Tras siete años de sancionada la Ley 1146 de manejo de poblaciones de perros, la presidente de la Asociación Rural Tierra del Fuego Lucila Apolinaire, denunció que no se aplica y recordó que la norma contempla la organización de un comité de trabajo, pero siempre por “alguna situación o falta de presupuesto o la pandemia o un cambio de gobierno, la verdad que no se está haciendo nada de lo que se preveía en esa ley”, reprochó. Además, resaltó que “es imposible poder saber que cantidad de perros asilvestrados existen en la provincia, pero si que andan en jaurías de doce a quince animales y son de dimensiones muy grandes”. Recordó que “hoy existen 370 mil cabezas de ovinos en la provincia”. También dijo que “la rentabilidad con vacunos es un 25% a un 30% menor que con los ovinos”.
Río Grande.- La presidente de la Asociación Rural Tierra del Fuego Lucila Apolinaire dialogo con FM Master’s respecto de la situación de los perros asilvestrados en la zona norte de la provincia señalando que “es una problemática de hace más de 30 años, viene in crescendo y debido a la falta de articulación de las políticas publicas y privadas y debido a una falta de un plan verdaderamente efectivo, cada vez estos perros se reproducen más en las zonas rurales, constantemente la gente que vive y trabaja en el campo está enfrentada y se encuentra con estos animales”.
Con respecto a la Ley 1146 sancionada en el mes de diciembre de 2016 que contempla el programa de manejo de poblaciones de perros, dijo que “lamentablemente no ha sucedido ni ha cambiado nada desde la implementación de esta ley, como sucede con muchos de los instrumentos legales que tenemos en nuestro país termina cuando se termina de escribir la ley y después no se da cumplimiento, esa ley marcaba una serie de cuestiones que había que hacer, comité de trabajo y demás y siempre con alguna situación o falta de presupuesto o la pandemia o un cambio de gobierno, la verdad que en este momento no se está haciendo lo que se preveía en esa ley”, reprochó.
Recordó que “desde 2008 nosotros tenemos un instrumento legal que es una resolución en donde se declara al perro como especie exótica e invasora y se permite la caza de estos animales en las zonas rurales, esto cuando se puede se lleva a cabo, pero son animales que se han reproducido generaciones enteras de perros asilvestrados en el campo, no tienen una conducta fácil, se dan cuenta cuando esta cerca, ya no se los puede sorprender y capturar tan fácilmente”.
Puntualizó que “en algunos establecimientos si se trabaja más fuertes que en otros, con alambrados y cercos especiales, tipo mallas, para evitar que estos perros ingresen en los campos, sobre todo aquellos que están más cercanos a las ciudades, en algunos lugares si cazan a estos perros, mientras en otros lugares se trabaja, donde aún hay ovinos, con perros protectores de ganado, que son estos perros grandes que cuidan el rebaño de ovejas, en realidad uno hace lo que su puede”.
Asimismo, dijo que “el problema sigue siendo que estas fábricas están en las ciudades que siguen expulsando a estos perros al campo y los que ya están establecidos en el campo es muy difícil poder erradicarlos”.
En la actualidad en la provincia hay 370 mil cabezas ovinas
Apolinaire reveló que “en la actualidad en la provincia hay 370 mil cabezas ovinas, cuando las mismas están localizadas al norte del río Grande, aunque algunos casos puntuales ubicadas al sur del río, cuando en algún momento tuvimos más de un millón de cabezas y en su máximo esplendor a principio del siglo pasado, cuando se faenaban en el frigorífico, Tierra del Fuego supo tener más de dos millones de cabezas, o sea, en lugar de ir hacia adelante, seguimos corriendo detrás del problema”, dijo.
En este sentido recordó que “hace unos días les mostraba a turistas extranjeros las dimensiones de los galpones de esquila, los corrales, las instalaciones y hoy son museos, quedan obsoletas porque no podemos tener ovejas en la zona rural”.
Especifico que “la rentabilidad con vacunos es un 25% a un 30% menor que con los ovinos, entonces tenés instalaciones que no se usan, la rentabilidad es menor, mucho menos mano de obra, dado que no se utiliza tanta mano de obra para el vacuno, no necesitas esquiladores, todos los puestos de trabajo satelitales que esto generaba, se pierde parte de la historia, de la historia y de la tradición, la gente viene a comer el cordero fueguino a la provincia y ya no hay tantos corderos, la gente viene y pregunta por la lana y ya no hay tanta lana, la verdad que la situación es grave”.
Los perros asilvestrados andan en manadas de grandes jaurías
Con respecto a la cantidad de perros asilvestrados en la provincia, sostuvo que “no existe un número determinado, pero en el campo en donde vivo tengo cámaras instaladas y permanentemente pasan de a doce y de a quince perros, son perros muy grandes, estoy hablando al final de la ruta A, en la zona de cabo San Pablo, andan en manada de grandes jaurías dentro de un establecimiento, entonces hay que magnificarlo en el resto de la provincia, con lo cual es muy difícil poder establecer un número y se reproducen rápidamente”.
Además, se pierde mucha “fauna autóctona con estos perros asilvestrados, se encuentran guanacos muertos que son atacados por estos perros, las aves, produce todo un cambio en la biodiversidad”.
Por último, dijo que “este es un tema tan difícil políticamente hablando que nunca se termina de tomar la decisión de tratar el tema y buscarle la solución”, concluyó.