El convencional de Juntos por el Cambio lamentó el desenlace que tuvo la reforma de la carta orgánica e instó a la oposición a “hacerse un replanteo muy grande, porque se dejó pasar una oportunidad única”. Aseguró que “sin diálogo y con miradas muy egocéntricas es muy difícil construir”. Desde el bloque hicieron todo lo posible para que el daño no fuera mayor, expresó, y admitió que no esperaba que Mónica Urquiza votara a favor del oficialismo. También fue crítico de Somos Fueguinos por haberse cerrado al diálogo. “Ojalá sirva de experiencia para todo lo que viene, porque la fragmentación no es el camino”, sentenció.
Río Grande.- El convencional de Juntos por el Cambio Ramiro Requejado consideró un fracaso de la oposición la redacción final de la carta orgánica, al no haber logrado unificar posturas, lo que terminó favoreciendo al oficialismo. Como bloque, el esfuerzo estuvo puesto en minimizar el daño, dijo, pero lamentó que no se lograran los consensos entre el arco opositor, para no terminar con lo que no querían: el aumento de la estructura del Ejecutivo con la figura del viceintendente, el aumento de la cantidad de concejales y del presupuesto asignado, la eliminación de toda posibilidad de una segunda vuelta, y de la cláusula transitoria que impediría un tercer mandato tanto al intendente como a los concejales.
“Fueron tres meses de mucho trabajo y de un aprendizaje importante para nosotros, que no estábamos en ese ámbito, y varias cosas por las que trabajamos en general salieron bien, no así el último día”, dijo tras el desempate de Mónica Urquiza a Radio Universidad 93.5 y Provincia 23.
“Nosotros cumplimos en todo lo que dijimos en campaña y construimos consensos con la mayoría de los espacios para las modificaciones de forma de los artículos, no de fondo, porque se sostuvo el fondo de los artículos de la carta orgánica y se cambiaron cuestiones de forma. Lo que más rescato a título personal y como espacio es que cumplimos con todo lo que dijimos en campaña”, resaltó.
“En el artículo 97 sostuvimos un dictamen que es distinto del que votó la mayoría y tuvimos la posibilidad de analizar los números. Obviamente desde el municipio no nos dieron toda la información, pero la buscamos. Habíamos hecho un pedido de informes que ya tenía un mes y, como no lo respondieron, fuimos a buscar la información por otro lado, buscamos presupuestos anteriores, porque sabíamos que se venía el tratamiento de este artículo y la información no iba a estar.En comisión tuve la discusión con el Secretario de Economía del Municipio y cumplimos con todo lo que dijimos. Los funcionarios no pudieron responder a lo que planteamos, como que dejaron de publicar los pagos en la página de transparencia del municipio desde principios de 2020. Antes estaban todos los pagos por Tesorería y se podía identificar desde el proveedor más caro a cualquier contrato por fuera de la planta permanente del municipio. En ese artículo nosotros proponíamos un tope del 6% al Concejo Deliberante -cercano a lo que representa actualmente del presupuesto-, en lugar del 8%, y se tomaba ese tope junto a todos los organismos, Tribunal de Faltas y Sindicatura, pero no logramos acompañamiento. El 8% no lo votamos nosotros, lo logró el oficialismo”, dijo, en este caso también con el acompañamiento de Urquiza.
“El convencional Branca dijo que nos iba a acompañar en el dictamen, ya nos había acompañado el convencional Coto, pero no logramos el acompañamiento de Somos Fueguinos. Yo le planteé al espacio de Somos Fueguinos que tengo por costumbre no quedarme esperando la información y por eso hablamos con concejales, con asesores económicos, con diferentes lugares, y en ningún momento pudimos compartir esa información. Frente a una persona que no me quiere escuchar es muy difícil. Yo me considero una persona de consensos, pero a veces no se puede. Cuando se dio la discusión, dijimos que la información estaba disponible, pero me parece que a veces es más importante para algunos tener las herramientas para pegar. No quisieron nuestra información”, dijo puntualmente del bloque liderado por Fadul.
“Yo busqué los presupuestos anteriores y los ejecutados para ver cómo iba aumentando año a año, ya sea por inflación u otras situaciones, vi lo que se destina a sueldos, en el presupuesto están las plantas políticas y a esto sumamos el informe que dio la Municipalidad, que no fue lo que pedimos, porque hicieron un informe de gestión y nosotros queríamos datos duros de números. Juntando todos esos elementos sostuvimos lo presentado en el proyecto: que había que disminuir el gasto político del Concejo y del Ejecutivo, que era algo que toda la oposición defendía, pero no logramos que nos acompañe nadie, salvo el concejal Branca”, señaló.
