Dentro de las curiosidades de la gestión pública, resalta la gestión de Miguel Ángel Negro al frente de la intendencia de Santa Catalina, ubicada a 10 kilómetros de Río Cuarto. Es un pueblo de 8 mil habitantes y el jefe comunal lleva nueve períodos consecutivos desde el ’83. Desde hace años no cobra sueldo, tampoco cobran los concejales ni revisores de cuentas, y la comuna funciona con 14 empleados. Los sueldos se pagan con los intereses de un plazo fijo depositado en el banco, las obras se financian con fondos propios y la localidad tiene todos los servicios instalados, además de casi todas las calles pavimentadas. Según el intendente ya no le hace falta nada a este pueblo ganadero esencialmente, y espera poder continuar a sus 77 años con un décimo período.
Río Grande.- El intendente Miguel Ángel Negro, jefe comunal de Santa Catalina, un pueblo de 8 mil habitantes ubicado a 10 kilómetros de Río Cuarto, provincia de Córdoba, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre la posibilidad de llevar adelante la gestión sin cobrar sueldo, y contar con todos los servicios instalados.
Negro lleva nueve períodos al frente del cargo, en el año ’73 fue concejal y perdió por 9 votos la intendencia, pero por 21 votos se impuso en el ’83 y desde entonces sigue en la política. “Voy a cumplir 39 años al frente de la municipalidad el 10 de diciembre de este año. Tengo sexto grado nada más y empecé a trabajar a los 14 años como cadete de una tienda. Acá hay mucho campo, es un pueblo ganadero, hay producción de soja, trigo, maíz, mucha gente trabaja en Río Cuarto, tenemos el escuadrón de Gendarmería y el parque industrial donde trabaja bastante gente. Hay una distribuidora que abastece supermercados y tiene más de 100 empleados. Hay dos empresas viales y la gente en general tiene trabajo”, afirmó.
Municipio superavitario
Indicó que “el municipio tiene 14 empleados. Yo no cobro sueldo porque me jubilé hace seis años. El único que cobra políticamente es el Secretario de Gobierno. Los concejales no cobran sueldo desde el ’83 a la fecha y los revisores de cuentas tampoco cobran. En total tenemos siete concejales y tres revisores de cuentas. Cuatro son de nuestro partido y tres del otro. Hay dos revisores de cuenta nuestros y otro de la oposición”.
Pago de impuestos y servicios
También hay particularidades en la forma de cobro de impuestos. “Nosotros cobramos 600 pesos de impuesto inmobiliario una vez al año. El alumbrado público lo cobra la Cooperativa, y es un porcentaje de lo que cada uno gasta en su casa. El agua la tiene la Cooperativa, también las cloacas y la luz. Tenemos cloacas, gas, agua y luz en un 98 ó 99%, y tenemos un porcentaje igual de asfalto. Hacemos economía con eso porque no tenemos más camiones regadores. Con el consorcio caminero compramos una motoniveladora a medias y, si hay alguna calle de tierra, ellos nos prestan el servicio”, dijo.
Por un nuevo mandato
El año que viene vence su noveno período y se seguirá postulando, si bien depende de variaciones en la legislación de su provincia. “Nosotros no tenemos carta orgánica y nos manejamos con la provincia, que ha sacado una ley que establece dos períodos. Antes no había nada y ahora hay intendentes que están pidiendo que modifique el artículo que habla del período 2015 al 2019, para que pongan del 2019 al 2023 y del 2023 al 2027. Si sale, voy a ser candidato de nuevo. Ya estábamos preparando algunos para la sucesión, pero hicieron un paso al costado para que yo sea de nuevo candidato, si cambia la ley. Están trabajando conmigo sin cobrar, y uno es concejal. El Concejo sesiona cada 15 días, los lunes a las 21 horas. Se trabaja como una institución de un club, ad honorem. Son todos amigos y se busca solucionar los problemas”, afirmó.
Pago de gastos con intereses
El intendente contó que “mensualmente los municipios recibimos la coparticipación, de acuerdo a la cantidad de habitantes. Tenemos un presupuesto de 360 millones para este año y tenemos 100 millones en un plazo fijo que me están dando un interés de 3 millones. Con eso pago a los 14 empleados y los gastos”, destacó.
“El sueldo del Secretario de Gobierno debe estar en 190 mil pesos y tiene un 50% de aportes. Lo que nos mata acá son los aportes. Son 14 empleados en total de planta permanente. Nosotros pagamos una factura y eso va a los revisadores de cuentas, que hacen el control y firman la orden de pago con el intendente y el secretario”, detalló.
Horario especial
Otra particularidad es el horario de trabajo, porque en el municipio “se trabaja de 6 y media de la mañana, cuando yo voy al corralón, hasta la una y media. Soy uno de los primeros que llega, ahí nos juntamos con los muchachos y vemos lo que hay que hacer durante la mañana. Tenemos los cuatro servicios esenciales casi en todo el pueblo. El agua está desde el año ’74, viene de Río Cuarto pero también hemos conseguido de un campo a cuatro kilómetros, que la traemos al pueblo. La luz está desde el año ’65 y tenemos unas cuadras sin asfaltar porque se amplio el ejido municipal con un loteo de 106 terrenos. Ya los hemos vendido y estamos poniendo todos los servicios. Ya hicimos cordón cuneta y después queda asfaltar esas calles. El resto está todo asfaltado y lo hacemos con cuatro personas contratadas por licitación. El hormigón se lo compro a empresas que están en el parque industrial”, informó.
Consultado sobre qué falta por hacer, llamativamente dijo que nada. “Para mí ya están todas las obras que necesita la localidad. El otro día inauguré un centro cívico, hicimos un edificio para el banco, para el juez de paz y el registro civil, todo con fondos de la comuna”, dijo.
“Tenemos escuela primaria y secundaria y no apuntamos a una universidad porque estamos cerca de Río Cuarto, que tiene universidad y está a 10 kilómetros solamente”, señaló.
Recorridas en bicicleta
El intendente cumple 77 años en diciembre pero hasta hace poco hacía las recorridas por las obras en una característica bicicleta amarilla. “Lo hice hasta hace unos siete años. Los domingos atiendo también en el municipio, siempre me doy una vuelta a la tarde también, los días de semana porque hay gente que trabaja de mañana y yo vivo al lado del dispensario”, apuntó sobre su disposición permanente a atender.
“Antes de ser intendente tenía un autoservicio, como un supermercado chico, que lo puse después de que vine del servicio militar. Lo tuve hasta que entré como intendente en el ’83. No sé si habrá algún otro intendente que no cobra sueldo. Yo podía renunciar a la jubilación o al cobro del sueldo en la municipalidad, y decidí renunciar al sueldo del municipio y que esa plata quede en el pueblo”, sostuvo.
Como mensaje mencionó que “lo principal es ser honesto, trabajar mucho y estar al frente para ver cómo van todas las cosas. Yo no tengo secretario y atiendo personalmente a los vecinos, que me paran por todos lados porque somos todos amigos. Ahí conversamos, me proponen qué hacer y lo empezamos a estudiar. A nadie le decimos que no. Si hay posibilidad, lo hacemos. Me considero un amigo de los vecinos, aunque estoy en este cargo. Acá me dicen el Minino desde siempre, tenía cinco años cuando me pusieron ese apodo y quedó”, concluyó.