De acuerdo a los datos del último censo, Tierra del Fuego, Neuquén y San Luís fueron las tres provincias en donde se registraron los principales aumentos demográficos del país, sea tanto a nivel población como en viviendas. En este sentido la directora del Instituto Provincial de Análisis, Investigación, Estadística y Censo de la Provincia (IPIEC), Ana Arcos, señaló que “Tierra del Fuego confirma que es una provincia inclusiva, donde se reciben a la población”. Lo adjudicó “al desarrollo económico”, “las oportunidades laborales” y “factores de seguridad”, y destacó que “sigue siendo una de las provincias que tiene la tasa de desocupación más baja”. También en la Patagonia, el departamento de Lago Buenos Aires, en el sudoeste de Santa Cruz, casi duplicó sus habitantes (44%) al pasar de 8.750 a 12.618. Entre los motivos de la expansión demográfica de este territorio, que tiene a las localidades de Perito Moreno y Los Antiguos como principales centros urbanos, figura la demanda de mano de obra en la explotación minera.
Río Grande.- Según los datos brindados del último censo a través del INDEC y en comparación en habitantes y viviendas respecto del censo 2010 en los 529 partidos, comunas o departamentos distribuidos en las 24 provincias, Tierra del Fuego junto a Neuquén y San Luís fueron las provincias de mayor crecimientos en los últimos 12 años.
En este sentido las dos localidades argentinas que se destacaron por su crecimiento poblacional fueron las ciudades de Ushuaia y Río Grande en la provincia de Tierra del Fuego.
La capital fueguina creció de la mano de la expansión del turismo y hoy registra 98.017 habitantes, un 45% más que hace 12 años.
En tanto, Río Grande, donde están radicadas las empresas ensambladoras de electrodomésticos y equipos electrónicos, pasó a ser el lugar de residencia de 82.615 personas que eligieron radicarse en ese departamento del noreste de la isla fueguina, un 40% más que en 2010, donde están radicadas las empresas ensambladoras de electrodomésticos y equipos electrónicos.
Por lo tanto en Tierra del Fuego se dio el principal aumento demográfico del país, del 50% en población, y del 54% en viviendas. Al conocerse los números del censo, la directora del Instituto Provincial de Análisis, Investigación, Estadística y Censo de la Provincia (IPIEC), Ana Arcos, señaló que “confirma que es una provincia inclusiva, donde se recepciona a la población”. Lo adjudicó “al desarrollo económico”, “las oportunidades laborales” y “factores de seguridad”, y destacó que “sigue siendo una de las provincias que tiene la tasa de desocupación más baja”.
Los datos de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) indican que “8.500 personas trabajan en Tierra del Fuego de manera directa y 7.300 de forma indirecta para fabricar el 94% de los teléfonos celulares, televisores, acondicionadores de aire, cocinas de microondas y electrónica para automóviles que se usan en la Argentina”.
También en la Patagonia, el departamento de Lago Buenos Aires, en el sudoeste de Santa Cruz, casi duplicó sus habitantes (44%) al pasar de 8.750 a 12.618. Entre los motivos de la expansión demográfica de este territorio, que tiene a las localidades de Perito Moreno y Los Antiguos como principales centros urbanos, figura la demanda de mano de obra en la explotación minera. Se convirtió en el de mayor crecimiento en términos porcentuales de los siete departamentos de la Provincia. Santa Cruz es la cuarta provincia de mayor crecimiento poblacional con el 22%, después de Tierra del Fuego, Neuquén y San Luís.
Provincia de Buenos Aires
Dos partidos del Conurbano bonaerense figuran entre los tres distritos del país con más crecimiento poblacional en los últimos 12 años, según los datos iniciales del Censo 2022 procesados por Infobae. San Vicente, en el sur del Gran Buenos Aires (GBA), y General Rodríguez, en el oeste, multiplicaron su población desde 2010. Ambos forman parte del tercer cordón de GBA, y crecieron el 66% y el 64%, respectivamente, cuando la media nacional fue del 15%. Los motivos van desde la expansión de desarrollos inmobiliarios destinados a sectores medios altos que eligieron alejarse de la Ciudad en busca de una mejor calidad de vida, hasta la migración desde partidos vecinos por la disponibilidad de terrenos a precios accesibles, y la radicación de distintas industrias.