“Por lo que pudimos averiguar, el Concejo Deliberante hace 20 años tenía un presupuesto de 800 mil dólares, que son 130 millones de pesos -a dólar oficial-; y ahora el gasto es casi tres veces más. La planta política del Concejo aumentó al triple, había 58 ó 59 plantas políticas y hoy hay 154, y aparte hay 56 de planta permanente, que yo la separo. No necesitamos más números para saber que esto está mal. Si uno divide estos números, da alrededor de 22 plantas políticas por concejal y, si bien puede haber algunas plantas políticas que trabajan para todo el Concejo, no hay menos de 15 ó 16 asesores por concejal en Ushuaia”, estimó.
“Nosotros presentamos un proyecto para llevar a un múltiplo de seis de la cantidad de concejales, para el caso de los asesores. Es decir que, si hoy el Concejo Deliberante tiene 7 concejales, podría tener 42 plantas políticas en total, y de ahí quedarían 4 ó 5 asesores por concejal y entre 8 y 10 personas para el trabajo del Concejo. La única persona que acompañó nuestro dictamen fue el convencional Branca”, reiteró.
Sin ballotage
Respecto del ballotage o segunda vuelta electoral, se le preguntó qué ocurrió, dado que salvo Somos Fueguinos que no presentó proyecto, en la oposición había varias propuestas, del MPF, de Juntos por el Cambio, de Republicanos Unidos, incluso una intención de analizarlo de parte de Fernando Oyarzún según expuso en la campaña, y la decisión de acompañar de Javier Branca, que igual eran mayoría. “Realmente hay espacios que votaron cosas que dijeron que no iban a votar, en el caso del dictamen de la viceintendencia tenía seis firmas -de Más Ushuaia y Oyarzún- y necesitaba una firma más, y terminó acompañando Mónica Urquiza del MPF”, expresó.
Al dar Urquiza el voto que faltaba a ese artículo para que prosperara tal como estaba redactado, dejó afuera el ballotage que propuso en campaña y también impidió la inclusión de la cláusula transitoria.
El error de la presidencia
Se le preguntó a Requejado si, transcurrido el tiempo, reconoce que fue un error haber votado a Urquiza para la presidencia, cuando desde el inicio Somos Fueguinos advirtió que en caso de empate se iba a inclinar por el oficialismo. “Yo entendía sinceramente que no iba a ser así y no estoy de acuerdo para nada con lo que votó Mónica Urquiza, porque proponíamos otra cosa. De ahí a haberme defraudado, a mí me defraudaría alguien de mi espacio, y creo que ella por sobre todas cosas se debe a su electorado. En lo personal, no sé si el término es defraudar, pero no esperaba que votara así”, dijo.
Sobre los motivos del rechazo al ballotage, manifestó que “eso se lo tendrán que preguntar a los que votaron eso”, siendo Urquiza la única que presentó un proyecto para incorporar la figura y al momento de desempatar se desdijo de su propia iniciativa.
Requejado remarcó que el ballotage “no se debe a un problema de aumento de gasto, porque aprobaron el aumento de concejales con un tope mayor, la viceintendencia y, si las elecciones van atadas a las de la provincia, no es un gasto ni el ballotage ni las elecciones municipales porque se hacen junto con la provincia. Por otra parte, se aumentó el gasto político con la viceintendencia y la cantidad de concejales. Todas esas cuestiones las votamos en contra porque tenemos la firme convicción no sólo no de aumentar el gasto, sino de que hay que disminuirlo”, remarcó.
“La viceintendencia la crearon en otras cosas para que presida el Concejo Deliberante, pero no me parece una figura necesaria y me gusta analizar por qué no acompaño algo. En los últimos 20 años nunca se escuchó decir que se necesitaba una viceintendencia, nadie lo estaba demandando, y no veo cuál pueda ser el beneficio. Lo que sí veo es un costo muy alto, porque es una figura más del Ejecutivo que va a tener su estructura. El viceintendente va a querer tener su personal político y es más gasto para la ciudad”, advirtió.
Conteniendo el daño
Frente al tono del convencional al hacer su balance, se le preguntó si se siente derrotado porque no lograron bajar el gasto, entre tantos objetivos que se habían propuesto, siendo opositora la mayoría del cuerpo. “Yo no me siento derrotado porque hicimos un trabajo muy bueno, sensato, con respeto, dando las discusiones arriba de la mesa. La frustración tiene que ver más que nada con lo difícil de lograr consensos con la oposición, por este vedettismo que existe. Si hubiéramos podido tener una posición más consolidada y de diálogo, los resultados hubieran sido otros”, aseguró.
