El subgerente de la empresa Gas Austral, Gonzalo Ramos Sánchez, formalizó una denuncia luego de los incidentes ocurridos el pasado 5 de abril en las oficinas de dicha compañía, cuando ingresó un grupo de integrantes del Sindicato de Petróleo y Gas Privados encabezados por el secretario General, Luís Sosa. Con el patrocinio de la abogada Adriana Varisco, Ramos Sánchez pide que se investigue lo sucedido y asegura que teme por su seguridad y la de su familia después de haber sido agredido.
Río Grande.- En la denuncia que se formalizó ante la Fiscalía, Gonzalo Ramos Sánchez expresa su voluntad de “instar denuncia penal contra el representante y Secretario General del Gremio “Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Tierra del Fuego” representada por el Sr. Luís Sosa, con domicilio en calle Florentino Ameghino Nro. 867 de esta ciudad”.
Luego manifiesta que lo mueve “el hecho ocurrido el día 5 de abril del corriente año” y apunta a “quienes increparon en el sector donde trabajaba – conforme enunciaré en los hechos del presente escrito – en el altercado participó en primera medida una persona apodada “El Turco”, sin poder precisar datos filiatorios, como así también un integrante del gremio antes mencionado, sin poder indicar su nombre, pero si ambos se encontraban con vestimenta identificativa del gremio, es decir tenían camperas del sindicato”.
El escrito continúa señalando que “En razón de ello, y ante la falta o desconocimiento de que la empresa a la cual me encuentro prestando servicios haya efectuado la denuncia penal correspondiente por los hechos acaecidos ese día en las Instalaciones de “Gas Austral” sita en calle Islas Malvinas nro. 3012, vengo por este medio a instar acción penal y formal denuncia, acompañando copia de los recortes periodísticos que se difundieron el día sábado 22 del corriente, justamente en relación a los hechos que se denuncian”.
Por intermedio de su abogada, Ramos Sánchez asevera que “existió un plan premeditado para llevar adelante la presencia el día 5 de abril en las inmediaciones de la empresa, para así de esta forma (conforme se puede ver en el video difundido, la forma, la manera y el modus operandi que tienen las personas que ingresan – tal como se puede ver hay varios que tienen palos en las manos -, generaron en quien suscribe un gran temor en relación a que ello claramente causo amenaza y temor de que algo pudiera suceder respecto de mi persona o de mi familia, sin dejar de mencionar que la propia información vertida por parte del sindicato atribuye responsabilidad y autoría de lo sucedido”, advierte la denuncia que radicaron.
El denunciante señala, en otro tramo, que “hace más de dos años que me encuentro prestando servicios para la empresa “Gas Austral”, que tengo el título de Ingenio, y me desempeño en la profesión hace más de diez años. Hace aproximadamente poco más de dos meses que me ascendieron a sub gerente cumpliendo con las siguientes funciones en planta: Responsable de Seguridad e Higiene, Respóndale de Seguridad Patrimonial, Jefe de Granel (Técnica, Logística y Granel). Desde hace tiempo que llevo adelante la función de Seguridad e Higiene”.
El subgerente, después hace referencia a la contratación de un servicio para llevar adelante una auditoría externa de seguridad e higiene, que no habría cumplido con las expectativas que se tenían “atento a que los informes de auditorías no se habían presentado”.
Por ese motivo dice que le habría adelantado a la responsable del servicio la posibilidad de dar de baja al mismo, lo que habría motivado el enojo de la mujer y de su esposo e incluso menciona Ramos Sánchez que la mujer lo habría “amenazado”.
Luego se refiere al hecho del día 5 de abril, manifestando que “alrededor de las 8:30 personal del gremio de petroleros ingresó a la oficina donde me encontraba prestando servicios – junto a mis demás compañeros de trabajo – y sin mediar ningún aviso uno de ellos apodado “El Turco” (así es como se presentó en otras oportunidades ante la empresa, sin poder precisar datos concretos de su nombre) procedió a efectuar tres golpes en el sector de la espalda con un palo que portaba, y otro más del mismo grupo me increpó con un golpe de mano abierta en el sector posterior de la cabeza (más cercano a la nuca). En igual medida otro de los integrantes del grupo que ingreso me amenazo, haciendo ademanes con su mano derecha. Indicando que ingresaron junto al secretario General del gremio antes nombrado, el Sr. Luis Sosa, y todos ellos vestían camperas identificadoras con el logo del Sindicato de Petroleros, más concretamente de “Petróleo y Gas Privado””.
Asegura el denunciante que “luego de ello nos amenazó el Sr. Sosa a todos los que estaban sentados en la oficina y nos obligaron a dirigirnos al sector de la cocina – en donde no hay cámaras de seguridad – y allí no nos dejaron ingresar con nuestros celulares”.
Después se expresa que “Luego cuando nos dirigimos al sector del comedor, sin qué pudiéramos tener los teléfonos celulares, como así tampoco hay cámaras de seguridad, los integrantes del Sindicato nos obligaron a firmar la destitución de quien era el delegado el Sr. Alexis Sosa. Sin entender los motivos”.
Por otra parte menciona el subgerente que “pasada la tensa situación por la que tuve y tuvimos que atravesar ese día, desde la gerencia de la empresa se me obligó a trabajar desde mi casa, es decir mediante Home Office”.
“Lo real y cierto en este sentido, es que ante las amenazas, como así también ante el hecho de haber sido agredido físicamente, mi empleador no hizo absolutamente nada, cediendo a los aprietes clásicos y típicos de los sindicalistas”, remarca Ramos Sánchez.
En otra parte del escrito agrega que “luego de haber sido objeto de calumnias e injurias por parte del personal del gremio, al indicar que quien suscribe habría cometido malos tratos contra compañeras (tal como se indica párrafos anteriores), y sin que medie denuncia o anoticiamiento de ello, es que vengo a denunciar el hecho, acompañando un recorte periodístico que se difundió el pasado sábado, en donde conforme se puede apreciar a quien increpan con el palo – es decir quien está sentado alado de la puerta de ingreso – soy yo”, indica.
Finalmente expresa que “la denuncia se radica por el hecho de que existe un temor fundado de que se atente en contra de mi persona o de algún integrante de mi familia, ya que fue mi propio compañero de trabajo – quien se desempeña como guardia de seguridad – quien me envió un audio – indicando que lo habían amenazado con que le iban a quebrar la pierna. Por lo que él tenía miedo y tenía una familia detrás”, concluye el escrito en su primera parte.
Ahora habrá que ver si se da curso a la denuncia y los pasos que se vayan definiendo, en este hecho que tomó trascendencia a través de las redes y de diversos medios de comunicación de la provincia.