El abogado de ATE Jorge Pintos, que acompañó al secretario general Carlos Córdoba este lunes a presentar un escrito ante la justicia, tras ser citado a indagatoria, reveló por Radio Nacional Ushuaia que el fallecido Daniel Belbey había grabado todas las conversaciones mantenidas “en privado” con su cliente.
Río Grande.- “La imputación del fiscal es que Córdoba de alguna manera puede estar vinculado con la situación que dio origen a la denuncia. Específicamente dice que no podía desconocer que se estaba dando esta maniobra por su carácter de secretario general del gremio”, dijo.
“La denuncia se está investigando, son doce cuerpos y cada uno tiene 2.500 fojas que tiene la causa en este momento y había algunas situaciones que pueden llevar a dudas, por ejemplo un audio al que hace mención el fiscal y la policía, sobre una conversación entre Belbey y Córdoba. Córdoba dice ‘no me trajiste verdes’ y relacionan eso con esta maniobra. Esa información surge del análisis del celular Belbey, y nos dimos cuenta con la causa de que Belbey venía grabando cada conversación con Carlos Córdoba, a modo de cámara oculta”, reveló.
No eran charlas por teléfono, sino “conversaciones cara a cara, pero grabadas. Belbey usaba el teléfono como grabador, sin conocimiento ni consentimiento de Córdoba y hay muchas conversaciones privadas”, aseguró el letrado.
Ahora prevé abocarse a analizar todo el contenido de estas grabaciones y sostuvo que algunas frases que trascendieron a los medios están “sacadas de contexto”.
“Ya pedimos copia de toda la causa y de todas las grabaciones, que son muchas, para poder analizarlas de manera fehaciente. Córdoba puede pedir una ampliación de indagatoria en cualquier momento para explicar alguna otra cuestión que genere dudas”, sostuvo.
También pediría una pericia caligráfica de la nota secuestrada en el allanamiento a ATE, dirigida al ministro de Gobierno José Luis Álvarez, por la cual Carlos Córdoba postulaba a nueve personas para integrar el listado y no eran integrantes del gremio. El abogado dijo que esa nota “nunca salió de ATE y no fue entregada a nadie. No tiene número de nota de salida ni sello, como es normal, y la forma de la firma de Córdoba llevó a dudas. Se secuestró una especie de anexo a esa nota, que tenía nueve personas, pero que no tiene la firma de Córdoba. Tiene otras dos firmas que desconoce de quiénes eran, y hay una nota más, idéntica a la firmada por Córdoba, con el sello de Carlos pero sin su firma, y con otras dos firmas en la lista de personas que como título dice ‘no afiliados’”, detalló.
“Por suerte hay algunos audios donde se escucha a Carlos Córdoba hablando claramente con Belbey, sin saber que estaba siendo grabado, junto con otras personas del gremio, donde dice que las cosas tienen que presentarse como corresponde, y que si hay alguien que no tiene los requisitos se lo da de baja. Cualquier otra cuestión está sacada de contexto y no lleva a una responsabilidad directa de Carlos Córdoba”, concluyó.