El ministro Marcelo Romero destacó la recuperación económica, que sigue avanzando en forma progresiva y señaló que, al margen de los cuestionamientos políticos, fue posible por las políticas que se llevaron adelante tanto desde el gobierno nacional como provincial y los municipios. El desempleo actual es prácticamente la mitad del heredado de la gestión Macri, y marca un 5.4% en la provincia. Sobre el nivel de conflictividad laboral, afirmó que es bajo y “está enmarcado en los carriles naturales”. Observó que “la inflación perjudica mucho la relación, porque los trabajadores ven licuados sus salarios y los empleadores ven que el esfuerzo para dar aumento salarial también se ve licuado”, y valoró por sobre todo haber vuelto al diálogo entre el sector patronal y los trabajadores, que “era una de las premisas del gobernador Melella al inicio de su gestión”.
Río Grande.- El ministro de Trabajo de la provincia, Marcelo Romero, dio a conocer las cifras de desocupación en la provincia, que marcan un nuevo descenso respecto de mediciones anteriores y destacó que, pese a la inflación y la pandemia, es prácticamente la mitad de lo que se heredó de la gestión Macri.
Por Radio Nacional Ushuaia, dijo que de acuerdo al último informe el índice es del 5.4%. “Si bien no son los números que uno quisiera, hay desenvolvimientos progresivos que me generan expectativa para que en el corto plazo podamos tener otros índices, más allá del proceso inflacionario. Al inicio de la gestión del gobernador Melella había un 10% de desocupación, producto de la inercia que teníamos del gobierno nacional anterior. A poco de comenzar hubo una medida importante del presidente Alberto Fernández, que prohibió la importación de bienes suntuosos, entre ellos los televisores y celulares, y esto generó otra expectativa de producción en la industria fueguina, tanto en la electrónica como en la plástica”, recordó.
“Luego vino el azote inesperado del COVID, que retrajo toda posibilidad de seguir creciendo, y llegamos en la etapa más difícil a un 22% de desocupación, en los meses de mayo, junio y julio de 2020. Cuando comenzaron a flexibilizarse las restricciones sanitarias volvió la actividad económica y con esto la empleabilidad. Obviamente esto no se podría haber hecho sin un plan nacional, provincial y de los tres municipios para avanzar con la vacunación. Más allá de que muchos perdimos familiares y compañeros de trabajo, el esfuerzo dio sus frutos para preservar la salud y las fuentes de trabajo”, sostuvo.
Con viento en contra, pero mejor
“Más allá de las estadísticas, los números y los comentarios políticos que se hagan, hay que remitirse a los hechos -planteó Romero-. Evidentemente el plan de vacunación funcionó y fue exitoso. Vamos por la cuarta dosis y se piensa a futuro en una quinta. También fue exitosa la prohibición de despidos en el país, y la fuerza laboral que se perdió se fue recuperando. Pese a los comentarios que uno escucha, el PBI se recuperó en un proceso de un año, que fue increíble. Esto habla a las claras de que hay un motorcito económico que viene funcionando”, aseguró.
“Tenemos este flagelo de la inflación y el gobierno nacional está tomando todas las medidas para combatirla. Esos son los palos en la rueda que tenemos para que surja el despegue económico tanto en el país como en la provincia”, expresó.
“Siempre dijimos que el azote del COVID no fue tanto en el sector industrial como en el sector del comercio minorista de la provincia, el almacén, el multirrubro, la óptica, el corralón, el cuentapropista que trabaja de gasista, electricista, plomero. Si vamos al sector sur de la provincia, ese sector minorista es del turismo. Antes de la pandemia, en los meses de enero y febrero de 2020 había 80 mil turistas extranjeros por mes en Ushuaia, que de golpe dejaron de venir y también dejó de venir el turismo nacional. Ahora que vuelve el turismo nacional y extranjero, vemos la ciudad recorrida por los turistas y la realidad muestra que hay un motor económico que está posibilitando la vuelta a la actividad del sector turístico”, manifestó.
El impulso del mundial
Sobre las expectativas de aumento de la producción de televisores por el mundial, indicó que están, pero puede haber limitantes. “Siempre el mundial se hacía en junio o julio y pasó a hacerse en noviembre o diciembre. Creo que va a haber un stock importante de ventas. Tal vez la falta de dólares en el país impida tener certidumbre para hacer las compras de los insumos para la venta de televisores, pero creo que va a andar bien la producción. El sector del petróleo está funcionando bien en la zona norte y hay que buscar la vuelta para que la industria continúe de esta forma. La prórroga del subrégimen ha sido un elemento clave para generar esta certidumbre”, subrayó.
Nivel de conflictividad
En materia de conflictividad, el nivel es bajo y se recuperó el diálogo: “Conflictos hay todos los días en el orden laboral, algunos son de carácter particular, otros colectivos. No son muy masivos, pero siempre hay conflictividad. No estamos como en otros tiempos cuando los conflictos involucraban a mil, dos mil o tres mil trabajadores. Hubo una tarea muy importante de las entidades sindicales del sector privado de la provincia, como un brazo auxiliar del Estado, para buscar soluciones a la preservación de trabajo, buscar nuevas fuentes de trabajo también, y se han comprometido en todo este tiempo a generar esas posibilidades sin dejar de lado la defensa de los derechos de los trabajadores fueguinos”, elogió.
Respecto de las causas judiciales por despidos durante la pandemia, dijo que “eso se dirime en dos ámbitos, por un lado, el administrativo que le corresponde al Ministerio de Trabajo, y por otro el judicial, en los cuatro juzgados laborales. Hemos ido tratando de resolver algunas situaciones con las entidades gremiales y los trabajadores. En los casos en que no se pudo, hubo desvinculaciones acordadas por la Ley de Contrato de Trabajo; y en otras situaciones hemos dejado la vía expedita a efectos de que la entidad sindical o el trabajador personalmente pueda recurrir a la vía judicial. Por la experiencia laboral, en general estos juicios se resuelven a favor del trabajador porque la normativa es muy clara, salvo que haya arreglos judiciales o extrajudiciales que también prevé la ley de contrato de trabajo nacional”.
Como balance, “tenemos una conflictividad laboral armónica, lógica y natural producto de las relaciones humanas en el campo laboral. Hay una mejora por el motor económico que está rodando en forma progresiva y eso genera expectativas. La conflictividad laboral está enmarcada en los carriles naturales y la inflación perjudica mucho la relación, porque los trabajadores ven licuados sus salarios más allá de las paritarias que se han dado. Los empleadores ven que el esfuerzo para dar aumento salarial también se ve licuado en función de la inflación. Lo importante es que hay diálogo en la provincia y era una de las premisas del gobernador Melella al inicio de su gestión. No puede ser que en una provincia no se pueda hablar o discutir entre las partes”, concluyó.