El apoderado general de CAFIN planteó “una problemática generalizada con la falta de insumos” en la industria fueguina y, pese a las gestiones realizadas con el propio José De Mendiguren, no hay respuesta y se sigue “penando” para poder importar la materia prima necesaria para producir. “El tema de los plazos mínimos para pagar al exterior es un inconveniente también, y todas las empresas están sufriendo la escasez de divisas para poder importar”, afirmó. Tampoco hay definiciones sobre la situación de las textiles, a más de un año de la prórroga del subrégimen. Garófalo advirtió que la ley no permite diferenciación en la prórroga para empresas que trabajan con las mismas mercaderías. “Cualquier decisión que se tome debe abarcar a todas las que compartan la misma mercadería, no le pueden dar cuatro años a una textil, dos años a otra o ninguna prórroga, porque esto no lo permite la ley”, sentenció.
Río Grande.- A más de un año de la prórroga no hay avances sobre la situación de las textiles y, respecto del acceso a divisas para importar materia prima, no se ha resuelto el problema pese a que ya transcurrió el plazo crítico del que hablaba el gobierno nacional, donde había incidencia por la importación de gas.
Por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 se le consultó sobre el avance de las autorizaciones de las empresas que se inscribieron en su momento. “Hasta el momento salió un poco más del 40% de las autorizaciones que fueron solicitadas, excluyendo a las textiles, que no han sido tenidas en cuenta por ahora. Tenemos una problemática generalizada con la falta de insumos, hemos hecho gestiones, pero no tuvimos mucha satisfacción a nuestro pedido. La escasez de dólares hace que tengamos que penar para conseguirlos, para poder importar, y el tema de los plazos mínimos para pagar al exterior es un inconveniente también. Todas las empresas están sufriendo la escasez de divisas para poder importar”, dijo.
“Entre textiles y confeccionistas hay 11 empresas en la provincia, todas están pasando por lo mismo, con distinto estado de gravedad en cuanto a quedarse ya sin insumos. Hay empresas chicas que la están pasando mal porque ya no tienen insumos para producir. Hoy todo el mundo trata de mantener el personal, intentando perjudicarlo lo menos posible, suprimiendo los gastos de la operación de la planta. Es una situación compleja y sobre todo en textiles hay personal de muchos años de antigüedad. Se valora el trabajo que tienen y en general hay un diálogo bastante constructivo. Nadie quiere que la empresa se quede sin posibilidad de seguir adelante”, aseguró.
“Nosotros hemos tomado contacto con José De Mendiguren y hablamos de esto, pero nos enfrenta a la realidad que él mismo está sobrellevando, que es la falta de divisas para poder satisfacer los pedidos de importación”, dijo, recordando que “tenemos unos mil operarios directos entre textiles y confeccionistas, son todos de planta permanente y en general es gente de mucha antigüedad”.
Textiles fuera de la prórroga
Lo cierto es que para las textiles no hubo ningún avance. “Sigue todo en stand by. En el último contacto con De Mendiguren quedamos en avanzar en el tema, ha pedido información adicional que estamos suministrando, pero nada más. No aparece quién se haga cargo de llevar adelante un procedimiento que desemboque en la prórroga para las textiles. No se entiende por qué los discriminaron, pero ya está escrito y, tal como está escrito, la única diferencia que debieran tener con respecto al resto es la cantidad de años que les van a dar en ese plazo plurianual del que habla el decreto”, señaló.
“Por el momento le he advertido a la gente de Nación que cualquier medida que se tome debe ser común a todas las empresas, porque discriminar entre empresas no está permitido en el artículo 32 de la ley. Cuando el secretario era Ariel Schale la idea era esa, dar una prórroga que quizás no iba a ser para todos, pero si hay una prórroga debe ser para todos”, remarcó.
“La ley le da amplias facultades al Ejecutivo para hacer modificaciones al régimen, con algunos condicionamientos. En el punto donde habla de la reducción de beneficios o del plazo de los beneficios, dice que esto puede ser para un grupo de empresas en la medida que operen con las mismas mercaderías. Todas las empresas trabajan con hilados y tejidos, y cualquier decisión que se tome debe abarcar a todas las que compartan la misma mercadería. No le pueden dar cuatro años a una textil, dos años a otra o ninguna prórroga, porque esto no lo permite la ley”, sostuvo.
