El secretario general del gremio gastronómico Ramón ‘Moncho’ Calderón encendió el alerta ante la supuesta intención de la UOM Río Grande de hacer desaparecer los comedores, a cambio de una compensación económica con la cual los metalúrgicos podrían adquirir viandas. El conflicto se desató en Mirgor y hubo medidas de protesta, hasta que se dictó la conciliación obligatoria. Frente a las nuevas inversiones anunciadas, como el caso de Toyota, Calderón defendió la necesidad de sostener los comedores y no permitir que se siente un precedente en Mirgor. Planteó que no todo pasa por el dinero, porque para los metalúrgicos es un momento de esparcimiento, y además están en juego los puestos de los trabajadores y la continuidad de las empresas concesionarias del servicio.
Río Grande.- El secretario general de UTHGRA, Ramón Calderón, expuso por Radio Nacional Ushuaia la preocupación del sector por el supuesto intento de la UOM Río Grande de avanzar sobre los comedores de las fábricas, y reemplazar el servicio que hoy se brinda por un voucher, como compensación económica a los metalúrgicos para poder adquirir sus viandas. Ya hubo un avance este año con el servicio de transporte, que dejó de prestarse a cambio de otra compensación para la nafta de los vehículos de los trabajadores, por lo que se teme que ahora vayan por los comedores.
De concretarse, este cambio de metodología dejaría en la calle a 70 trabajadores que hoy prestan el servicio en Mirgor, y sentaría un precedente para que otras fábricas tomaran decisiones parecidas. En el caso de Mirgor el servicio de comedor está concesionado a la empresa Compass, y hubo manifestación de solidaridad de parte de Angus Catering, que tiene la concesión en otras fábricas, dado que también se ve amenazada su continuidad.
“La empresa Compass se comprometió en el plazo de 15 días a realizar las charlas pertinentes con Mirgor a fin de informar fehacientemente a los trabajadores sobre la continuidad de los comedores”, dijo Calderón, tras la citación en el Ministerio de Trabajo como producto de la conciliación obligatoria.
Para el dirigente no es un problema con Mirgor, que no tendría inconveniente entre una modalidad y otra, sino que es un cambio que está motorizado el gremio metalúrgico que conduce Oscar Martínez. Calderón lo acusó de “quitarle el trabajo a los gastronómicos”, a cambio de dinero que recibirían los metalúrgicos mediante una tarjeta para comprar la mercadería.
El gastronómico afirmó que no hay un acuerdo con los propios trabajadores metalúrgicos y que el cambio habría sido una imposición en asambleas de la UOM “poco democráticas”. “Ha habido alguna discusión entre un cuerpo de delegados de la empresa, y los trabajadores en asamblea han opinado. Nadie sale de un día para el otro con una barbaridad de estas, sino que vienen de distintas acciones. Hay muchos trabajadores metalúrgicos que no están de acuerdo con esto. Hubo asambleas que no eran tan democráticas, porque era decir que tenían que aceptar eso. Nosotros seguimos en alerta y movilización hasta el día 28, cuando se presentaría en la delegación Río Grande del Ministerio de Trabajo la respuesta del empleador gastronómico, que es COMPASS, y de su cliente, que es Mirgor”, dijo.
Para reforzar la idea de que este cambio es propiciado por la UOM y no por Mirgor, afirmó que “lo que planteó Mirgor al concesionario COMPASS es que hay un escrito presentado por el gremio metalúrgico que está solicitando esto y que ellos no tendrían problema entre una opción y otra. Me parece que hay una sociedad en la decisión al menos para llevar adelante esto, porque no creo que sea solamente una iniciativa del sindicato metalúrgico. Esas cosas uno las sabe y están perjudicando a los puestos de trabajo de los gastronómicos”.
“Hasta el día de hoy seguimos igual y el 28 a las 14 horas tenemos la audiencia. Esperemos que sea positivo para los trabajadores, porque hay 70 familias que podrían quedar en la calle. Son 70 en los comedores de Mirgor y para nosotros es muchísimo, y en la gastronomía un solo puesto de trabajo significa muchísimo”, subrayó.
Respecto del precedente para que otras fábridas sigan la misma línea, no lo descartó. “Es la misma persona que está frente al sindicato de la UOM en Río Grande y hay otras empresas que, al ver esta situación, podrían avanzar en algo parecido y estaríamos desapareciendo los comedores de las fábricas”, alertó.
