de la Ley 19640, siendo que en principio fue un régimen de promoción económica general, no era un régimen de promoción industrial como todo el mundo habla, forma parte de una promoción general, era un problema de geopolítica, era crear asentamiento, crear trabajo, crear viviendas, poblar físicamente y permanentemente, muchos de los proyectos anteriores habían fracasado porque no le dábamos en primer lugar continuidad y segundo no se creaban los elementos necesarios para vivir cómodamente en un lugar agreste”.
La reunión en Río Gallegos
En este orden relató cómo fue que el territorio de Tierra del Fuego se hizo con la Ley 19640 en la ciudad de Río Gallegos. “La reunión en Río Gallegos fue la ciudad en donde recibieron el borrador final de la 19640 de parte de las autoridades nacionales de ese entonces, el borrador eran las ideas, que luego fueron plasmadas por ellos en disposiciones y las fuimos discutiendo, puliendo, cortando y agregando cosas hasta que llegábamos a un punto determinado, en mayo de 1972 estaba de Presidente el General Lanusse y visitaba Río Gallegos, iba Moroig como Ministro del Interior, el Gobernador de Santa Cruz era Fernando Diego García y a esa reunión fui yo, el Gobernador Lloret, Néstor Nogar como intendente de Río Grande, después también fueron de las fuerzas vivas de Ushuaia y de Río Grande, Rivero y Querciali que eran los dos presidentes de la Cámara de Comercio y otros representantes más del territorio que acompañaron como fueron las autoridades de la Asociación Rural de Tierra del Fuego”.
Una vez en la reunión, el “Presidente Lanusse le entrega al gobernador Gregorio Lloret un sobre y Lanusse le dice en forma de broma al Gobernador que si lo abría y divulgaba lo que decía, ‘nos fusilaban a todos’, pero era que nos estaban entregando la Ley 19640 en Santa Cruz, Lanusse no vino a Tierra del Fuego en ese momento, le da a Lloret el sobre y de vuelta a la provincia abrimos el sobre y ahí nos enteramos de lo que decía el mismo, era el cumplimiento después de muchos meses y viajes al respecto de poder haber obtenido lo que tanto anhelábamos para Tierra del Fuego, luego de que nos fue dada de baja la zona franca, por suerte tuvimos mucho apoyo y encontramos razonabilidad en Economía que era muy difícil todo”.
Las primeras fabricas en la provincia
El contador recordó que en la “ciudad de Ushuaia se instaló una fábrica de televisores en aquel momento, estaba instalada en el centro del pueblo, en una propiedad que era de la familia Bronzovich sobre Piedra Buena y San Martin, y una textil, era muy poco porque en Ushuaia no había tierras como para generar un parque industrial”.
En tanto en Río Grande se “instaló ATMA, donde de manera simbólica para la inauguración regalaron una plancha a los presentes, ATMA hizo de todo porque para entrar con los porcentajes tenían que tener una parte que podía ser importada, una parte que podía ser nacional y una parte que debía ser de Tierra del Fuego, entonces había muchas cosas que se podían hacer, eso fomentó mucho la actividad y sobre mucho trabajo personal, eso fue comenzando a ocupar a la gente, se empezó con una importante masa de gente, había un movimiento muy importante y empezó a crecer la población de una manera significativa”.
Después vino una fábrica de relojes llamada Ifresa, y luego se instalaron las fábricas textiles que venían con experiencia en el sur, en la zona de Trelew, y la primera que se instaló fue Hilanderia Río Grande y después vino Textil Oeste que se instaló en la zona del barrio Mutual, donde están los galpones”.
En cuanto a las fabricas electrónicas, dijo que Hitachi fue la primera, había una que se quemó que fue Kenia, Talent hizo los gabinetes de madera, pero después también se les quemó la fábrica, pero para ese entonces si la industria electrónica que había en Buenos Aires desaparecía sino buscaba un refugio en algún lugar y lo encontraron en Tierra del Fuego”.
Asimismo refirió que “durante la década del ’70, más precisamente entre los años 77/78 el dueño de Río Chico Mariano Klas, dialogó conmigo en esos años y fue un proyecto muy importante porque comenzó de cero, hoy están ubicados frente a la UTN en Río Grande, era y es gente muy emprendedora, siempre tuvieron entusiasmo, siempre fueron gente de trabajo, hoy están exportando a 55 países, es una de las empresas que más se desarrolló en Tierra del Fuego”.
