El excombatiente de Malvinas Daniel Guzmán analizó la simbología de “Muchachos”, una canción original del grupo La Mosca a la que el docente Fernando Romero le dio otra letra y una nueva identidad que trasciende las grietas para transformarse en un himno de esperanza. Su autor reconoció que fue una forma de “darles un lugar en el clamor popular”, y de hecho ha logrado que se celebre no sólo el triunfo en un mundial de fútbol, sino que se unieran voces de distintos lugares del planeta al reclamo de soberanía. Destacó la potencia de la voluntad de la selección plasmada en la letra, que “resume la esperanza de la gente” y consideró que “le da una lección a la política, porque los argentinos sí sabemos lo que queremos y los políticos no están a la altura del pueblo”. Mencionó la cantidad de videos recibidos donde se ve a “irlandeses festejando el triunfo de Argentina, ya vimos lo que pasa en Bangladesh, está lo que sembró Diego hace 35 años con la mano de dios, y significa no resignarse y seguir luchando contra el colonialismo”. Además, adelantó la agenda de 2023 en la que prevén encarar con el gremio docente un proceso pedagógico para todos los niveles, contra la pretensión de la Cancillería de “capacitar” en la temática, cuando “lo que deben es dar explicaciones”, sentenció.
Río Grande.- El excombatiente de Malvinas Daniel Guzmán hizo un análisis de la canción que se volvió emblemática con el mundial, y hace referencia no sólo a los ídolos del fútbol argentino sino a “los pibes de Malvinas”, en una reivindicación de su lucha y del reclamo de soberanía. La canción original del grupo La Mosca nació como un homenaje al tango aunque en ritmo de salsa, pero el cambio de la letra convirtió la borrachera por un mal de amores en la recuperación de las ilusiones de todo un país, además de sumar una variante rítmica hacia el candombe rioplatense, con bombos que replican el sonido de las canchas y las manifestaciones populares.
Por Radio Provincia, Guzmán observó que “Muchachos” no solamente dio vueltas por el país, “sino que se expandió más allá del país y recorre el mundo. Ese me parece el hecho más importante, y cómo el mundo se empieza a identificar con la reversión de la canción que hizo el docente Fernando Romero”. De hecho su autor dijo que esta mención en la nueva letra fue una manera de tratar de reconocerlos y, lejos de querer faltarles el respeto, darles un lugar en el clamor popular.
“Le puso una letra bien argenta. Hemos hecho famosas muchas canciones cantadas en las canchas, como las de Sergio Denis, las de Víctor Heredia, y ahora esta de La Mosca. El docente que hizo la letra ha absorbido todo eso y lo transformó en un himno, porque es un himno de las canchas, un himno de la gente, un himno anticolonial, más aún cuando lo cantan los pibes de la selección. Esto se reproduce en Bangladesh, en la India, en Irlanda y en todo el mundo”, destacó.
“Más allá de que esto sea un hecho emotivo, momentáneo y simbólico, refleja una decisión de la sociedad, y cómo la sociedad lo reinterpreta y lo hace propio. El gobierno nacional no quiere que los excombatientes de Malvinas hablemos de otra cosa que no sea la guerra, y por eso cuestioné que la Cancillería, que ha hecho tantos desastres en los últimos 40 años, venga ahora a hacer formación y a decirnos cómo se cuenta la historia. La Cancillería argentina tiene que dar explicaciones desde el ’82 en adelante, y nosotros nos negamos a identificarnos con una historia oficial que está podrida por todos lados”, expresó.
“En este mundial se reflejó todo lo contrario: la identidad de una sociedad que lo tomó como propio y lo impulsó, llevándolo como símbolo y como himno. Lo que no quieren decir los gobiernos, lo dice la gente”, subrayó.
“No solamente se habla de Malvinas, sino de Diego Maradona, de su familia, de su origen humilde, de los sueños que parecían desaparecidos, de la constancia de esta selección, de las necesidades de un país destruido como está, de una sociedad que salta todas las grietas y se pone por encima de los gobiernos y los partidos políticos. Lo que hemos visto no fueron solamente los cinco millones de argentinos en Buenos Aires, porque han sido muchos más los que se han reunido en todo el país. Saliendo de la visión egocentrista porteña, esto sigue recorriendo el país. Aunque solamente es un instante, está hablando de la decisión de una nación de salir de ese lugar y acompañar a una selección que en todo este proceso ha demostrado unidad. En el último partido iba casi ganando y termina empatando, va al alargue ganando y termina en empate, y va a los penales donde gana, es decir que se cae y se levanta, se vuelve a caer y se levanta. Esto habla de la potencia de la voluntad, que resume la esperanza de la gente”, manifestó.
