ACHER y el Consulado General de Chile brindaron emotivo homenaje a los abuelos

La Asociación Chilenos y Hermanos de Río Grande -ACHER-, junto al Consulado General de Chile en Río Grande, ofrecieron una inolvidable y merecida velada a los abuelos del Hogar de Ancianos San Vicente de Paul. La mayoría de ellos vinieron de Chile a contribuir con su trabajo en la construcción de la hoy pujante Ciudad de Río Grande, en épocas donde no existían servicios y las comodidades que gozan sus habitantes. También, comerciantes de Punta Arenas recolectaron fondos para la compra de un equipamiento para este hogar, el que fue trasladado por un vehículo de la Comuna de Porvenir a instancias de su alcalde. 

Río Grande.- Este martes a la noche, en vísperas del 25 de mayo fecha patria argentina, la Asociación Chilenos y Hermanos de Río Grande -ACHER-, junto al Consulado General de Chile en Río Grande homenajearon a los cariñosamente llamados ‘abuelos’ del Hogar de Ancianos San Vicente de Paul de esta ciudad.

Este homenaje se extendió hasta muy atrás en el tiempo a los pioneros chilenos que con su esfuerzo contribuyeron a la fundación de la ciudad, desde tareas tan humildes en los campos fueguinos, como la construcción de la infraestructura, el auge de la pesada industria petrolera, dejando en estas tierras sus huesos pero también una numerosa descendencia que conforma una importante porción de la población argentina.

El evento contó con la presencia del propio Cónsul General de Chile en Río Grande, Lic. Roberto Ruiz quien fue acompañado de su esposa Daniela von Dessauer, del titular de ACHER, Eddie Vargas y su esposa Adelia Saldivia; los integrantes de ACHER Elizardo Barría Bahamonde, Blanca Flor Quezada Alarcón, Carola Haro y Gilberto, quien hizo de asador, entre otros.

Cabe destacar que los nombrados oficiaron también de mozos para que los abuelos se sientan cómodos y a gusto en esta velada; muchos de los cuales por primera vez concurrieron a la sede de esta institución.

 

“Nuestros abuelos se merecen esto y mucho más”

 

Eddie Vargas confió que “estamos muy contentos y honrados de recibir y compartir una mesa con algunos de los abuelos chilenos que están en el Hogar -ubicado frente al Hospital-. Cada abuelo nos contó su historia, sus vivencias y sus recuerdos de una ciudad que todavía no era tal cual es hoy y realmente cada una de esas historias da para escribir un libro”.

Agregó que “hay muchas cosas que tenemos que aprender de ellos, independientemente de sus trabajos, actividades; ellos conocen más que uno la isla de Tierra del Fuego, las obras que se han hecho antiguas acá en Río Grande. Tienen tanta historia y si hoy miramos la ciudad, vemos en las obras rastros de sus huellas porque más de uno estuvo trabajando en ellas”.

Tal es así que muchos apellidos de los riograndenses tienen sus raíces en apellidos vascos del archipiélago de Chiloé, españoles del área de Puerto Natalaes o eslavos de la Región de Magallanes.

“Acá en la Patagonia, desde, no sé, el 50, 55, que es el año que yo nací, así como nuestros padres y todos los ‘chilotes’ como decimos, creo que venían acá a la Patagonia y a su vez en Magallanes y en diferentes ciudades; vinieron personas de otros lugares, de Yugoslavia, Alemania, España y otros países de Europa, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Pero yo creo que lo que más vinimos acá fuimos los chilenos, y hemos sembrado también y creo que estamos hoy cosechando muchas cosas acá en este buen país que no sabe cobijar en las diferentes circunstancias”.

Los abuelos contaron que antes se festejaba más las ramadas del 18 de septiembre en Río Grande que el 25 de mayo porque mayoritariamente eran chilenos, entonces estaba ese espíritu patriótico también pero integrado a la argentinidad.

“Creo que acá, sin distinción de bandera, con el tiempo hemos aprendido a convivir, compartir tantas cosas a pesar de siempre alguna pequeña diferencia, pero yo creo que son normales en cualquier lugar de la tierra, entre países limítrofes. Creo que el hecho de festejar acá un 25 de mayo, un 18 de septiembre, un 21 de mayo, hacen que esas fiestas también nos permitan poder juntarnos y unirnos sin ningún tipo de barrera o de nacionalismo”.

Eddie Vargas Macías agradeció el apoyo de los demás organizadores, como Elizardo Barría, el Cónsul General de Chile y todos los que con entusiasmo trabajaron para esta velada “Toda la comisión de ACHER trabajó para esto y estamos realmente confortados porque los abuelos la han pasado muy bien, ha sido inolvidable para ellos por eso seguramente iremos llevando adelante otras acciones a fin de fortalecer nuestra relación con el Hogar de Ancianos San Vicente de Paul porque nuestros abuelos se merecen esto y mucho más”.

 

Un hogar muy singular

 

En tanto el Cónsul General de Chile observó que “el Hogar de Ancianos San Vicente Paul es una singularidad, porque no sé si existe en Argentina otro hogar que albergue a tantos chilenos, en este caso gente que llegó hace más de 50 años a Tierra del Fuego y que con su trabajo contribuyeron al engrandecimiento y al desarrollo de esta provincia. Poder escucharlos y acompañarlos ha sido una de las experiencias más conmovedoras y más importantes en mi gestión, porque de alguna forma detrás del silencio de ellos, de vidas dedicadas enteramente al trabajo, hay mucho esfuerzo, tenacidad, soledad, como también tristezas y alegrías”.

 

Construir una identidad fueguina

 

Agregó el Cónsul Roberto Ruíz Piracés que “poder reunir a esta generación, que es la que de alguna forma está comenzando a irse, con las generaciones de chilenas y chilenos actuales o sus descendientes -en muchos casos argentinos-, en mi opinión es muy importante para la cohesión, y para robustecer una identidad que trasciende lo chileno o argentino y se vuelve una identidad fueguina. Esta gente, si bien es cierto, muchos de ellos vienen de de la isla grande de Chiloé o sus islas aledañas, es gente que ya se siente fueguina y construyeron una historia acá en Tierra del Fuego y me parece que generar o fortalecer lo “fueguino”, es una tarea muy importante para la relación bilateral como también para los vínculos en esta zona tan austral de nuestros dos países, a partir de la cohesión fueguina de nuestras poblaciones”.

Agregó que “esta iniciativa, que contó con el entusiasmo también de la colectividad chilena, es muy importante porque varios de nuestras personas mayores que hoy acudieron a esta sede de ACHER, no conocían este lugar y creo que de alguna forma con esto nosotros lo que estamos fomentando es a generar una cohesión y también una convergencia también en la historia por lo que hicieron en esta ciudad, así que también estoy muy contento y muy agradecido también de la recepción que tuvo este evento que superó lo social”.

 

Donación de la comunidad chilena

 

La comunidad chilena en la zona de Magallanes recolectó fondos para la compra de un importante equipamiento para el Hogar de Ancianos San Vicente de Paul. “Se trata de una donación de distintas personas en Chile -de una lavadora para el hogar de ancianos, es una lavadora de dimensiones grandes -, y quisiera destacar la gestión del alcalde de Porvenir (José Gabriel Parada) quien personalmente se ocupó en ordenar el retiro de este artefacto en Punta Arenas y dejarla en el Paso San Sebastián en un vehículo de su municipio, desde donde el Hogar San Vicente de Paul se encargó de traerla a Rio Grande”, contó el Cónsul.

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