La llegada de gente a Tierra del Fuego
En cuanto al boom de gente que comenzó a llegar a Tierra del Fuego, Viaña resaltó que “la gente que estaba trabajando en la provincia cuando se iba de vacaciones llamaba tanto la atención en sus lugares de origen que empezó a llegar mucha gente, buscando trabajo y alternativas en un país que estaba en situación de crisis, Tierra del Fuego les dio oportunidades y ellos se lo devolvieron con trabajo las oportunidades que Tierra del Fuego les brindó, a muchos de ellos les dieron planes de viviendas, imagínate las cantidades de viviendas que se hicieron en un momento determinado”.
Cabe destacar que el contador Mariano Viaña fue Ministro de Economía de la provincia entre los años 1969 y 1973, después nuevamente fue Ministro de Economía entre los años 1980 y 1983 bajo la gestión del Capitán Suarez del Cerro, posteriormente lo fue en el año 1987/89 con Helios Eseverri y finalmente en 1995 bajo la gestión de José Estabillo.
Despegue de las electrónicas
Viaña afirmó que “el despegue de las industrias electrónicas fue después del 80 porque había crecido el consumo, puntos fundamentales para el desarrollo industrial, para la época se instala el grupo Aurora con Aurora Grundig comprando las tierras de Fernández, siendo que fue una de las primeras empresas que hizo planes de ahorro en televisores y artículos de línea blanca y artículos para el hogar que se fabricaban en Tierra del Fuego”.
Momentos sin sabores de la 19640
Con respecto a aquellos momentos complicados que vivió la Ley a mediados de los años ’80, dijo que “en ese momento vino el Fiscal del gobierno nacional Luciano Molina y recorrimos con él todo el tema de los galpones, en realidad recorrimos toda Tierra del Fuego, inclusive con el helicóptero de la provincia recorrimos lugares donde estaban galpones enterrados, eran estructuras de hierro, no eran otra cosa, almanaques viejos, pinturas que no eran tal, se importaron repuestos de helicópteros y hasta de submarinos, pero fue un momento muy difícil porque el tema en esa época eran los reembolsos que reintegraba Nación, entonces si vos importaba un grupo electrógeno, como se importaron, y te daban el 45% del valor, entonces muchos tomaron eso como una base de un negocio, una ‘avivada’ que nos perjudicó a todos, y es una mancha que es muy difícil después levantar”.
Momento crítico
Recordó que “el momento más crítico fue con la caída de la vieja Ley de la zona franca, fue un momento muy crítico, era luchar contra molinos de viento, no era nada fácil, había muchas cosas en juego, había mucho egoísmo, pero en esta lucha tuvimos aliados muy importantes y tuvimos a un Gobernador como Gregorio Lloret que realmente fue único, la gente no lo recuerda, pero gran parte de todo lo que hoy estamos viviendo es gracias a él, yo solamente fui un instrumento, nada más”.
El nuevo régimen
Con la prórroga hay aspectos positivos y negativos y hay que resolver los negativos: “Lo que más me preocupa es el sector textil, y todas las actividades relacionadas. La comisión del área va a tener una función muy relativa, porque los dictámenes del Ministerio de Ciencia y Tecnología, de la Comisión de Defensa de la Competencia, van a ser obligatorios”, advirtió.
“Se ha inhibido la participación de la gente que conoce Tierra del Fuego en la toma de decisiones. Todos los proyectos tienen que pasar por una serie de tamices y el tiempo va a ser un enemigo. Hemos tenido varios proyectos de petroquímica y ninguno se terminó de concretar o se terminaron concretando en otros lugares del país. La capacidad de participación está reducida a una opinión que puede no ser tenida en cuenta y ni siquiera debe justificarse una opinión negativa. Se ha burocratizado más la ley”, sostuvo.
“Los que no quieren el régimen de promoción industrial, por distintas motivaciones, tienen una fuerza determinada en la opinión de las autoridades nacionales. Nosotros debemos defender lo que tenemos a capa y espada, como lo hacen en otros lugares donde incluso a veces no es conveniente desarrollar determinadas actividades, pero lo hacen para tratar de conservar el empleo”, señaló.
Consideró que “falta una política de Estado en el gobierno nacional, así como hay que reconstruir el Estado en Tierra del Fuego para tener un criterio político en común entre todas las fuerzas”.