Antonela Guevara, miembro de la comunidad shelk´nam que estuvo colaborando con la elaboración de comida para los brigadistas, desmintió que hayan faltado víveres para quienes combaten el incendio. Comentó que “nada de todo eso era verdad y lo vivimos con mucha tristeza, porque cocinábamos y hacíamos nuestras tareas”. Aseguró que preparaban las raciones “siempre preocupados en poder atenderlos bien, con los nutrientes que necesitan para estar con la energía necesaria para seguir trabajando”. También expresó que se deberán tomar “como sociedad, todos los recaudos necesarios para que esto no vuelva a suceder”.
Tolhuin.- “Hay un trabajo intenso de parte de muchos compañeros, de parte de gente de la Delegación de Gobierno, del Ministerio de la Producción, que se encuentran abocados a las tareas que yo conozco que son las de poder asistir a los brigadistas, a los guardaparques, a los diferentes puestos que están en la zona del fuego. La gente de Defensa Civil, voluntarios, hay que pensar que se realizan por lo menos 300 raciones diarias de comida para toda esa gente que está combatiendo el fuego; así que es un trabajo casi de sol a sol en el cual uno, como ciudadano y como parte de esta sociedad, lo que busca es colaborar y atender esta demanda que es una responsabilidad de todos”, comenzó señalando Antonela Guevara, integrante de la comunidad shelk´nam, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”.
Ella se encuentra colaborando con quienes se están combatiendo el incendio que se desató en el centro de la provincia, y desde su experiencia señaló que “se trata del bosque y siempre que sea para colaborar, asistiendo a aquellas personas que de alguna manera están dando si vida para poder combatir el fuego, hay que estar ahí”. Luego indicó, al ser consultada sobre las versiones que daban cuenta de problemas de abastecimiento para los brigadistas, que “desde el lugar que estamos, que es la Escuela 45, sentimos mucha tristeza cuando se nos comentaban este tipo de situaciones. Porque verdaderamente estábamos ahí y nadie nos lo contaba, ya que lo cierto es que empezábamos a las 9 de la mañana y regresábamos a nuestra casa a la una o dos de la madrugada”.
Guevara dijo que entonces se preguntaban “¿Cómo puede ser que nos les llegue la comida? O ¿en que parte de la cadena de responsabilidades se está fallando?”. Aseguró que “cuando empezamos a sentir este rumor, inmediatamente le pedimos a la gente del Ministerio de la Producción que se acercara a los diferentes puestos, para detectar si esto era verdad o no. Y la realidad es que cuando llegaron a los puestos, tanto las raciones que mandábamos nosotros por día y lo que eran víveres para el campamento, estaban ahí a disposición y tenían las cocinas funcionando. Entonces nada de todo eso era verdad y lo vivimos con mucha tristeza, porque cocinábamos y hacíamos nuestras tareas. Los menús estaban confeccionados por nutricionistas y nosotros, cuando llegaban, preparábamos el postre, la gelatina con frutas, el flan con dulce de leche, la ensalada de frutas. Siempre preocupados en poder atenderlos bien, con los nutrientes que necesitan para estar con la energía necesaria para seguir trabajando”, remarcó.
Contó que la situación les generó “mucha tristeza, yo un día volví a casa llorando, porque no podía creer que se dijera eso. La realidad es que, personalmente, desde lo que viví puedo decir que lo que se dijo de que faltaban cosas no era verdad. Llevábamos frutas, barras de cereal, energizantes, agua; todo lo necesario para que también durante el día tuvieran lo necesario en el campamento, esa es mi experiencia”, aseguró Antonela Guevara. Luego mencionó que “Hay un grupo de gente de la Delegación de Gobierno de Tolhuin que se puso a disposición, los chicos desde lo humano están haciendo un trabajo increíble. Todo lo humanamente posible creo que se ha hecho, después que sucedan otras cuestiones alejadas a nuestra responsabilidad o de lo que vemos a diario, no lo podría decir. Se dicen un montón de cosas con respecto al incendio, pero la verdad es que respecto a la comida puedo dar fe que hubo un trabajo impecable, desde los chicos que están en eso”, aseveró.
La prohibición de hacer fuego y la importancia de los campings
La integrante de la comunidad shelk´nam, después fue consultada sobre la prohibición que se decretó para hacer fuego en la zona boscosa, como así también sobre la importancia del funcionamiento de campings para tener mayor control sobre los acampantes. Sobre la primera cuestión, indicó que “nada es más grave o más importante que proteger el bosque. Entonces, para mí que soy una damnificada, porque tenemos un camping y ahora no puedo trabajar con mi grupo familiar y la temporada la esperamos todo el año, lo veo así”.
Mencionó que tienen el camping “justamente para poder custodiar que no haya incendios y la verdad, es que ahora nos vemos perjudicados por la medida. Pero entiendo que el Gobierno tomará cartas en el asunto y, cuando pase esta emergencia, nos llamará y convocará a la gente que tiene sus actividades privadas como los campings, pero la verdad es que como digo para mí es mucho más importante que se tome conciencia como una cuestión social y que no haya más focos de incendio, porque estamos en una emergencia”.
Señaló que “lo que pasó es algo muy triste para la provincia, para los pueblos originarios, y por eso mismo tenemos que tener la madurez suficiente como para poder decir: a mí me genera un problema económico, pero esto es peor. Por supuesto estamos a la espera de que se nos convoque y estamos a la espera, porque entendemos que entre las medidas que se deberían indicó respecto de la imposibilidad de hacer fuego y, por lo tanto, de poder utilizar las instalaciones de los campings de manera normal.
Finalmente, señaló que se deberán tomar “como sociedad, todos los recaudos necesarios para que esto no vuelva a suceder. Hay un nivel de irresponsabilidad social, por ejemplo, cuando la gente tira las colillas al piso, cuando tiran basura, cuando van a los lugares habilitados para hacer fuego y dejan los fogones encendidos, esa es una realidad”, deslizó. En ese sentido remarcó la importancia de “fortalecer la actividad privada de los campings, acompañar esos procesos para poder brindar un servicio de excelencia y que no se habiliten más lugares que esos, donde hay gente supervisando que el fuego esté apagado. Porque si no tenemos los guardaparques suficientes en las reservas, no podemos habilitarlas porque se depende de la responsabilidad de la persona que está haciendo el fuego y no podemos someter a una provincia a la responsabilidad que tenga o no con esta tierra, esa persona”, concluyó Guevara, pidiendo por último que “a futuro, esas cosas se tengan en consideración”.
