Los alumnos de la Sala Amarilla del Jardín de Infantes N°1 La Calesita Encantada de la ciudad de Río Grande participaron en la Feria de Ciencias, demostrando su investigación sobre los árboles torcidos. El proyecto denominado «¿Por qué los árboles están torcidos?», pasó a la instancia provincial momento en que los mismos alumnos de entre 4 y 5 años deberán defender su producto de investigación.
Río Grande.- Los 18 alumnos de la Sala Amarilla del Jardín de Infantes N° 1 La Calesita Encantada, participó de la “Feria Zonal de Arte, Ciencia y Tecnología 2023”con un proyecto, titulado “¿Por qué los árboles están torcidos?” en el Centro Politécnico Superior Malvinas Argentinas de la margen sur. Tras su exitosa participación, el trabajo fue seleccionado para avanzar a la instancia provincial, la que se llevará a cabo el próximo 12 de julio.
La propuesta de investigación surgió a partir de la curiosidad de los 18 alumnos por conocer detalles sobre los colores de los árboles en otoño. Sin embargo, durante el proceso, descubrieron una fotografía de un árbol torcido que se encuentra en la plaza Almirante Brown, lo que los llevó a investigar las razones detrás de esta peculiaridad. Con su enfoque científico y teniendo en cuenta que son alumnos de entre 4 y 5 años, los niños generaron diversas hipótesis, desde la falta de agua hasta la fuerza del viento.
La docente Sandra Mancilla, quien lideró el proyecto, destacó la importancia de convertir el interés de los chicos en una investigación completa. A través de la exploración de ciencias naturales y la recopilación de información en libros, videos y encuestas, lograron revelar la influencia del viento en la forma de los árboles en Río Grande.
Un respaldo profesional
Para respaldar sus conclusiones, contaron con la colaboración del profesor e investigador Néstor Cazón, quien validó el proceso y les proporcionó un dispositivo para mostrar el efecto del viento en los árboles desde su nacimiento. Además, un ingeniero forestal de Ushuaia del CADIC envió un video explicativo sobre la adaptación de los árboles en Tierra del Fuego y la importancia de sus fuertes raíces.
La buena repercusión del proyecto despertó el entusiasmo tanto en los alumnos como en los padres, quienes se sorprenden por el aprendizaje y la capacidad de los niños para plantear hipótesis, investigar y llegar a conclusiones. La participación en la Feria de Ciencias ha sido una experiencia enriquecedora y una oportunidad para compartir el conocimiento adquirido.
En la próxima instancia provincial, los alumnos tendrán la oportunidad de socializar su proyecto y compararlo con lo que sucede en otras provincia para analizar si los árboles torcidos son una particularidad exclusiva de Río Grande. Además, están preparando un PowerPoint interactivo con videos, dibujos y testimonios de su investigación para dejarlo como legado en la escuela.
Orgullo de la comunidad educativa
En este marco, la comunidad educativa del Jardín de Infantes N°1 La Calesita Encantada manifestó el orgullo por los logros alcanzados por sus estudiantes y ahora se encuentran a la espera de los resultados en la instancia provincial. Sin dudas que este proyecto demuestra la capacidad de los niños para investigar, aprender y maravillarse ante el mundo natural que los rodea.
Ante esta respuesta tan positiva, Sandra junto a la docente Angela Chiavassa quien también está al frente de la Sala Amarilla, manifestaron una gran emoción y se mostraron motivados para seguir promoviendo la investigación y la curiosidad en sus alumnos.
Cabe señalar que el Jardín de Infantes La Calesita Encantada se ha convertido en un referente en la comunidad educativa de Río Grande en su participación en la Feria de Ciencias. El compromiso y la dedicación de los alumnos, sumado al apoyo de sus familias y la labor pedagógica de los docentes, han llevado al éxito de este proyecto y han demostrado que la educación inicial puede ser un espacio propicio para el desarrollo de habilidades científicas y el amor por el aprendizaje.
Con su proyecto sobre los árboles torcidos, los niños de la Sala Amarilla han dejado una huella imborrable en la comunidad, mostrando al mundo el potencial y la capacidad de los más pequeños para contribuir al avance del conocimiento científico. Su entusiasmo y pasión son un ejemplo inspirador para todos, y sin duda, marcarán el inicio de un camino lleno de descubrimientos y logros en el ámbito de la ciencia.