En el tope del ranking aparece también Añelo, la ciudad neuquina adjunta a los yacimientos de Vaca Muerta, cuyo crecimiento demográfico también fue del 66%, pero por motivos distintos. Por el aumento de la actividad hidrocarburífera, empresas perforadoras y prestadoras de servicios petroleros se asentaron en la localidad, y con ellas, profesionales y trabajadores de distintos rubros para cubrir las necesidades de infraestructura y servicios, incluidos médicos y docentes.
Ningún otro departamento neuquino se acercó a esa tasa de crecimiento en materia habitacional. Esto generó que Neuquén sea la segunda provincia con mayor expansión poblacional del país entre los últimos dos censos nacionales, con 32% de aumento, detrás de Tierra del Fuego. En cantidad de viviendas, el aumento en Añelo fue aún más marcado desde 2010: pasó de 4.003 a poco más de 7.700, el 93% más en doce años, según los datos de los Censos 2010 y 2022 analizados por Infobae de los 529 partidos, municipios y comunas que existen en los 24 distritos del país.
Junto con Añelo, San Vicente es el distrito que más creció de todo el país: no llegaba a los 60.000 habitantes en 2010, pero el número escaló hasta casi 99.000 vecinos el año pasado, un 66% más, según los datos oficiales publicados el 31 de enero por el INDEC. En el límite del AMBA con zonas más rurales de la provincia de Buenos Aires, San Vicente se convirtió en un refugio para muchos que eligieron alejarse de la Ciudad, buscar más tranquilidad o contactos con la naturaleza, escaparle a la inseguridad, y acceder a terrenos a precios más económicos en comparación con la zona norte del AMBA.
El actual intendente, Nicolás Mantegazza, señaló que la expansión está motivada, fundamentalmente, por dos factores. Por un lado, el crecimiento de las urbanizaciones privadas o clubes de campo para sectores medios-altos, que se lotearon durante la última década en el llamado “corredor verde” urbanístico. También conocido como el “corredor Canning”, abarca a su vez a los partidos de Ezeiza y Esteban Echeverría a lo largo de la ruta 58, con la Avenida Castex como divisoria. “La mayoría de los nuevos desarrollos inmobiliarios están en la localidad de San Vicente. Es gente que busca tranquilidad y un mejor vivir, sin perder cercanía con la Capital”, explica Mantegazza, jefe comunal del Frente de Todos.
Ubicado a unos 60 km de la Ciudad de Buenos Aires, San Vicente también multiplicó su cantidad de viviendas, que crecieron un 86% en ese período, por sobre el 29% de aumento a nivel nacional. Eran 19.292 en 2010, pero alcanzaron casi 36.000 el año pasado. El loteo en barrios privados, incluso, se acentuó durante y después de la pandemia con la instalación del trabajo a distancia. y hoy hay una veintena de urbanizaciones cerradas, según datos del Municipio. Nuevos vecinos oriundos de la Capital convirtieron sus casas de fin de semana en viviendas permanentes. pero también un número importante de vecinos provenientes del primero y segundo cordón del Conurbano. Conviven así en el partido con, por ejemplo, los habitantes del exclusivo country Pride Canning, donde los lotes que se venden todos por encima de los USD 100.000.
Hubo también una migración de “sectores trabajadores de clase media y media-baja que quizás vendieron su departamento en Avellaneda o Lomas de Zamora para mudarse a Domselaar y Alejandro Korn”, las otras dos localidades que incluye el partido de San Vicente, y en los que se registró el mayor crecimiento poblacional dentro del partido. ¿El motivo? La disponibilidad de tierras a precios más económicos con accesos estratégicos que, en menos de una hora, permiten llegar a la Ciudad en auto, o en la línea del tren Roca a Constitución. “Es gente de laburo que vino y pudo comprarse un terreno, para luego ir construyéndose la casa en barrios abiertos”, destaca Mantegazza.
De hecho, señala que Domselaar tenía en 2010 apenas 772 viviendas y pasó a 3.100 en el Censo 2022. Con un aumento de casi 400%, es la localidad que más creció de la Argentina. Pero Mantegazza resalta que desde su asunción en 2019, “pudo mantener el ordenamiento urbano, sin usurpaciones”, y que “con la Nación y la Provincia pudieron dar 1.500 soluciones habitacionales con créditos Procrear para permitirles el acceso a la vivienda a sectores trabajadores”.