“Logramos ganar algunas pequeñas batallas, no las más grandes, porque perdimos con la viceintendencia, el ballotage y el aumento de concejales, pero nosotros votamos lo que dijimos que íbamos a votar. Conforme no estoy con la carta orgánica, porque destina el 8% de los recursos de libre disponibilidad al Concejo, si bien esto va a depender siempre de la persona que esté frente al Ejecutivo, porque es un tope y en vez del 8 podrían gastar el 5%. Estaba la posibilidad de aumentar los concejales hasta un máximo de 15 y desde nuestro bloque ganamos una pequeña batalla, porque pedí que se reconsiderara, dado que el municipio de Río Grande tiene 9 con un máximo de 11, y con 15 concejales en Ushuaia esto significaba más gasto político para una ciudad y más obras para la otra. Esto generó algún ruido en el dictamen de mayoría y pusieron el tope de 11, aunque tampoco lo acompañamos, pero por lo menos trabajamos para que el daño no fuera mayor. Para mí no había que aumentar ni un solo concejal”, sentenció.
Insistió en que más allá de este resultado “hay que participar e involucrarse, porque cuantos más seamos, más difícil es que se repitan estas cosas”.
Oportunidad perdida
Finalmente instó a la oposición a “hacerse un replanteo muy grande porque se dejó pasar una oportunidad única. Sin diálogo y con miradas muy egocéntricas es muy difícil construir. La oposición tiene que construir desde el diálogo, con las diferentes miradas que pueda haber, poniendo en claro los objetivos. Yo no sé lo que voy a hacer el año que viene, pero quiero seguir participando, no me interesa una candidatura, pero sí poder construir. Lo que más bronca da es que, si hablan con cada uno de la oposición off therecord, más o menos pensamos todos lo mismo, pero lo difícil es consensuar”.
“Yo me hice en el deporte de equipos y en un equipo hay que aceptar las diferentes miradas y entender que hay otros mejores para diferentes cosas, porque uno solo no puede ser bueno en todo. Hay un liderazgo desde la construcción, desde el hecho de escuchar y aceptar las diferencias, no es liderazgo el que sostiene que si no se hace lo que yo digo no somos un equipo”, fustigó.
Consideró una buena metáfora para esa oposición la de llevarse la pelota. “Si no se hace lo que yo digo, no jugamos, y eso es complicado. Ojalá esto sirva como experiencia para todo lo que viene y que se entienda que este no es el camino. El camino es construir desde las diferencias y lo he hecho en esta convención porque no tengo necesidad de estar tirándole piedras al que piensa distinto. Con ideas y discutiendo de buena forma, se puede construir”, confió.
Lo cierto es que de 14 convencionales, 6 eran del oficialismo municipal y provincial, y pudieron ganar todas las votaciones con los 8 restantes. “Fue muy difícil dialogar, además en el oficialismo había 5 de un mismo bloque y en la oposición éramos 8 de diferentes bloques. Esto era importante entenderlo, porque en un bloque de 5 con un líder de ese espacio la conducción está clara. Cuando hay diferentes partidos, el diálogo es fundamental y no se construye cerrándose y diciendo que se hace lo que yo digo. Con esto se espanta”, enfatizó.
Se le preguntó si nunca se reparó esa fractura que generó la elección de autoridades, con la presidencia de Urquiza, pero indicó que “esa composición es el resultado de que no se haya podido construir. Había una o dos figuras del oficialismo con posibilidad de ser presidente, Walter Vuoto y el concejal Pino; y de la oposición también había tres personas que por su trayectoria podían ser presidente, Mónica Urquiza, Tavarone y Fadul. Nosotros en un momento propusimos al Dr. Tavarone, pero desde el espacio de Somos Fueguinos no confirmaban que querían la presidencia. El hecho de que Mónica Urquiza haya sido presidente de la convención es la consecuencia de que no hubiera diálogo en la oposición. La convencional Fadul nunca nos confirmó que quería ser presidente y no podíamos avanzar en algo que no estaba. El convencional Pino y el convencional Vuoto hace tres meses propusieron a Urquiza y yo no estoy arrepentido de haberla votado. El resultado me duele, pero no había otra opción. Nosotros hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Yo no me podía proponer porque no estaba para ejercer la presidencia, como tampoco Myriam (Canga), porque no conocíamos la dinámica legislativa. No teníamos otra opción. Después, obviamente dolió el voto de Urquiza”, concluyó.