Trabajadores de Desarrollo Social se manifestaron frente a las oficinas que tiene ese Ministerio en Río Grande. Aseguran que tienen “reclamos históricos” referidos a la cuestión salarial, la falta de medios y de profesionales. Piden respuestas “urgentes”, recordando que atienden a los sectores más vulnerables.
Río Grande.- Una de las trabajadoras relató que “estos reclamos son históricos, pero hemos llegado a un punto en el cual ya no damos más. Solicitamos solución, pero nuestros pedidos no son tenidos en cuenta. Tampoco tenemos solución y hemos agotado todas las instancias a nivel ministerial”, remarcó.
Mencionó que “respuesta no tenemos, solamente promesas que nunca cumplen. Estamos hartos de tanta mentira, los inconvenientes tienen que ver sobre todo con falta de personal y con los malos salarios que tenemos”.
También señaló que son “un área bastante crítica, a la cual nadie quiere venir a trabajar, porque económicamente no conviene. En realidad conviene más tomar un cargo en educación, donde son menos horas, menos responsabilidades, y un mejor ingreso”. Dijo que desde las autoridades “la prédica es la de restituir derechos o recuperar derechos vulnerados, ¿pero nuestros derechos quien los respeta?” se preguntó la trabajadora.
Otra de las manifestantes manifestó que “la verdad es que esperamos tener una respuesta y que esto se pueda solucionar. Los grupos familiares con los cuales nosotros trabajamos tienen demasiadas necesidades y muchas situaciones de riesgo. Hay mucha vulnerabilidad, pero lamentablemente al Gobierno o al menos al Ministerio parece que esto no le interesa”, remarcó.
Refiriéndose a la responsabilidad que tienen por su tarea y el seguimiento desde el Poder Judicial, explicaron que se encuentran “monitoreados permanentemente por la Justicia, a tal extremo que llegan escritos con multas y con plazos, los cuales tienen que ser respetados. Caso contrario, nuestros directivos tienen que pagar los costos de los mismos, de eso nadie nos protege”, se quejaron.
Comentando luego que “lo que más necesitamos es resolver el tema de los equipos técnicos, que son muy reducidos y la demanda es muy grande. Los equipos técnicos que atienden violencia de género son de seis profesionales para toda la demanda que tiene la ciudad, pero cada vez es mayor el problema. Nunca se reduce y los equipos no se incrementan, siempre somos los mismos”, indicaron.
Señalando que “somos nosotros quienes damos la cara y nos presentamos y enfrentamos a las situaciones de vulnerabilidad y de riesgo. Somos quienes ponemos el pecho ante cada situación. No encontramos respuesta, no se suman profesionales, pero sí suman planta política para otras cuestiones”, afirmaron.
Advirtieron las trabajadoras que “también a los profesionales a los que se convoca, cuando se les dice cuál es el ingreso, cuál es el sueldo que van a recibir; desisten. Un psicólogo que recién comienza gana entre 23 y 24.000 pesos, la verdad es que eso no es tentador para nadie”, aseveraron.
Recordando que se encuentran “trabajando con la población más vulnerable de nuestra sociedad”, dijeron que “es nuestro reclamo poder establecer los equipos técnicos, estamos reclamando que legitimen nuestro trabajo pero con este sueldo que tenemos no lo hacen. Están vulnerando nuestros derechos como trabajadores y como profesionales, nos ningunean con este tipo de sueldo”, afirmaron.
Agregando que “lo cierto es que vamos a trabajar, muchos tenemos asistencia casi perfecta. Porque tenemos nuestra carga, sabemos que si no vamos a trabajar nadie atiende a esos grupos familiares y quedan a la deriva. Nosotros tenemos un gran compromiso personal y profesional, de eso pueden dar cuenta en cada una de las instituciones que recorremos. Pero el Ministerio no se hace eco de nuestro reclamo, lo venimos planteando en cada mesa de diálogo en la cual nos sentamos, pero no encontramos respuesta. Necesitamos respuestas urgentes, por eso nos estamos manifestando; porque consideramos que nuestro trabajo tiene que ser dignificado”, concluyeron.