Tras ser invitado a presentarse en la ciudad chilena Porvenir, el artista local anunció el lanzamiento de tres nuevas canciones para las próximas semanas. Se trata de “40”, “Laberintos” y “Bailemos”. Con reminiscencias locales, acordes que acompañan la poesía de las letras y el apoyo de artistas como Elena Roger y Sandra Mihanovich, Ignacio Boreal continúa recorriendo su camino en la música fueguina.
Río Grande.- “Ser invitado a la presentación en Porvenir me generó mucha alegría porque es un reconocimiento a lo local, lo fueguino. Formo parte de una generación de fueguinos que estudiamos en otras ciudades y volvimos, con la fuerza que nuestra tierra nos da. Con el deseo de permanecer y de mostrar al mundo todo lo maravilloso que tiene Tierra del Fuego”, expresó el artista.
Ignacio Boreal confesó que “los tres temas en los que estoy trabajando son representativos de nuestra tierra. Hacerlos me dio mucha alegría, fue un trabajo progresivo que arranco con la pandemia y de a poquito fue tomando forma de EP. Estoy muy contento con el resultado”. Las nuevas piezas realizadas por el compositor forman parte del EP “La canción que nunca quise” (2023), grabado en Ushuaia y Buenos Aires entre los meses de diciembre de 2022 y enero 2023.
“Tuve la valiosa colaboración de Alex Fank y Maxi Leivas en los controles. Los arreglos y producción general estuvieron a cargo de Javier López del Carril. La mezcla la realizó Alejandro Saro en Panacea estudios y el mastering lo concretó Daniel Ovié”, describe el canta autor.
“La canción que nunca quise” contiene tres canciones: Bailemos, 40 y Laberintos. Su presentación será a través de plataformas digitales (Spotify, Itunes, Amazon, Deezer, YouTube music, etc) y en las redes sociales. La fecha estimada de lanzamiento está prevista para 25 de junio.
Cantar la vida: La circularidad de los instantes
En su nuevo lanzamiento Ignacio Boreal vuelve a la canción de autor en un formato minimalista que genera intimidad.
“Me vi frente a estas canciones que están presentadas de una forma muy honesta y desde el principio ese ambiente fue el que atravesó la producción. Desde los arreglos al master, con Javi nos planteamos la sencillez como punto de llegada. Creo que las letras son más directas y están más cerca mío como persona a la que le pasan cosas. Las cosas que pasan a pesar de uno, aceptarlas te pone frente a vos mismo y a la posibilidad de transformar eso en una canción”.
“Bailemos habla del amor. De cómo lo siento yo. Amar es como bailar al borde de un portal que no va a cerrar mientras haya música “hasta que el sol entre en el cuarto y, bailemos una vez más…” es lo infinito del amor, su recursividad. Hay amores que son historias que no pueden puntuarse y quizás también sea por esa razón que nos enfrentan al abismo de nuestra propia finitud”.
“De eso habla el tema 40. Un hombre de 40, en cuarentena frente a su espejo. Laberintos -siguiendo con la metáfora de bailemos- habla de los momentos en los que la música se va apagando, las luces quieren prenderse y vas escuchando el rechinar de la suela en el piso. El movimiento de la danza que era armonioso ahora rechina. La música se aleja e indefectiblemente uno se aleja con la música. Cada uno por su lado hasta el próximo baile. Entonces hay que decir adiós, que no es nada fácil, pero es absolutamente necesario”, define el artista.
“Las tres canciones tienen esa circularidad en la que hoy en día concibo la vida. El arte que hizo Carlos Bongiovanni da cuenta de eso de forma maravillosamente poética”.
“A diferencia de mis otras producciones creo que esta es la que más me muestra como persona. Supongo que eso le da un color o un vértigo distinto a este lanzamiento, al menos para mí. En este EP hablo de mí, lo que me pasa o me pasó y cómo lo sentí. En estos tiempos que corren tan atravesados por el exceso de la imagen, de las redes en las que parece que hay que ser feliz todo el tiempo creo que ser honesto incluso en experiencias que dolieron es ser también valiente y verdadero”.
Fuente: InfoTDF