El Secretario de Desarrollo Económico y Ambiente del municipio de Río Grande dio detalles de la inversión anunciada por el intendente Martín Pérez en una planta de fabricación de alimento balanceado y un vivero tecnificado, para incentivar la producción local y seguir avanzando hacia la meta de la soberanía alimentaria. En este caso se trata de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo que ya fue aprobado, por un monto de 650 mil dólares. Afirmó que va a beneficiar tanto a productores porcinos como a la producción bovina, abaratando costos de uno de los insumos más caros que complican la producción. De la mano de este proyecto se suma el acondicionamiento del ex quisco Fénix, expropiado en la gestión de Jorge Martín, donde se instalará un mercado municipal para que los productores comercialicen alimentos frescos. La infraestructura se montará con financiamiento nacional no reintegrable y el proyecto también fue aprobado. Además, dio a conocer la decisión de instalar un nuevo parque industrial y organizar el actual, ante la demanda que se espera por la prórroga del subrégimen.
Río Grande.- El secretario de Desarrollo Económico y Ambiente del Municipio de Río Grande, contador Matías Lapadula, dio detalles por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 de los anuncios del intendente Martín Pérez sobre una inversión de 650 mil dólares para emprendimientos relacionados con el objetivo de lograr la soberanía alimentaria, fijado por la gestión.
“Uno de los principales problemas de la producción pecuaria en Río Grande y en la provincia en general es el alto costo del alimento. A partir de ahí elaboramos un proyecto, lo presentamos para lograr financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, y en los últimos 15 días llegó la aprobación. Estuvieron los técnicos del BID para ver el lugar donde se van a construir los dos edificios vinculados con el proyecto, que involucra tanto producción pecuaria como agrícola. El más importante es la construcción de una planta modular para fabricar alimento balanceado, que va a ser totalmente automatizada; y luego está el proyecto del invernadero tecnificado, que va a permitir triplicar la producción de plantines, para seguir apoyando a los emprendedores”, dijo.
“Son 650 mil dólares aproximadamente para esta inversión. El vivero tecnificado se va a construir cerca de la planta El Tropezón, donde se encuentra el vivero municipal. Se va a agregar una superficie muy importante a la que ya tenemos, y el financiamiento incluye la tecnificación del vivero que ya estamos usando. La planta de alimentos se va a instalar en un predio de La Misión Salesiana, en el marco de un convenio que firmamos y en virtud del cual ya empezamos a producir pollos. Este convenio incluye la utilización de los tres silos que tiene La Misión, y eso nos va a permitir almacenar los granos y la materia prima para elaborar el alimento balanceado. Está cerca del futuro puerto y, si se concreta, va a ayudar más a reducir los costos, con lo cual los beneficios para los productores de la ciudad van a ser todavía mayores”, aseguró.
“Con la Escuela Agrotécnica Salesiana hemos hecho un convenio a largo plazo, para producción avícola y hortícola, porque podemos usar uno de los galpones de hidroponia que tiene La Misión. Es una apuesta importante seguir trabajando en conjunto para aumentar la producción de alimentos en Río Grande, para llegar a la soberanía alimentaria. Esto va a beneficiar no solamente la producción porcina sino bovina, porque también se han presentado proyectos del gobierno provincial que tienden a fortalecer la actividad bovina, como el caso del laboratorio”, agregó.
Mano de obra local
El contador valoró la generación de mano de obra local para las obras civiles y para la puesta en marcha y mantenimiento de la planta. “Todas estas acciones son una fuente de empleo genuino. En el vivero tecnificado se va a seguir trabajando con el personal del vivero municipal. La planta de alimento balanceado se va a explotar a través de Río Grande Activa Sociedad del Estado. Como toda empresa, va a tomar personal, y estamos apostando a los ex alumnos de la escuela Agrotécnica, que es una gran formadora de técnicos agropecuarios, que no tenían una salida laboral cuando dejaban la escuela. Tal vez trabajaban en fábricas o en otras actividades que no tienen que ver con su formación. Todos los años egresan alumnos de la Escuela Agrotécnica y hay que aprovechar sus capacidades y darles posibilidad de crecer en la producción agropecuaria”, expresó.
“Los dos proyectos se van a construir con tecnología nacional desarrollada en Santa Fe. Como municipio apostamos al desarrollo de nuevas tecnologías y creemos que la economía del conocimiento es el futuro. Estamos tratando de trabajar con las áreas del municipio abocadas a este tema para desarrollar software propio y automatización de procesos. Estamos invitando a participar a las universidades para que la tecnología se empiece a desarrollar en la ciudad”, señaló el secretario.
Crédito blando
Respecto del crédito en sí, recordó que “el BID apoya este tipo de proyectos de desarrollo y de cuidado del medio ambiente. Uno de los técnicos del BID que vino está dedicado exclusivamente a la cuestión ambiental y ellos están interesados en financiar proyectos que tengan un impacto sobre la mitigación de emisión de gases efecto invernadero. La producción de alimentos en el lugar donde se consumen contribuye a bajar la emisión de estos gases y estos proyectos son bien recibidos por el BID. Este es un préstamo internacional, con unas condiciones muy favorables, a una tasa 3% anual y con largo plazo de devolución. No quiere decir que no se pueda hacer con fondos propios del municipio, pero queremos aprovechar la línea de crédito que tenemos”.