Con una superficie de 660 km cuadrados, tres veces la de la Ciudad de Buenos Aires, en San Vicente se viene produciendo además una migración de industrias del primer cordón del Conurbano y la Capital por necesidad de mayor espacio para seguir creciendo. “De cuatro laboratorios farmaceúticos que hay en el partido, tres vinieron de la Ciudad, que está expulsando a las industrias de su territorio”, precisa el jefe comunal.
En el oeste del Gran Buenos Aires, General Rodríguez es el otro partido que está en el podio de los que más crecieron. Era una localidad históricamente conocida por la fábrica de La Serenísima, cuyos vecinos crecieron un 64% desde 2010 hasta llegar casi a los 143.000 habitantes. Sus viviendas también aumentaron, con una suba del 82% en los últimos 12 años – según los últimos datos del Censo – hasta superar las 53.000.
Según explica su intendente, Mauro García, ese crecimiento obedece a una combinación de factores, al igual que en San Vicente. “No sólo se produjo una llegada de personas del segmento medio alto. También existe una afluencia de sectores populares de otros partidos del Conurbano, especialmente de Moreno que es lindero, a lo que se suma un polo industrial y la existencia de más de 200 industrias. Ya desde la pandemia, se mudaron a nuestro distrito por necesidad de más espacio y las ordenanzas locales. Eso trajo que también haya trabajadores que se hayan venido a vivir acá, y hoy muchos de ellos alquilan”. En diálogo con Infobae, agregó: “El contrapunto de este fenómeno es el crecimiento de emprendimientos inmobiliarios de clase media alta”. Y en este sentido, destacó el hecho de que “General Rodríguez alberga la mayor cantidad de campos de polo del mundo: 150″.
Ya en el norte del país, La Caldera y Cerrillos, en la provincia de Salta, son los departamentos que completan el top five de crecimiento poblacional. Ambos ya habían registrado el mayor aumento de la provincia en el Censo 2010. La Caldera – que alberga a la comuna más populosa de Vaqueros – pasó de 7.763 a 12.458 personas que se radicaron en su territorio, un 60% más.
En tanto, Cerrillos creció un 57%, al registrar 56.287 el año pasado contra los 35.789 de 2010.. Este departamento ubicado a 24 km de la capital provincial tuvo su mayor expansión urbana en su parte este, a partir de una urbanización donde viven más de 15.000 habitantes que diluyó visualmente los límites entre la ciudad de Salta y Cerrillos.
La costa bonaerense
De los 17 distritos de la costa atlántica bonaerense, desde San Clemente a Bahía Blanca, siete tuvieron un aumento poblacional que excedió la media nacional. Tres de ellos, crecieron en promedio más de un 50%: Pinamar, Mar Chiquita y La Costa.
Pinamar fue la ciudad de la costa bonaerense con el crecimiento poblacional más pronunciado en estos últimos años: sus habitantes estables crecieron un 56%. Pasaron de 25.728 a 40.259. Desde antes de la pandemia, esta ciudad balnearia históricamente elegida por los políticos para veranear, había empezado una estrategia de promover la mudanza de nuevas familias con el atractivo de un mayor contacto con la naturaleza. Con este objetivo, se fomentó la apertura de comercios permanentes durante todo el año y también la inauguración de una universidad privada. “Calidad de vida, tranquilidad y posibilidades de progreso económico, principalmente”, fueron los principales motivos enumerados por su intendente Martín Yeza a Infobae.
El crecimiento poblacional fue acompañado por la construcción de nuevas viviendas. En 2010 se habían censado 24.489 viviendas, pero ahora el número está por encima de las 32.000, un aumento del 32%. “Mucha gente viene a vivir a su propia casa, que antes usaba para veranear. En Pinamar siempre tuvimos una de las tasas de crecimiento más altas de Argentina y, en la pandemia, se disparó. Incluso hicimos la campaña Respirá Pinamar”, explicó este intendente del PRO. “La matrícula escolar privada creció un 27% en la pandemia, y la pública un 7%. Hubo un 20% más de comercios y la construcción superando por mucho el récord histórico”, agregó.
