Distintos referentes sociales de la Margen Sur mantuvieron un encuentro con el vicegobernador Juan Carlos Arcando a quien plantearon distintas inquietudes por situaciones que atraviesan familias del sector.
Río Grande.- El vicegobernador Juan Carlos Arcando se reunió con referentes sociales de la Margen Sur en el local del partido CERRO.
Una de estas referentes fue la licenciada en Psicopedagogía Lourdes Mirce dijo que “le he planteado al Vicegobernador que se podría genera un espacio para dar respuestas a las necesidades de los niños que enfrentan su escolaridad hoy en día y que están viviendo en un entorno donde los papás están pasando por una situación bastante crítica por la situación económica”.
“Entonces los chicos están enfrentando lo que tienen que hacer en la escuela, con sus preocupaciones de todos los días y la situación es tirante y crítica en la casa. El niño está en el medio y necesita contención”, agregó.
Entendió que “para el niño, la escuela es su mundo y es un mundo enorme y por eso necesita contención y apoyo”.
“Necesitaríamos como comunidad que el Estado se haga un poco más presente en el lugar para que los chicos puedan tener acceso a la atención profesional que es necesaria, porque no cualquiera puede atender a estas situaciones. El profesional debe orientar tanto al niño para saber qué es lo que está atravesando, como a la familia para que entienda qué le pasa y cómo lo puede ayudar en la casa y al docente, porque también el maestro tiene muchos alumnos en el aula y no conoce la realidad particular de cada uno de ellos y máxime si ese niño tiene una dificultad de aprendizaje”, explicó.
La licenciada Mirce detalló en este sentido que “una dificultad de aprendizaje puede tener varios motivos, puede tener un problema en la comprensión, puede tener un problema en la producción, puede tener un problema en la alfabetización. No es un simple problema, una dificultad de aprendizaje es algo complejo y se desprenden muchas situaciones desde allí y eso genera muchos trastornos de autoestima también lo que deriva en problemas de conducta y luego problemas a nivel social”.
Resumió que “a un niño que tiene problemas de aprendizaje le cuesta luego insertarse en la sociedad, insertarse en el mercado laboral y todo por una cuestión de autoestima. Entonces, no es menor una dificultad de aprendizaje y es necesario trabajarlo con un abordaje integral con los padres, con los docentes y con el niño y el Estado debería, en la medida de sus posibilidades, estar presente en esta situación”.
Necesidad de una escuela nueva
Por su parte, Roberto Ibáñez –secretario de Organización del Partido CERRO-, dijo que “el planteo que le hicimos al señor Vicegobernador, más allá de que sabemos que algunas cosas no le competen, él va a llevar algunas inquietudes y una de ellas que preocupa mucho al barrio es que falta una nueva escuela para los chicos; muchos niños están yendo a otras escuelas y les queda muy lejos de donde viven”.
Agregó que “también le estamos planteando el tema de los comedores comunitarios, cada vez hay más; el mismo vicegobernador Arcando pudo comprobar la demanda que hay y por ese motivo le pedimos una colaboración como también le pedimos una mano para el merendero que queremos conformar porque la situación social está muy complicada, tanto en la provincia como en el país”.
Vías de Esperanza
En tanto Gerardo Galián, presidente de la Fundación ‘Vías de Esperanza’, contó que “desde hace un tiempo comenzamos a trabajar en la faz social con diferentes organizaciones, como la Mesa de la FTV, la agrupación política CERRO, el grupo Herederos que administra el comedor y entre todos estamos haciendo el frente SUMATE justamente para sumarnos para ayudar a la comunidad en esta difícil situación social y de a poco estamos todos colaborando con muchas familias”.
Precisó que “en nuestro caso nos centramos en la juventud y en la adolescencia, tratamos de que se formen en oficios para que tengan herramientas para afrontar la vida; le ayudamos en la orientación, estamos tratando de que a corto plazo podamos crear una escuela de artes y oficios, con dos talleres de capacitación en soldadura y en carpintería y esto es lo que le planteamos al señor Vicegobernador, especialmente en lo que hace a la materia prima, maquinaria e insumos, porque hay mucha gente desocupada y necesita de un oficio ya que como se dice, el trabajo dignifica al hombre y nosotros creemos que nuestro aporte es efectivo cuando hay unión porque la unión hace la fuerza”.
Ropero comunitario
Edit Ortiz, vecina que tiene un ropero comunitario en Karukinka 115, comentó que “la demanda ha crecido, atiendo los martes y los viernes desde las 1.115 del barrio Unido y la verdad es que cada vez se acerca más gente. Estoy cerca de las chacras de la Margen Sur y a muchos vecinos no les alcanza para comprarse una muda de ropa”.
Agregó que “gracias a Dios la gente de Río Grande es muy solidaria y dona ropa en buenas condiciones; por suerte tengo muchas chicas que me ayudan seleccionando la ropa para entregarla en buenas condiciones”.
“Acá en la Margen Sur hay mucha gente sin trabajo y con muchos hijos, muchos asisten a los comedores, otros subsisten con ‘changas’, trabajos eventuales que también cada vez cuesta más conseguir porque la situación económica hace que la gente no quiera construir, ampliar su casa o hacer cualquier trabajo como antes”, observó la vecina.
Por último, Edit Ortiz confió que compartió con el vicegobernador Juan Carlos Arcando muchas inquietudes de los vecinos. “Me dijeron que él iba a andar por el barrio y mucha gente pide trabajo, herramientas y otras cosas y la verdad que le estamos agradecidos porque nos escucha y nos toma en serio”.
Comedor comunitario
Horacio Pérez, presidente de Herederos, dijo que “estamos tratando de ayudar en lo que se puede ante esta difícil situación económica; agradecemos al partido CERRO que nos ha prestado el espacio físico para poder tener nuestro comedor y viendo la situación para poder ayudar a los vecinos”.
Este comedor brinda alrededor de 90 porciones de comidas –tanto el sábado como el domingo- a una veintena de familias numerosas. “La verdad que es preocupante la situación de las familias por la falta de trabajo que se está haciendo sentir, hay fábricas que se han cerrado hay otras empresas que están echando gente bajando convenios y cosas por el estilo. La gente necesita comer y pedimos a la comunidad que nos ayude para que se mantenga esta colaboración en estos tiempos difíciles. Nuestro deseo es que no haya comedores comunitarios, pero es una triste realidad”, expuso Pérez.
Este comedor funciona en El Alambrador 251 (frente a la rotonda).