El convencional electo por el partido Republicanos Unidos, Agustín Coto, cuyo referente nacional es Javier Milei, tomó distancia de las declaraciones que efectuó este fin de semana contra el régimen de promoción fueguina. Aclaró que se trata de un espacio liberal, donde “hay puntos en común y muchas divergencias”, y aseguró que en la provincia defienden la 19640. Sobre el inicio de la convención constituyente, dijo estar a la espera de la convocatoria del juez electoral para la entrega de diplomas. No consideró que debe abrirse y cerrarse de inmediato, sino dar la discusión de algunos artículos y otros ratificarlos.
Río Grande.- El convencional electo por Republicanos Unidos, Agustín Coto, fue consultado por FM La Isla sobre la posición de algunos convencionales de iniciar la convención, cumplir con las formalidades y cerrarla de inmediato. “Creemos que habiéndose elegido los 14 convencionales, es razonable la discusión en la convención, porque para eso está. Tenemos propuestas muy firmes y nos parece válido que se dé la discusión. Hay 106 artículos que pueden ser discutidos, pero no quiere decir que se vayan a discutir todos. Podría haber consenso de que varios no se discutan o se ratifiquen rápidamente, pero es posible que haya diferencias en algunos puntos. Como espacio hicimos una serie de propuestas y hay artículos que queremos defender de la carta orgánica original”, dijo.
“Todavía no hay ningún espacio formal de diálogo, pero he conversado con varios convencionales electos. Estamos a la espera de que la justicia convoque para la entrega de diplomas, y a partir de ese momento empieza a correr el plazo de convocarnos para la sesión preparatoria”, expresó, sin explicaciones todavía del juez electoral sobre la demora para cumplir con esta formalidad.
“Nuestro espacio es opositor claramente y seguramente habrá puntos de acuerdo con otras fuerzas opositoras y en otros casos no. Para eso está la asamblea, para que haya varias voces”, sostuvo.
Milei contra el régimen
Respecto de las declaraciones de este fin de semana de Javier Milei en contra del régimen fueguino, siendo el referente principal del espacio, Coto aclaró que “nosotros somos un partido provincial que es parte del espacio nacional que lidera Javier, pero tenemos una posición clara y estamos a favor de la ley 19640. No queremos una 19640 para todo el país y la reducción tendiente a cero de la enorme carga fiscal que sufre hoy la gran mayoría de los argentinos es un objetivo que debemos tener como país”.
Cabe recordar que Milei calificó como una “estafa” los beneficios promocionales, para el resto de los argentinos y Coto hizo su propia interpretación. “Entiendo que se refiere a que hay una diferencia fiscal entre los fueguinos y los argentinos que viven en el continente, respecto de cuánto tributan al fisco nacional. Al mismo tiempo tenemos una alta carga de Ingresos Brutos en la provincia, y parte de lo que no recauda el gobierno federal lo recauda el gobierno provincial. Tenemos un problema de fondo, que está por arriba de Tierra del Fuego, que es la ley de coparticipación federal. La Constitución original no tenía una sola línea respecto de la coparticipación y no era el espíritu original del ordenamiento jurídico argentino. Para mí la reforma del ’94 fue negativa y del punto de vista ideológico queremos que el sistema fiscal sea a la inversa, que primero sea municipal, que los municipios coparticipen a las provincias y las provincias a la nación. No fuimos los únicos porque San Luis también contó con beneficios fiscales, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene beneficios y desde 1860 la provincia de Buenos Aires tiene beneficios en materia de aduana. En Argentina siempre hubo diferencias y, si las declaraciones de Javier van en el sentido de zanjar esas diferencias para bien de todos, nuestro espacio está completamente de acuerdo. Eso no quiere decir que no vayamos a defender nuestros beneficios fiscales”, reiteró.