Casi unos 100 km al sur de Pinamar sobre la costa atlántica bonaerense, el partido de Mar Chiquita, tuvo el mismo crecimiento en población, del 56%. Pasó de 21.279 en 2010 a los 33.284 vecinos permanentes registrados el año pasado. Con Coronel Vidal, como ciudad cabecera, su localidad balnearia más conocida es Santa Clara del Mar.
El partido de La Costa, que incluye los balnearios de San Clemente, San Bernardo y Mar de Ajó, fue otro de los que más creció en los últimos 12 años con una suba del 48% en su población: pasó de casi 70.000 vecinos en 2010 a casi 103.000, según los datos del último censo. Exceptuando Mar del Plata, es el partido más poblado de la zona.
El boom turístico de la costa atlántica bonaerense tiene como correlato el crecimiento de la construcción, que superó incluso al poblacional. Esto hace que el partido La Costa sea uno de los pocos del país que tiene más cantidad de viviendas que habitantes. Había 98.019 en el 2010 y 12 años más tarde se contabilizaron 128.848, un 31% más de casas y departamentos.
De toda el litoral atlántico bonaerense, que alberga 17 partidos, hay solo otro en el que hay más viviendas que habitantes, Monte Hermoso, donde se censaron el año pasado 8.821 personas y 12.035 viviendas. Ubicado a 105 km de Bahía Blanca, la ciudad más cercana, fue otro de los distritos que registraron un alto crecimiento poblacional, un 35%, más del doble de la media nacional y el triple que la media de la provincia de Buenos Aires. Al sur de Buenos Aires, es una de las localidades turísticas elegida por los bahienses y habitantes que se acercan desde distintos puntos del país.
Marcos Fernández, intendente de Monte Hermoso, explicó a Infobae que, para mucha gente, se trata de una “ciudad golondrina” para pasar un fin de semana o una temporada durante el verano. “Tenemos muchísimas unidades habitacionales, pero una buena parte de ese público es golondrina del día o de la semana”, dijo. Y explicó que “el boom de la construcción en Monte Hermoso son viviendas para el sector turístico, que es construcción privada”.
Mendoza y Córdoba
En el centro del país, el departamento mendocino de Luján de Cuyo tuvo la misma suba demográfica del 44%: pasó de 119.888 a 172.109 personas que eligieron vivir en ese distrito al sur de la capital provincial, tradicional por sus viñedos, y donde se encuentran muchas de las principales bodegas de la provincia. Su intendente, Sebastián Bragagnolo, lo atribuyó a la cercanía con el Gran Mendoza, a sus atractivos naturales, con “microclimas especiales”, y al Plan de Ordenamiento Territorial del municipio impulsado hace seis años.
Los departamentos cordobeses de Santa María (50%) y Calamuchita (45%) se destacan también entre los distritos que registraron un mayor incremento poblacional, por encima de la media de la provincia mediterránea, que registró un aumento del 20% de la población en su conjunto. Santa María, lindera a la capital provincial y cuya cabecera es la ciudad de Alta Gracia, pasó de 98.188 a 147.357 habitantes radicados en su territorio. En tanto, Calamuchita – que alberga a la localidad turística La Cumbrecita, entre otras- es el lugar elegido para vivir por 79.591 personas, casi 25.000 más que 12 años atrás.
Las que menos crecieron
En el otro extremo, las dos jurisdicciones donde hubo un descenso más marcado de habitantes fueron la Antártida Argentina y Valcheta, en la provincia de Río Negro. En el territorio antártico, que el presidente Alberto Fernández visitará este miércoles 22 de febrero, al conmemorarse el día de la Antártida, 130 personas residen en las bases antárticas permanentes que pertenecen a la Argentina. Hace 12 años, eran 190, un 32% más.
Y en Valcheta, en la meseta patagónica, hace 12 años se contabilizaron 7.101 personas; pero en el relevamiento del año pasado realizado por el INDEC solo se registraron 4.493 viven allí: una baja del 37%. Lo mismo ocurrió en estos dos distritos para las viviendas: los descensos fueron del 92% y 30%, respectivamente.