El senador Pablo Daniel Blanco salió a cruzar a Sergio Massa por el canje de deuda y advirtió que es una maniobra cambiaria que debilita más al peso argentino. El Presidente de la Comisión de Economía Nacional e Inversión del Senado opinó sobre la iniciativa de cancelación de bonos de la deuda que impulsa el Ministro de Economía Sergio Massa. Calificó su actitud como la de “un oportunista, poniendo al Tesoro como el único que puede comprar dólares baratos” y sostuvo que la medida “es un artilugio cambiario que debilita todavía más nuestra moneda”.
Río Grande.- “En pleno hiper-cepo cambiario, el Ministro de Economía le saca mil millones de dólares al Banco Central al tipo de cambio oficial pagándole con pesos obtenidos de un sobre-endeudamiento a tasas de casi tres dígitos, para cancelar deuda en dólares. Estos dólares escasos son los mismos a los que los sectores productivos ya no pueden acceder y son obligados a importar sus insumos con dólares CCL.”
“Esta cancelación de deuda del Tesoro es una falsa fortaleza, pues Massa no utiliza para ello un superávit que generó con ahorro público sino simplemente un déficit que resultó algo menor al que él mismo había estimado. En base a su deficiente estimación, sobreendeudó al país en pesos a tasas de casi tres dígitos. Ahora, ante un supuesto “sobrante”, en vez de devolver el excedente al mercado, decide aprovechar el vuelto y sacarle dólares baratos al Central.”, afirmó Blanco.
“Como Presidente de la Comisión de Economía Nacional e Inversión del Senado es mi deber cuidar el valor de la moneda argentina. Por ello, debo alertar que esta decisión del ministro beneficia al Tesoro a costa de empeorar la calidad de la moneda que usamos todos los demás. Porque esto reduce las reservas con lo que se debilita el respaldo del peso”, agregó el senador.
Si los recursos en pesos que el Tesoro destina a esta operación son sacados de circulación por el Central, como debería suceder, el cambio de activos (dólares) por pasivos (pesos) no será neutro, pues se hará al tipo de cambio oficial. Y si no hay suficientes reservas al tipo de cambio oficial para abastecer a todos los importadores de insumos productivos, los pocos que acceden a ellas son verdaderos privilegiados. Esta medida profundiza el problema cambiario aún más.