“No hablamos del tema”
Ante la pregunta de si cree que Milei conoce la promoción fueguina, llamó la atención que Coto haya dicho que el tema no se trató, pese a que mantiene un estrecho contacto. “No se lo pregunté en forma directa, pero tiene una maestría en crecimiento económico y experiencia en investigación académica como economista. No lo veo hablando de estos temas por títulos. También hace 20 años que no hay una sola compañía nueva en la cámara que agrupa a la industria fueguina y ese es un enorme problema. La ley tiene la función de promover el desarrollo industrial y a esta altura del 2022 la palabra industrial quedó chiquita. Debemos pensar en otro tipo de actividades y no hablamos demasiado en Tierra del Fuego de cómo deberíamos ampliar los beneficios del subrégimen y los beneficios genéricos de la ley”, señaló.
“Yo entiendo que Milei se refirió de forma genérica al tema. Si hablamos del subrégimen industrial, el 99% de los argentinos no sabe de qué se trata. Es más, en Tierra del Fuego a veces no se distingue entre la ley y el subrégimen”, agregó.
También Milei habló de un atraso tecnológico que afecta la calidad de vida, y en este punto Coto aportó su interpretación. “Esos son cosas diferentes porque es un problema general en cualquier sistema de subsidios. Hay falta de incentivos tanto en Tierra del Fuego como en Singapur y también pasa en Manaos que tiene un sistema parecido. Es un problema técnico y probablemente no se haya entendido cuando dio la explicación. En algunos casos es cierto que los productos no están a la altura de lo que se produce en el resto del mundo. Cuando hay un mercado con barreras de entrada, que es monopólico u oligopólico, naturalmente la oferta de productos va a ser menor que en un mercado abierto. Yo no estoy a favor ni en contra, sino que hago una descripción cruda. Hay una serie de productos con beneficio fiscal y otros no, por lo tanto, el costo final va a ser mayor para unos que para otros”, argumentó.
“Hay productos de alta tecnología que se producen en Tierra del Fuego. Samsung produce teléfonos de última generación en la provincia. Yo no comparto el concepto de ensambladoras fueguinas, porque en el 99% de las fábricas del planeta se ensambla. Es una discusión absurda porque en todos lados funciona de esa manera. Dicen que acá traen kits, pero ese no es el problema porque los kits se usan en cualquier lugar del mundo. Esa es una crítica sesgada del sistema de Tierra del Fuego”, consideró.
“La pregunta es qué nos pasó, porque en el año ’72 se inventó en Estados Unidos la primera consola de videojuegos y en el año ’73 se ensamblaba en Tierra del Fuego. En Japón Nintendo fabricaba cartas de póker, Sega ni existía, Sony hacía radio-relojes. Nosotros tuvimos una historia muy importante de desarrollo tecnológico, porque acá Panoramic ensamblaba las Telematch. La pregunta es qué nos pasó que no nos pudimos colgar de esas revoluciones tecnológicas y siempre vamos atrás. Ese no es un problema de la ley ni del subrégimen, sino de cómo hemos visto el desarrollo tecnológico del país. Tampoco es culpa de los fueguinos y me parece muy injusto que nos echen la culpa, porque la Argentina ha ido detrás de todo eso”, planteó.
Un espacio divergente
Coto aclaró, frente a esta disparidad de visiones en temas centrales, que “el espacio nuestro, en el buen sentido de la palabra, tiene cierto caos. Los liberales no somos demasiado ordenados y estamos acostumbrados a tener diferencias, porque es parte del espacio. No hay una bajada de línea y es una crítica que nos hacen que no tengamos un único discurso, porque tenemos pensamientos diferentes. Hay una serie de puntos en común muy importantes y luego tenemos divergencias. No nos parece algo malo, porque no es lo natural una bajada de línea general. Ni siquiera queremos llegar a un ordenamiento extraordinario, porque sería contrario a lo que decimos ser”, afirmó.
“Las ideas liberales tienden a ser así y hay un libro muy famoso que se llama El Caos Planificado, como una forma de utopía de cómo las cosas se ordenan, porque lo ordena la interacción social. En Argentina no tenemos una tradición de espacios liberales. Hay espacios de libre mercado, que quieren abrir la economía, pero esas no son necesariamente definiciones liberales”, concluyó.