También descartó como argumento que algunas no cumplan con el régimen, porque “la autoridad de contralor ha participado de la comisión área aduanera todos estos años y sabe perfectamente de qué se trata. El criterio de dar la prórroga luego de corroborar que se haya cumplido con el régimen, lo tendrían que aplicar en forma permanente. A nadie escapa que nuestro régimen es el más controlado del país, y el hecho de que somos una isla facilita ese control. Hay mucha fantasía sobre el régimen fueguino que no se corresponde con la realidad”.
“Nosotros estamos en contacto permanente con el gobierno de la provincia, le compartimos nuestra preocupación, y fuimos muy claros en que tenemos que ir todos detrás del gobierno provincial para que defienda nuestra causa. Sabemos que hay un lobby muy fuerte en el continente contra nuestras textiles, que ya es histórico, y también hay cierta inoperancia, porque pasó casi un año para que empezaran a aparecer las autorizaciones de prórroga; también pasó casi un año para tener la cuenta donde depositar y cumplir con el fondo. Hubo cambio de autoridades y todo se paralizó, pero ahora están saliendo dos o tres prórrogas por semana, así que esperamos que este proceso esté listo para fin de año. Desde nuestra cámara acompañamos a textiles y confeccionistas para que puedan continuar como el resto”, manifestó.
Constitución del fondo
En el caso de las empresas que accedieron a inscribirse para la prórroga, “las que ya tienen autorización son 21 y tienen que empezar a pagar ya. La cláusula que habla de 90 días es a partir de la presentación de la solicitud de prórroga, que están vencidos para todos porque el plazo venció el 24 de abril. El hecho de que la empresa no haya pagado no es culpa de la empresa, porque están pagando anticipadamente al vencimiento del beneficio, dado que no estamos en 2023. Ese anticipo del pago al fondo va con una contraprestación, que es la autorización de la prórroga por 15 años. Va a empezar a correr a partir del 1° de enero de 2024 y, en virtud de esa prórroga que les van a dar anticipadamente, la empresa también empieza a pagar anticipadamente. A partir de que les autorizan la prórroga, tienen que empezar a pagar con retroactividad al 1° de enero de 2022. Todas están con los 90 días vencidos y, a medida que van autorizando la prórroga, tienen 5 días para depositar y ponerse al día con la deuda a partir del 1° de enero”, explicó.
Recordó que “el aporte es el 15% sobre el 21% de IVA, es decir 3,15% de la facturación mensual de la compañía. Ya están los formularios, la empresa debe comunicar cuál ha sido su beneficio de IVA ese mes, informar que lo ha depositado, presentar su formulario de estar al día con las cargas sociales. Es un mecanismo que debe repetirse mes a mes. De ese fondo, el 60% lo va a manejar directamente la nación para fomentar la ampliación de la matriz productiva a partir de proyectos no vinculados con el subrégimen industrial, y pueden otorgar préstamos para diferentes actividades. El otro 40% lo pueden retener las empresas para hacer inversiones en áreas que no incluyan al subrégimen. Tendrían que ser actividades dentro del área aduanera especial o destinadas a la exportación al exterior, donde no entra en juego el IVA”, dijo.
“Recién están empezando a aparecer las primeras consultas de las compañías sobre determinados proyectos, para ver si encuadran, porque para que las empresas puedan empezar a invertir ese 40%, el proyecto tiene que estar aprobado por el comité ejecutivo. La industria puede asociarse con quien quiera para poder llevar adelante un emprendimiento”, apuntó.
“Hay rubros encuadrados en licencias no automáticas, que fueron ampliadas, y estas licencias no están saliendo. No hay aprobación para importar bienes que tienen el estado de licencia no automática”, lamentó.
Pesca y exportación
Por otra parte se le preguntó sobre la situación de la industria pesquera. “Tenemos una industria que hace callos de vieiras y le va muy bien con sus exportaciones. El callo de vieiras es un producto de mucho valor agregado y se coloca muy bien. Hay otro tipo de procesamiento de pescado, que depende mucho de la demanda internacional; y están las que hacen surimi, que es un producto de menor valor, donde la magnitud del negocio es otra. Es una actividad de riesgo, de mucha inversión, y muy sensible a lo que pase en otros lugares del mundo con la misma actividad, porque los mercados consumidores son los mismos para todos”, concluyó.