La referente de la lista Marrón Adriana Sandoval expuso los hechos de la noche del miércoles, en el marco de la intervención de la sede del gremio judicial que conduce Luis Bechis. Hubo forcejeos y golpes por una computadora que se negó a entregar Lucas Méndez, con heridos que terminaron en el hospital y habían llegado de Buenos Aires para concretar la intervención. Para Sandoval el problema no era la computadora sino los datos que contenía y, si había prueba de los delitos investigados, ya no están. Hay denuncias judiciales radicadas y los interventores permanecerán por un mes recabando información.
Río Grande.- Tras la derrota electoral de la lista Marrón, que conduce Julio Piumato a nivel nacional, se dispuso la intervención de la seccional Tierra del Fuego, donde se impuso la lista Celeste y Blanca, que conduce Luis Bechis. La llegada de los interventores de Buenos Aires derivó en enfrentamientos, forcejeos y golpes por una computadora que se negaron a entregar, y resultaron heridas dos personas.
Si bien Bechis declaró que quien argumentó ser dueño de la computadora y por eso se la llevó, Lucas Méndez, fue “golpeado” por los que llegaron para intervenir al gremio, desde la lista Marrón Adriana Sandoval dio una versión opuesta.
Por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 expresó que “fue una tarde bastante desagradable. La gente que vino de Buenos Aires lo primero que hizo cuando llegó a Ushuaia fue presentarse en sede policial con los papeles que los avalaban para intervenir la sede del gremio. Se dirigieron tranquilamente a la sede, se presentaron y la empleada que estaba ahí les hizo lugar sin ningún inconveniente, y se pusieron a trabajar para levantar toda la información que pudieran ante las denuncias que se había realizado”.
Aclaró que la intervención estaba decidida desde antes de las elecciones, que se realizaron en mayo, porque “hasta julio no asume la nueva conducción. Si ganábamos nosotros, podían hacer un desastre con lo que había en la sede, o hacer desaparecer un montón de cosas. La intervención estaba pensada, se ganara o se perdiera. Aunque ganáramos, queríamos tener el resguardo de toda la información y no encontrarnos con algún inconveniente el día de mañana que fuera el lastre de lo que había quedado”, dijo.
Planteó la confusión de los afiliados, porque Bechis fue “adjunto de Piumato durante muchos años y tenían la idea de que era todo lo mismo, por eso nadie denunciaba nada. Cuando empezamos a caminar los tribunales y a hablar con la gente, los compañeros de Buenos Aires empezaron a escuchar cosas que los dejaron sorprendidos, como préstamos de dinero, situaciones incómodas con respecto a algunas mujeres y esto se fue juntando. Ellos fueron levantando la información y, tal como lo explicaba Piumato, la idea era pedir la intervención aunque ganara nuestra lista”, reiteró.
“Hoy Luis Bechis está en el cargo que ocupa como secretario general por la lista Marrón, de Piumato, lo que pasa es que se abrió de la conducción nacional y se presentó por la lista Celeste y Blanca a nivel nacional y en la seccional. Se presta a confusión porque hoy por hoy la dirigencia de la seccional sigue siendo de la lista Marrón, que es la del Dr. Piumato”, sostuvo.
La pelea por la computadora
Puntualmente sobre los incidentes y el contenido de la computadora en cuestión, expresó que “ojalá estuviera en condiciones de decir qué contenía esa computadora, porque los chicos estaban trabajando tranquilos, haciendo la intervención como corresponde, y llegaron a la sede Lucas Méndez con el hermano, entraron de manera violenta para llevarse esa computadora. Más allá de que Lucas pueda aducir que la computadora era de él, estaba ingresando en una sede que estaba siendo intervenida y no se podía llevar nada. Es un empleado judicial y no puede desconocer esto. No le podíamos dar la computadora y él entró directamente de manera violenta a hacerse de ella. Evidentemente debe tener mucha información importante para ellos, o turbia. No era la computadora lo que le importaba sino la información que contenía, porque en un momento trató de meterla debajo de una canilla. Es evidente que no era la computadora lo que estaba en juego sino los datos que había ahí”, afirmó.
“Por otra parte, aunque fuera de él, estaba dentro de una sede que estaba siendo intervenida. Como persona racional y como empleado judicial que conoce de estas cosas, después se podía presentar, hacer un pedido por escrito, acreditar que la computadora era de él, y se la iban a reintegrar una vez auditada. Luis Bechis dijo en una serie de notas que se sentía agraviado porque no había sido notificado de la intervención, y es una cuestión de lógica pura, porque es como esperar que a un imputado se lo notifique de que se va a hacer un allanamiento”, comparó.
“Si se va a intervenir es porque hay una sospecha de algo, y no puede quedar en sus manos la decisión de que la información esté o no al momento de la intervención”, remarcó Sandoval.
Heridos al hospital
Respecto de los heridos por el enfrentamiento en la sede, dijo que “se trata de dos personas que fueron a hacer la intervención, una es la doctora Maia Volkovinsky, que es de Buenos Aires y tiene un golpe en la mejilla y en la cabeza, y otro es el contador, que tiene un corte en una ceja y le tuvieron que dar cuatro puntos. La verdad fue un golpe importante y fue una reacción desmedida. Todo fue por una computadora y evidentemente algo importante había ahí. Lamentablemente el accionar policial no fue el mejor, porque le permitieron a Lucas Méndez sacar de la sede la computadora, y mañana nos pueden dar otra, o entregarla vacía. Si era prueba de los delitos, ya no está”, manifestó.
Precisó que se decidió intervenir la sede porque “había denuncias de gente que dijo que le prestaron plata y le cobraron determinados intereses. Parece que a algunos le cobraban un interés; y a otros, otro. Cuando esto no lo dice uno o dos afiliados, sino que se suman cuatro, cinco, ya hay una sospecha para investigar de qué se trata. Justamente por eso si llegábamos a ganar no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar el día que nos tocara asumir”.
Finalmente informó que “los interventores son de Buenos Aires y van a estar por 30 días. La Dra. Volkovinsky no se queda, pero entiendo que van a venir otras personas para seguir relevando documentación y ya se hicieron las denuncias policiales”.