“Creo que le da una lección a la política, porque los argentinos sí sabemos lo que queremos y los políticos no están a la altura del pueblo. Esto recorre distintos procesos históricos, porque en las primeras invasiones inglesas, que fueron en 1806, el gobierno no estaba preparado. Es más, ese gobierno de la colonia se rindió y fue el pueblo el que sacó a los ingleses. Las dos veces fue el pueblo y creo que ahí hay un espíritu absolutamente combativo, con voluntad de lucha, algo que los gobiernos y los políticos no se animan a hacer”, lamentó.
“Hay una sociedad con ganas de luchar, que está activa y va a acompañar al pobrerío que hoy constituye la selección, porque en la selección no están los Bunge y Born, están los pibes de la misma clase social de los que estuvimos en Malvinas”, enfatizó.
Apoyo internacional
Daniel Guzmán tiene su portal Agenda Malvinas y publicó las declaraciones del ex presidente ruso Dmitri Medvédev, instando a los ingleses a devolver las Malvinas a nuestro país, además de felicitar a la selección argentina por la victoria. Consideró que este triunfo también incide en la reafirmación de la soberanía y trasciende las fronteras. “Los compañeros excombatientes nos han mandado muchos videos, y en uno de ellos hay irlandeses festejando el triunfo de Argentina, ya vimos lo que pasa en Bangladesh, también está lo que sembró Diego hace 35 años con la mano de dios, y significa no resignarse y seguir luchando contra el colonialismo”, señaló.
“Cuando asumió Alberto Fernández dijo que en la Argentina no hay lugar para el colonialismo, pero hizo exactamente lo contrario de lo que dijo. Creo que hay un grito poderoso contra lo que significa el primer mundo tal cual lo conocemos, con una selección de Francia que tiene todos sus jugadores pertenecientes a las colonias, de las mismas que esquilman los recursos naturales. La selección argentina tiene la identidad del país, con Di María con su padre carbonero, el Dibu con una mamá a la que no le alcanzaba para comer todos los días. Este es un deporte de caballeros, pero es un juego popular, no estamos jugando al golf ni al polo. Son los pibes jugando a la pelota en las mismas canchas donde sus padres ganaron el mundial y hay otra significancia. Esto no se lo puede robar nadie y nadie lo puede asumir más que el pueblo mismo. Me parece sumamente importante, aunque la alegría dure el tiempo que este país lo permite, porque deja marcado un hito de hacia dónde quiere ir el país”, aseguró.
“La única grieta que hay es entre el pueblo y el poder. No hay una grieta en otro sentido y esto quedó demostrado”, dijo.
Más depredación
Las perspectivas para el año próximo son peores en materia de depredación de los recursos que pertenecen al país y la provincia. “Vamos a arrancar el 2023 con una situación absolutamente nefasta para la reivindicación argentina sobre las islas, porque arrancamos con un proceso en materia económica de extracción de recursos pesqueros más grande de todo lo sucedido entre 1989 hasta 2022, porque a partir de 2023 los británicos en Malvinas ampliaron las concesiones pesqueras. A su vez han garantizado que empresas europeas, principalmente españolas, se radiquen con sus capitales en Malvinas. Los españoles están comprando nuevos buques para venir a expoliar recursos pesqueros. Por otro lado, a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania, con el gran salto que ha dado el valor del petróleo, el gas y la energía, están planificando para 2023-2024 iniciar con el proceso de extracción de Sea Lion, como llaman al yacimiento que está 240 kilómetros al norte de Malvinas, y están licitando más áreas gasíferas”, enumeró.
“El 3 de enero se van a cumplir 190 años de usurpación británica en las islas, es decir que empezamos la cuenta regresiva de lo que son 200 años de usurpación británica. Esto muestra un proceso de independencia inconclusa no solamente de Argentina sino de América Latina, pero de esto no quiere hablar el gobierno ni la Cancillería. No quiere que se sepa, porque cuando uno denuncia lo que está sucediendo, va contra los objetivos que se planteó el gobierno nacional actual y los anteriores en cuanto a las relaciones carnales, políticas, económicas y financieras, que aun tenemos y se están profundizando lamentablemente”, planteó.
La educación como herramienta
A favor de la lucha contra la desmalvinización, destacó que el triunfo de la selección y el impacto social que tuvo dentro y fuera del país, “es una energía extra para el trabajo que tenemos previsto encarar en materia pedagógica para 2023”, y dio a conocer parte de la agenda del año próximo. “Acompañados por el SUTEF y otros gremios vamos a plantear un trabajo muy importante a nivel inicial, primario, secundario y de educación superior. No vamos a dejar que la burocracia cope la diversidad nacional en Tierra del Fuego. Ya estamos hablando con docentes de distintos institutos, de la universidad, y vamos a volver a la carga. No vamos a permitir que suceda lo que está sucediendo, que la Cancillería venga a capacitar cuando en realidad tiene que venir a dar explicaciones. En 2023 vamos a estar con toda la energía de este reimpulso que nos da el mundial”, concluyó.