Fénix y mercado municipal
Por otra parte, dio a conocer la aprobación del proyecto con financiamiento nacional para convertir al ex quiosco Fénix en un mercado municipal. “Hace muchos años que ese inmueble es propiedad del municipio, a través de una ordenanza de expropiación dictada en la segunda gestión del ingeniero Jorge Martín. Está en un lugar clave y fue expropiado justamente con la finalidad de hacer un mercado municipal. Pasaron muchos años y no se avanzó y finalmente el intendente Martín Pérez decidió darla la finalidad por la cual fue expropiado. Ese espacio va a estar destinado a los productores locales de alimentos y es la última etapa de la cadena de producción. Es importante que tengan un lugar para vender directamente a los vecinos y nos vamos a beneficiar todos, porque vamos a tener productos sanos, de calidad, frescos y al alcance de todos”, manifestó.
“No tenemos plazos todavía porque este proyecto lo postulamos en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, que prevé financiamiento a obras civiles destinadas a fortalecer el entramado productivo. El proyecto fue aprobado y ahora tenemos que avanzar con la documentación para tener el financiamiento y comenzar lo antes posible. En este caso son fondos del gobierno nacional, no es un préstamo, sino un aporte no reintegrable”, aclaró.
Consultado sobre la diferencia con el mercado concentrador que propone el concejal Javier Calisaya, dijo que está en contacto con el edil de FORJA, “tratando de que cada uno aporte su mirada. Nosotros queremos llevar adelante un mercado local para productores y el proyecto del concejal es mucho más amplio. Es interesante, pero tendríamos que seguir charlando para ver cómo lo podemos implementar, porque habla de una asociación público-privada. En este caso el mercado municipal que anunció el intendente Martín Pérez está enfocado a los productores locales. No quiere decir que más adelante pueda haber otro tipo de productos, como hay en lo que hacemos a través del programa El Mercado en Tu Barrio”, dijo.
“Veremos si el proyecto de Calisaya sale aprobado en el Concejo y cuál es la letra de esa ordenanza, para adecuar las cosas y cumplir con lo que es beneficioso para todos los vecinos”, indicó.
Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva
Lapadula se refirió además a las expectativas frente al FAMP creado con la prórroga del subrégimen, que prevé financiamiento para infraestructura productiva. “Es algo que veníamos reclamando desde todos los sectores de la provincia, para que algo de los beneficios se destinen a obras de infraestructura y a proyectos productivos para ampliar la matriz productiva. Es una pena que todavía no se haya podido implementar en los hechos, pero también estamos en una situación bastante compleja, entre la pandemia, luego la crisis internacional, por lo que se van postergando distintas cuestiones”, sostuvo.
Regularización de APYMEMA
En materia de regularización de tierras, se trabaja tanto en el sector de APYMEMA como en el parque industrial. Lapadula aclaró que APYMEMA “sigue siendo un lugar productivo, más allá de que algunos beneficiarios tienen mayor o menor producción. En la mayoría de los casos verificamos que hay producción y presentamos un proyecto de regularización, para poder otorgar esos terrenos a beneficiarios que están instalados hace muchos años. Ya fue tratado en comisión y creemos que va a ser aprobado por los concejales, para dar una solución definitiva a un tema que lleva más de 30 años. En su momento se planteó hacer un polo productivo, pero después de 30 años hay gente mayor que está en situación bastante precaria y hay que darle una solución. El municipio y nuestra secretaría los van a seguir apoyando para que sigan produciendo. Desde la Dirección de Desarrollo Local permanentemente estamos trabajando con los vecinos de APYMEMA, les entregamos plantines, va el personal técnico a apoyarlos y nos consta la producción que tienen. En ese lugar está el mayor productor de frutillas de Río Grande”, destacó.
Parque Industrial
En cuanto al parque industrial, informó que “estamos llevando adelante un trabajo de organización, porque todos sabemos las falencias que tiene. Queremos buscar alternativas para que sea un parque industrial más eficiente, con menos problemas, y tenemos que hacer el reempadronamiento en el Registro Nacional de Parques Industriales. En ese reempadronamiento surgió que hay fábricas instaladas y otras que se están construyendo, que no están incluidas en el parque del punto de vista normativo. El proyecto de ordenanza que enviamos incluye dos macizos y algunas parcelas que habían quedado afuera, y que de hecho ya forman parte del parque, pero estamos adecuando la normativa”.
“Desde Desarrollo Local estamos trabajando también en el diseño de nuevos parques industriales, ante la prórroga por 30 años del subrégimen, porque va a haber una demanda importante de terrenos industriales, que no tenemos en el actual parque para otorgar o vender. Veremos en qué zona deberá estar el nuevo parque industrial y lo estamos analizando con especialistas que nos trajo la Fundación YPF. Una posibilidad es que esté situado más cerca del futuro puerto, que va a definir cuál es la mejor zona. También tenemos que ver la figura, porque puede ser estatal, privado o mixto. Hoy tenemos fábricas que han quedado casi en el centro de la ciudad y además hay viviendas en el parque industrial actual, cuando no debería ser así. Tenemos que tener un parque industrial cerrado, con los servicios que necesite, y empezar a conseguir financiamiento para colocar todos los hidrantes que hacen falta, porque hemos sufrido tres incendios importantes en los últimos años”, lamentó.
“Ya presentamos el proyecto de pavimentación, el proyecto de nodo logístico y la red de hidrantes, que es sumamente necesaria en un parque industrial para atender cualquier tipo de eventualidad”, concluyó el funcionario.