El intendente Walter Vuoto participó del cierre anual del programa “Hábito Lector: Cocineritos, cuentos y relatos” que lleva adelante la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Ushuaia. En la cancha 4 del Polideportivo Italo Favale con más de 300 niños y niñas y sus familias, Vuoto pidió un aplauso para todo el equipo de trabajo, agradeció a padres y madres “por confiar en este proyecto colectivo” y reafirmó la continuidad del programa durante el 2023.
Ushuaia.- Acompañado del jefe de Gabinete Omar Becerra, de la secretaria de Cultura y Educación Belén Molina y de la subsecretaria de Vinculación Institucional María José Calderón, el Intendente de esta ciudad capital, Walter Vuoto, compartió el cierre del ciclo anual del programa socioeducativo. “Me parece que este aplauso lo tienen que recibir todo el equipo de cocineritos, los docentes, los que prestan las casas, los auxiliares, a nuestros cocineros y cocineras, a Luís Comis es un escritor fueguino, ushuaiense, que ha trabajado por años para fomentar el hábito lector”, dijo.
“De lunes a jueves planifican lo que van a ser las estrategias del sábado y no dejan de trabajar en toda la semana. Quiero agradecerle a José Luís Paredes, a Gabriel De la Vega que es un enorme concejal y compañero”, expresó el Intendente y recordó los inicios del programa.
“Cuando trajeron la idea de trabajar en los barrios, de salir a contener, veníamos muy cansados, porque habíamos estado en una pandemia que fue tremenda, que nos hizo encerrar, perder amigos, perder familia, que nos dejó un montón de cosas malas, pero también un montón de cosas buenas. Y la verdad que uno va reconstruyendo ese tejido social y es muy importante desde la Municipalidad y sobre todo con un equipo maravilloso como el de José Luis y Gabriel, que nos enseñó que sólo se puede salir si trabajamos juntos, si le ponemos todo, si estamos en el territorio, ahí donde están los problemas y donde están las necesidades”, explicó Vuoto.
Agregó que la pandemia “también nos enseñó que nos hacemos fuertes desde lo colectivo” y aseguró que “lo lindo de este programa es que no perdemos la fe, no perdemos el amor y reconstruimos esos espacios que nos faltaron durante dos años, para encontrarnos y reencontrarnos: leer, poder cocinarle al otro, encontrarnos con el otro y comprenderlo y poder encontrarse con el otro”.
Finalmente agradeció a todo el equipo de trabajo “porque en este contexto de país todo es muy difícil, pero sé que entregan todo con el corazón”. “Si no hay corazón los cambios no se producen, los programas no crecen. Les quiero agradecer por dedicarse a estos chicos y chicas porque en definitiva son hijos de toda la ciudad. Cuenten con la Municipalidad de Ushuaia. Gracias a los papis por confiar en este proyecto colectivo, en esta gestión, en este equipo de trabajo y por confiar en la formación de nuestros niños y nuestras niñas”, finalizó el Intendente.
El concejal Gabriel De la Vega destacó que “ya son 350 niños y niñas y estamos aquí reunidos con sus papás y mamás, y les quiero agradecer que llevan a sus hijos cada sábado, que disfrutan la lectura”. Recordó que “comenzamos el año pasado con 20 niños y hoy estamos en 10 puntos de la ciudad, con tantos niños y niñas de 5 a 12 años, con un equipo de 60 personas entre maestros, psicopedagogos, auxiliares, cocineros, nutricionista y hacemos este esfuerzo, pero también desde las casas acompañan y acompañan mucho”.
“No tengo más que agradecer a estos papas y mamás por confiar, por acompañar y como siempre al intendente Walter Vuoto por el apoyo permanente para estas actividades para nuestros vecinos y vecinas”, agregó De la Vega.
Por último, José Luís Paredes a cargo del programa contó que “venimos trabajando desde marzo con diez puntos en el territorio de la ciudad y como todos los años hicimos un cierre donde se pudo ver el trabajo que estamos haciendo y queríamos que estén las familias presentes e invitar también al intendente”.
“Estar al lado de la familia, eso es lo que nos pidió el intendente Vuoto, estar en el territorio”, comentó Paredes. “Nos costó muchísimo armar los diez puntos, en distintos barrios, con el equipo de trabajo multidisciplinario, y lo logramos”, aseguró y finalizó diciendo que “y así estamos todos los sábados, tratando de entusiasmar a los chicos a leer, en contacto con libros, con juegos, con valores, cocinando, con la participación también de las familias, porque esos puntos de “hábito lector” se han convertido en puntos de encuentro”.