El dirigente Carlos Córdoba aclaró que “no va a ser una guerra” pero, luego de un largo período de silencio adelantó un cambio en la relación con el Ejecutivo, y comenzó por cuestionar el manejo de la obra social y la caja de previsión. Reclaman la actualización del monto que se paga por derivaciones, que no se modifica desde 2015, y pedirán informes sobre lo que ingresa y egresa de la caja, dijo. También en paritarias plantearán un aumento acorde a la inflación. Córdoba atribuyó este nuevo perfil a la resolución de muchas causas judiciales que tuvieron condicionados al sindicato.
Río Grande.- Después de dos años y medio de una postura conciliadora con el gobierno provincial, el secretario general de ATE Carlos Córdoba adelantó un cambio de perfil que “no va a ser una guerra” pero sí llevará a hacer público “todo lo que pasa en el Estado”, dijo ayer a Radio Provincia.
El primer cuestionamiento se centro en el monto fijo de 500 pesos que se paga como viático diario a los derivados por la obra social a Buenos Aires. Córdoba cuestionó “la falta de sentido común que tiene esta gente”, en referencia a los directores tanto del Ejecutivo como los electos por activos y pasivos.
“La criticamos a Margarita Gallardo y seguimos con otra Margarita, porque sigue el mismo camino”, opinó.
“Le están dando 500 pesos a los compañeros derivados, sabiendo todo lo que subió con la inflación. El hotel para los afiliados de ATE hoy está en 650 pesos y ya te quedan abajo 150 pesos. Además tienen que comer y viajar. Lo que les queda es peor salud y más deuda”, sostuvo.
“A todo el mundo le descuentan los gastos para nuestra obra social. Ya reclamamos verbalmente y dijeron que entendían la situación, pero este pedido lleva alrededor de 15 días”, precisó del planteo realizado por ATE, por un monto vigente desde 2015.
“Ni siquiera tenemos que acercarnos a nuestra obra social, porque hay padres, madres, abuelos que van ahí y saben lo que está pasando. Algunos de nuestros vocales están enojados y dicen que, porque perdimos las elecciones, hoy estamos tratando de levantar cabeza. Pero es sentido común y ellos con su gente tienen que reaccionar rápido, comunicarle la situación a los trabajadores para estar alerta y reclamar que no nos jodan más (sic). Si están para darnos salud, que sea realmente salud y no más problemas o más enfermedad”, señaló.
“Ellos se llevan 7.500 pesos de viáticos -dijo de los directores-. La presidenta se va los fines de semana a Buenos Aires y no sabemos si se lo paga la obra social o lo paga ella de su bolsillo, pero los compañeros que tenemos derivados en Buenos Aires nos llaman todos los días por problemas de dinero. Tenemos que sacrificar un montón de dinero del sindicato para poderles dar una mano, porque están derivados y con muchísimos problemas económicos”, afirmó.
Asimismo, adelantó una protesta frente a la obra social porque “dicen que recién para el jueves van a llamar a reunión de directorio y yo les digo que se preparen, que se pongan tapones en los oídos, porque vamos a ir con los bombos. Nos siguen tomando el pelo a los afiliados y a la gente derivada, y esto se tiene que terminar. Al gobierno nacional no le podemos tocar la cola porque está lejos, pero estos tipos que están acá puestos a dedo, se van a tener que hacer responsables si le llega a pasar algo a un compañero”, advirtió.
Recordó que los representantes en directorios anteriores “decían que no había que tocar un solo punto de la ley y se reían cuando presentábamos proyectos a la Legislatura, los legisladores miraban para otro lado y se tienen que hacer responsables de esta situación”, dijo, a más de dos años de la reforma previsional.
Pedidos de informe
El gremio avanzará con pedidos de informe a la obra social y también a la caja: “Queremos saber cuánta planta ingresa, cuánto hay en gastos fijos y cuánto se gasta en derivaciones, porque son alrededor de 70 a 80 compañeros que se derivan en forma mensual”, indicó.
Respecto del compromiso del director Aníbal Torres de gestionar un aumento o conseguir un hotel sin cargo, criticó que “asumieron el año pasado y recién ahora se acuerdan, porque desde 2015 no le están dando aumento a la cápita. Desde 2015 que los tienen con 500 pesos y es una locura”, remarcó.
“Yo me hago cargo de los errores que hemos cometido todo este tiempo desde ATE, pero estos tipos que están acá no están resolviendo nada -disparó contra los directores-. Dicen que del otro lado son mayoría y siempre les ganan, pero hay casi 55 mil afiliados en la obra social y vamos a ver si son tan guapitos. De esta manera están logrando que todos los días estemos controlando lo que tenemos que controlar. Y vamos a ir a la caja de jubilaciones también, porque le hemos presentado una nota a Rubén Bahntje para que se ponga al frente de la discusión y que, cada vez que haya un aumento para los activos, también sea para los pasivos; y que se le empiece a devolver a la caja, para que los trabajadores que la ponemos todos los meses podamos resolver las cuestiones y todos estén enterados”.
“En este caso está todo oculto porque los directores no salen a decir nada, ni siquiera a alertar a los trabajadores que los han votado o a los afiliados que están representando”, fustigó, con la expectativa de un cambio a partir de esta nueva posición de ATE.
Consultado sobre los pasos a seguir con la obra social, reiteró que “recién el jueves van a convocar a los directores para sentarse y dar quórum para resolver estas situaciones y ver si le otorgan o no el aumento de la cápita. Nosotros no vamos a esperar hasta el jueves y vamos a ir todos los días. Si tenemos que ir a la casa de ellos, vamos a ir a la casa para que se enteren de que hay gente que está sufriendo. No se puede jugar más con la salud, y han jugado todo este tiempo. Hasta ahora hicieron lo que se les canta”, sentenció.
Paritarias acorde a la inflación
Por otra parte, se le preguntó sobre la convocatoria a paritarias de parte del gobierno, que finalmente se realizó. “Tendría que haber sido mucho más temprano y el 27 y 28 esperamos que se pueda resolver algo a favor. Hasta el gobierno nacional está diciendo que la inflación va a ser entre el 32 y 35 por ciento y nosotros estamos pidiendo lo que corresponde a la inflación, y revisarlo cada tres meses. Tiene que ser un aumento al básico. Hoy hay una inflación del 28 ó 29 por ciento en la provincia y el reclamo tiene que ser a ese punto, y que quede pactado para no tener más pérdida salarial”, planteó.
Se le pidió alguna autocrítica por la pasividad del gremio estos últimos años y en particular en 2018, teniendo en cuenta que para el mes de agosto no se acordó ningún aumento: “Yo, si tengo que pedir una disculpa, no tenemos ninguna situación para pedir disculpas porque yo expresé lo que estaba pasando dentro de ATE -respondió Córdoba-. Hoy hay ocho compañeros con causas penales y estamos dispuestos a llevarlas adelante y que sea lo que dios quiera, pero estuvimos resolviendo problemas de alrededor de 70 compañeros que estaban judicializados y hoy tienen su trabajo en el estado tranquilos sin ningún problema judicial”, argumentó.
“Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer y, de ahora en más no digo que va a ser una guerra, pero sí vamos a decir las cosas que realmente están pasando en el estado. Necesitamos tener una comunicación más férrea con el gobierno provincial sobre las situaciones que están pasando hoy”, concluyó.