“Esto venía desde enero como un rumor, hicimos distintas acciones, hubo un comunicado de prensa que hizo parte de la comisión de los metalúrgicos y faltaron a la verdad en muchísimas cosas. Ya en enero se hablaba de que se perdía el transporte y la cocina. El transporte se fue perdiendo y nadie hizo nada y a cambio recibieron un voucher por la nafta”, dijo sobre el cambio de los traslados de personal.
“No estoy inventando nada y es algo que realmente viene avanzando. Hay una convivencia entre los trabajadores gastronómicos de la cocina y los trabajadores metalúrgicos de línea, y en el día a día uno va teniendo una amistad. Hay gente que se solidariza con los compañeros gastronómicos y le comenta cómo viene la situación. Por eso tomamos medidas gremiales, hicimos distintas acciones en Río Grande con folletería. Yo trato de estar ante la intranquilidad de los compañeros”, expresó.
Destacó la solidaridad no sólo de trabajadores metalúrgicos que no están de acuerdo con este cambio, sino de otras empresas concesionarias del servicio de comedor. “Tenemos la solidaridad de otros compañeros y el martes los trabajadores de Angus Catering, que está en varios comedores de otras fábricas, también se solidarizaron, lo mismo la empresa, porque esto afecta también a las empresas concesionarias del servicio. El martes a la mañana se dictó la conciliación obligatoria y tenemos que respetarla, porque apostamos al diálogo y no somos de ir al choque”, aseveró.
Asimismo, recordó que fue anunciada la inversión de Toyota “donde tiene que haber comedores y van a ser más puestos de trabajo, por eso no podemos dejar avanzar esto, porque van a venir nuevos inversores al sector y tendrían esta modalidad que es nefasta para nosotros”, dijo de los vouchers de comida que estaría pidiendo la UOM. “Hay un derecho adquirido, porque no es lo mismo un voucher para el trabajador que estar en el comedor, porque es un momento de distensión, donde se puede socializar. No es solamente el desayuno, el almuerzo o la merienda porque hay distintos breaks donde el trabajador puede tomar algo. No son dos o cuatro comidas sino que en toda la provincia hay un sistema que requiere de los comedores”, sentenció.
Situación del sector
Dejando de lado la realidad en las fábricas, el sector atraviesa por un momento óptimo sobre todo en la capital fueguina, por la incidencia del turismo. “La verdad está a la vista en Ushuaia, en Río Grande también ha levantado la gastronomía y anda muy bien. En Ushuaia vemos gente esperando y haciendo cola para entrar a un establecimiento. Ahora estamos esperando ansiosos la nevada para la apertura del Cerro Castor, que nos permite tener muchos puestos de trabajo ahí. En estos meses ha ido cambiando favorablemente el sueldo para el trabajador gastronómico. Nuestro secretario nacional Luis Barrionuevo ha logrado un básico igualitario a nivel país, porque durante 17 años Buenos Aires tenía un básico diferenciado que era superior a cualquier provincia. Nos parecía injusto porque somos todos de la misma actividad, y lo que es el básico en sí quedó unificado y después puede haber otros adicionales que ya corren por cuenta de cada provincia. Hoy hablamos de un sueldo que ha mejorado muchísimo y se nota, aparte de los últimos aumentos que hemos ido teniendo. Por un lado parecen números fabulosos, pero eso habla también de la situación que tenemos en el país con la inflación. Hemos conseguido un 120% de aumento, escalonado en 4 tramos del 30% cada uno, siempre tratando de que no nos supere la inflación. Le estamos dando lucha a eso con estos aumentos que son bastante buenos para el trabajador”, destacó.
También observó el cambio en el perfil del trabajador gastronómico, que se ha radicado en la provincia y ya no es el “trabajador golondrina” que venía en la temporada, en función del resultado que dio el programa Pre Viaje. “Tenemos una encuesta hecha de lo que fue antes de la pandemia y de hoy, y nos recuperamos rápido. El Pre Viaje para nosotros fue muy positivo y hemos crecido un 35% de lo que era antes de la pandemia en los puestos de trabajo. Otra cosa positiva para nosotros es que ya no hablamos de trabajadores golondrina sino que son trabajadores con antigüedad en el sector hotelero y gastronómico. Ya prácticamente la temporada que se cae son 45 días, porque estamos todo el año de temporada. Hay que agradecer eso a tantas gestiones nacionales, provinciales y municipales, porque no es por milagro que vienen los turistas y los comensales, sino que hay gestión atrás”, concluyó.
